l jitomate, el fruto prehispánico que México regaló al mundo
El jitomate o tomate fue domesticado por los pueblos mesomaericanos hace 2,600 años. Te contamos la historia de este fruto que actualmente es indispensable para la mayoría de las cocinas del mundo.
El jitomate o tomate es uno de los frutos más usados en la gastronomía internacional, indispensable para cocinas como la italiana o mexicana. Su origen se sitúa desde México hasta Sudamérica, sin embargo, su domesticación se produjo en nuestro país. Los mexicas lo conocían como xīctomatl, palabra náhuatl que quiere decir “fruto con ombligo”. Los aztecas y otros pueblos de Mesoamérica utilizaban el jitomate en su cocina desde antes de la llegada de los colonizadores. Aunque no se conoce en qué fecha se domesticó, se calcula que sucedió en 500 a.C.
Existen evidencias arqueológicas de que el tomate verde, el cual se ocupa en muchas salsas mexicanas, se utilizó en el cocina prehispánica. Esto hace pensar que el jitomate también tenía un fuerte arraigo entre los pueblos originarios.
Por su parte, el cronista Bernal Díaz del Castillo cuenta que durante el viaje de Veracruz a Tenochtitlán, los indígenas de Cholula querían matarlos y comérselos. Sobre ello menciona: “Tenían ollas listas con pimientos, tomates y sal”. Con lo cual testifica la presencia del jitomate en la cocina prehispánica.
Para la segunda mitad del siglo XVI, Francisco Hernández, médico del rey Felipe II, fue comisionado para hacer un catálogo de las plantas usadas en la Nueva España, describiendo el jitomate del siguiente modo: “Los más grandes de ellos se llaman xitomame, es decir, tomame con forma de calabaza y rugosos.”
Agregó que el jitomate se usaba medicinalmente para aliviar irritaciones de garganta, dolores de cabeza, aparato digestivo, oído y paperas.
El viaje del jitomate al Viejo Mundo
Tras la llegada de los españoles, Hernán Cortés pudo ser el primer exportador de jitomate a Europa. Veinte años más tarde el jitomate fue mencionado por primera vez en un texto italiano, cuando Pietro Andrea Mattioli señaló la aparición de un tipo de berenjena en Italia, a partir de entonces el tomate rojo se extendió por Europa y Asia.
En las aduanas el registro de la entrada de plantas era de poca importancia, por lo que no hay registro de la llegada del tomate a través del puerto de Sevilla. Inicialmente se plantó en los jardines botánicos del sur de España, desde ahí viajó rápidamente al resto del Mediterráneo. Gracias a la calidez del suelo mediterráneo, el cultivo de tomate prosperó.
El jitomate se plantaba en macetas familiares y recibió el nombre de poma-amoris o “manzana del amor”. Como consecuencia, a este fruto se le atribuyeron propiedades afrodisiacas, especialmente entre los franceses.
Por su parte, Galindini de Padua se refirió al jitomate como “el tumatle de Themistitan”. Esto porque existían dos cartas de Hernán Cortés firmadas en Temixtitán, nombre que en realidad hacía referencia a México–Tenochtitlán.
Poco a poco el jitomate o tomate se introdujo en la cocina mediterránea. A diferencia de los chiles, el jitomate tenía sabor dulce y no picaba, por lo cual logró la asimilación de los europeos y africanos. Con el tiempo el jitomate continuó su domesticación en Italia, donde nacieron las variedades que hoy son populares.
Actualmente el jitomate recibe el nombre científico de Solanum lycopersicum, pertenece al género Solanum y está emparentado con la berenjena.
Propiedades del tomate
Te enumeramos algunas de las propiedades del jitomate o tomate crudo.
- Contiene vitaminas A, B1, B2, y C.
- Aporta minerales como calcio, fósforo, potasio y sodio.
- Medicinalmente es antiséptico, alcalinízate, depurativo, diurético, digestivo, laxante, desinflamatorio y remineralizante.
- Sirve en caso de enfermedades hepáticas, quemaduras, obesidad, raquitismo. También ayuda a combatir diversas formas de cáncer.
- El jugo de tomate es un excelente auxiliar para la resaca.
- Desintoxica la piel y los órganos.
- Es fuente natural de ácido fólico, por lo cual se recomienda su consumo durante el embarazo.
Fuente: Janet Long, De tomates y jitomates en el siglo XVI.
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