Iraq se moviliza en apoyo al Líbano
La solidaridad iraquí con el Líbano y el apoyo a las operaciones contra la ocupación se vieron coronados por una declaración de la máxima autoridad religiosa, el gran ayatolá Ali al-Sistani, en la que pidió que se hicieran todos los esfuerzos posibles para detener esta agresión bárbara en curso y proteger al pueblo libanés de sus efectos devastadores. A continuación, el primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, anunció la organización de un puente aéreo y terrestre para ayudar al Líbano en respuesta al llamamiento de Sistani.
La oficina de Sistani confirmó en un comunicado que “la autoridad religiosa se solidariza con los libaneses y les envía sus condolencias por su gran sufrimiento en estos días difíciles que atraviesa el honorable pueblo libanés, cada vez más expuesto a la brutal agresión israelí y a sus métodos bárbaros, incluidos el bombardeo de un gran número de dispositivos de comunicación personal y similares, los ataques contra viviendas llenas de ciudadanos, incluidos mujeres y niños, y el lanzamiento de incursiones intensivas en decenas de pueblos y ciudades en el sur y en la Beqaa, lo que ha provocado, hasta ahora, el martirio y heridas de un número de heroicos combatientes de la resistencia y de civiles inocentes, y el desplazamiento de decenas de miles de personas de sus hogares”.
Alí al-Sistani pidió “hacer todos los esfuerzos posibles para detener esta continua agresión bárbara y proteger al pueblo libanés de sus efectos devastadores”, e instó a “los creyentes a hacer lo que contribuya a aliviar el sufrimiento de los libaneses y a garantizar sus necesidades humanitarias”.
En apoyo de la postura de Al-Sistani, Sheij Muhammad Redha Al-Saadi, cercano a él, dijo que “la declaración de la autoridad tiene muchas implicaciones, representadas en primer lugar en dar una legitimidad clara a la resistencia libanesa, encabezada por Hezbolá, a la que se refirió como “los combatientes de la resistencia” y en segundo lugar, la solidaridad completa y clara con los libaneses, lo que es una prueba de su derecho a resistir y defender su país”. Añadió que “Sistani pidió apoyo logístico, lo que se interpreta en el sentido de que los iraquíes, especialmente la resistencia, deben proporcionar apoyo y asistencia al Líbano, especialmente a los muyahidines, además de las implicaciones de unificar las filas de los musulmanes y sus posiciones contra el enemigo”.
Tras la publicación de las imágenes de la declaración de Sistani, Al-Sudani afirmó en un comunicado que “Iraq está al lado del hermano Líbano, su gobierno y su pueblo, con una postura de verdad, justicia y principios, basada en todo lo que se afirmó en la declaración de la oficina de la Autoridad Suprema, el Gran ayatolá Sayyid Ali Al-Sistani (que su sombra se extienda), que incluyó el llamamiento de Su Eminencia a realizar todos los esfuerzos posibles para detener la agresión y ayudar al Líbano y a su pueblo en su valiente enfrentamiento a los ataques criminales sionistas que llevaron al martirio de cientos de sus hijos justos y a herir a miles de civiles”. Al-Sudani dijo que “esta posición no es nueva para la Autoridad Suprema en Nayaf Al-Ashraf, que siempre ha anunciado, a lo largo de los años, su sabio diagnóstico sobre el origen de la existencia de la entidad sionista y su ocupación de Palestina, y sus intentos de sembrar la discordia y expandir el conflicto en la región”.
Anunció la continuación de “los esfuerzos de organización y transporte de ayuda en los que se movilizan los esfuerzos populares y oficiales, en respuesta al llamamiento de la Autoridad Suprema y sus directivas, para hacer todo lo posible para aliviar el sufrimiento de nuestros hermanos en el Líbano, a través de un puente aéreo y terrestre, y facilitando el envío de combustible para operar las centrales eléctricas, que necesitan los hospitales e instituciones de servicios libaneses.”
Por su parte, los dirigentes del Marco de Coordinación, una coalición de partidos shiíes, reunidos ayer en Bagdad en la casa del jefe de la Coalición por el Estado de Derecho, Nuri al Maliki, consideraron que la declaración de Sistani “es una hoja de ruta clara para quienes desean prestar apoyo y asistencia en todas sus formas”. La declaración del Marco de Coordinación saluda “a los valientes héroes de Hezbolá, encabezados por Su Eminencia Sayyed Hassan Nasralá”, y anuncia su disposición permanente “a apoyar a nuestros hermanos libaneses en su lucha por todos los medios posibles”. También llama a “todo el pueblo iraquí, así como a los propietarios de organismos e instituciones, a abrir la puerta a las donaciones y a enviar convoyes de ayuda humanitaria para expresar su solidaridad con el pueblo libanés y su resistencia”. Por su parte, Muqtada Al-Sadr llamó, en un comunicado, a izar las banderas libanesa y palestina junto a la iraquí en los tejados de las casas, comercios, edificios, carreteras y callejones, y consideró que “los muyahidines, especialmente en el Líbano, necesitan tratamiento, medicinas y médicos, y quien pueda ayudarlos no debe quedarse corto en eso”.
La Resistencia Islámica en Iraq ha intensificado sus operaciones contra objetivos en la Palestina ocupada en los últimos días, y ha atacado lugares vitales en los territorios ocupados con misiles avanzados y drones, en represalia por los líderes del Eje de Resistencia que fueron atacados por el fuego enemigo. En este contexto, Haidar Al-Lami, miembro del Buró Político del movimiento Al-Nuyaba, confirmó a Al-Akhbar que “existe una completa preparación en todos los niveles de la Resistencia Islámica en Iraq para operaciones militares que no estén sujetas a restricciones, controles o líneas rojas dentro de la Palestina ocupada”, añadiendo que “si el enemigo sionista comete una locura y lanza una guerra a gran escala contra el Líbano, estamos completamente preparados, incluyendo el envío de miles de combatientes al Líbano”.
Continuó diciendo que “la Resistencia Islámica no renunciará a vengar la sangre de los mártires, y EEUU e “Israel” serán castigados. Tenemos opciones dolorosas para el enemigo, y uno de los métodos más importantes que se implementaron después de la Inundación de Al-Aqsa es la unidad de los frentes del Eje de Resistencia, que fue influyente y dolorosa para la entidad. En cuanto a la resistencia, no ha utilizado sus armas y capacidades militares más importantes hasta ahora”.
Al-Lami cree que “la entidad está viviendo su fin y está confundida y perturbada, y se espera que cometa tonterías aquí y allá. Esta política brutal que ha cruzado todos los límites al apuntar a niños y mujeres inocentes tiene como objetivo distanciar a la opinión pública judía del estado de fragmentación y división interna que sufre”. Continuó diciendo que “la entidad sionista, especialmente después de la batalla de la Inundación de Al-Aqsa, ha conocido su inevitable declive. La resistencia debe centrarse en esta etapa en revelar el estado de colapso interno que ha comenzado dentro de esta entidad.”
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