La vida cotidiana en la víspera de la conquista
Enero de 1521. Los aliados indígenas y españoles se han establecido en Texcoco, en la ribera oriental del lago de Texcoco, desde dónde alcanzan a ver los altos templos de México-Tenochtitlan. Su cerco implacable de los otrora poderosos mexicas se estrecha, pero todavía quedan muchos aliados que someter, muchos preparativos militares.
Noticonquista aprovecha este compás de espera en que ambos bandos se preparan para la guerra para describir la vida cotidiana de México-Tenochtitlan y de otras ciudades del centro de Mesoamérica.
Elena Mazzetto nos describe la alimentación cotidiana, con sus olores y sabores, y centrada en el maíz, cocinado y bebido de las maneras más variadas. De las modestas chinampas al palacio del tlatoani, podemos imaginar los aromas, los sonidos, los colores de una ciudad asentada en un fértil y vivo lago.
Gabriel Kruell explica la importancia de las fiestas religiosas para los mexicas y los sistemas calendáricos que marcaban las ceremonias cada 4, 8, 13, 20, 52, 260, 360 días, meses años. En estas ceremonias, descritas con vivacidad, se centraba la vida social de la ciudad y se gastaban buena parte de los recursos producidos y las ganancias obtenidas por la guerra.
Miguel Pastrana nos presenta a los pochteca, los ricos y poderosos comerciantes a larga distancia, encargados de obtener los objetos más preciosos y exóticos. Estos eran a la vez aliados claves de los gobernantes mexicas, a quienes ayudaron a crecer en poder. Eran también sus potenciales rivales, pues tenían parientes y aliados más allá del imperio y trataban también con sus enemigos.
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