Las “bombas-barril” de al Assad: ¿Una versión improvisada de las “Blockbusters” de la II Guerra Mundial?
Desde mediados de agosto, se han sucedido reportes del empleo por parte de las fuerzas aéreas de Bashar al Assad de poderosas bombas hechas generalmente con barriles de petróleo rellenados con TNT y capaces de demoler edificios enteros.
Si bien fuentes de la oposición mostraron imágenes de algunos supuestos artefactos de este tipo que no llegaron a detonar, las dudas persistían, principalmente porque no estaba claro el porqué de recurrir a bombas improvisadas, cuando el arsenal de la Fuerza Aérea Siria dispone de un importante número de ingenios teóricamente más seguros y efectivos, gentileza de la industria militar rusa.
Según los testigos, casi todas estas bombas son lanzadas desde gran altura por helicópteros Mil Mi-8 y Mil-Mi-24, como puede verse en este video filmado en Kafranbel, en la provincia de Idlib:
La idea principal de este tipo de arma era que pudiera llevar al blanco una mayor cantidad de carga explosiva respecto de las bombas convencionales, en las que su carcasa y alerones ocupaban casi el 50% del peso total del proyectil (por ejemplo, una bomba de 500 kg. contenía alrededor de 250 kg. de TNT)
En cambio, la “Cookie” inglesa, al ser sólo un cilindro, podía ser cargada de explosivos hasta el tope, de forma que podía más que duplicar la cantidad de explosivos de una bomba normal, lo que a su vez le permitía provocar un mayor daño estructural en el blanco alcanzado.
En el caso del conflicto en Siria, los armeros del régimen han recurrido a los barriles de petróleo y similares, lo que les permite almacenar entre 250 kg. y 500 kg. de explosivos en contenedores muy ligeros que pueden ser lanzados desde el portalón posterior de sus helicópteros mientras éstos permanecen en vuelo estacionario sobre sus objetivos.
Lamentablemente, y al igual que las bombas arrojadas por la RAF sobre Europa, estas armas están destinadas a causar la mayor destrucción sin discriminar entre combatientes y civiles, como queda evidenciado en estos videos subidos hoy a la red, que muestran la masacre provocada por una bomba-barril en Bosra:
Desde mediados de agosto, se han sucedido reportes del empleo por parte de las fuerzas aéreas de Bashar al Assad de poderosas bombas hechas generalmente con barriles de petróleo rellenados con TNT y capaces de demoler edificios enteros.
Si bien fuentes de la oposición mostraron imágenes de algunos supuestos artefactos de este tipo que no llegaron a detonar, las dudas persistían, principalmente porque no estaba claro el porqué de recurrir a bombas improvisadas, cuando el arsenal de la Fuerza Aérea Siria dispone de un importante número de ingenios teóricamente más seguros y efectivos, gentileza de la industria militar rusa.
Según los testigos, casi todas estas bombas son lanzadas desde gran altura por helicópteros Mil Mi-8 y Mil-Mi-24, como puede verse en este video filmado en Kafranbel, en la provincia de Idlib:
Aquí pueden apreciarse los efectos de la detonación de esa bomba:
A pesar del nombre que les dio popularmente, las “bombas-barril” no sólo están hechas con los conocidos contenedores de petróleo, sino que también se ha recurrido a otros envases, como los cilindros de gas, tanques externos de combustible, etc., todos ellos saturados con material explosivo y fragmentos metálicos, que se proyectan como esquirlas antipersonales al momento del estallido.
Incluso durante los últimos días se ha visto una nueva clase de bomba casera, en la que el barril ha sido substituido por un largo cilindro metálico, aunque con la misma carga demoledora y mortal.
Teniendo en cuenta las características de estas armas y los efectos que producen, se puede suponer que las fuerzas de Bashar al Assad han desarrollado una versión improvisada y a menor escala de la bomba HC “Cookie”, la primera de las temibles “Blockbusters” (revienta-manzanas) que empleó la Real Fuerza Aérea Británica durante la Segunda Guerra Mundial.
La famosa “Cookie” era, precisamente, un cilindro metálico relleno de material explosivo (Amatol, RDX o TNT), se lanzaba desde gran altitud y era capaz de reducir a escombros instalaciones portuarias, fortificaciones y grupos de edificios.La idea principal de este tipo de arma era que pudiera llevar al blanco una mayor cantidad de carga explosiva respecto de las bombas convencionales, en las que su carcasa y alerones ocupaban casi el 50% del peso total del proyectil (por ejemplo, una bomba de 500 kg. contenía alrededor de 250 kg. de TNT)
En cambio, la “Cookie” inglesa, al ser sólo un cilindro, podía ser cargada de explosivos hasta el tope, de forma que podía más que duplicar la cantidad de explosivos de una bomba normal, lo que a su vez le permitía provocar un mayor daño estructural en el blanco alcanzado.
En el caso del conflicto en Siria, los armeros del régimen han recurrido a los barriles de petróleo y similares, lo que les permite almacenar entre 250 kg. y 500 kg. de explosivos en contenedores muy ligeros que pueden ser lanzados desde el portalón posterior de sus helicópteros mientras éstos permanecen en vuelo estacionario sobre sus objetivos.
Lamentablemente, y al igual que las bombas arrojadas por la RAF sobre Europa, estas armas están destinadas a causar la mayor destrucción sin discriminar entre combatientes y civiles, como queda evidenciado en estos videos subidos hoy a la red, que muestran la masacre provocada por una bomba-barril en Bosra:
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