FOTO: L'atelier Patrimonio y Conservación (Facebook)


El Instituto Nacional de Antropología e Historia vive una crisis derivada de la falta de pagos y de presupuesto para llevar a cabo sus labores más básicas. Según Contralínea, el número de trabajadores a los que se les adeuda asciende a 4 mil. 


Más de un centenar de restauradoras de distintas secciones del INAH se manifestaron a través de las redes sociales, mostrando su inconformidad con la precarización laboral en la organización encargada de velar por el patrimonio cultural de México.  Las trabajadoras del Instituto exigieron al presidente y otras autoridades, que se les cumpla con el pago correspondiente al 1 de febrero del 2019: el 3.4 por ciento de incremento salarial retroactivo al 1 de noviembre de 2020; la despensa INAH, que se debió pagar la segunda quincena de noviembre como lo establece el convenio de prestaciones socioeconómicas vigentes.


Tras no recibir el pago, trabajadores de la institución cerraron algunas zonas arqueológicas en Yucatán y Tabasco, argumentando que no se cuenta con el recurso para el funcionamiento adecuado de dichas áreas. Las zonas que fueron cerradas son: Dzibilchaltún, Uxmal, Mayapán e Izamal, las cuales denegaron el acceso al público el pasado cuatro de diciembre. 


De acuerdo con información de  El Universal, los inconformes reclaman que no se les ha brindado el equipo de protección adecuado para prevenir los contagios de COVID 19 en sus áreas de trabajo, así como para asegurar la visita de turistas en las zonas arqueológicas mencionadas.


Hasta el momento las autoridades no se han manifestado al respecto y los trabajadores continúan con las manifestaciones en distintos puntos a cargo del INAH.