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MANILA, Filipinas - Se han presentado en la Cámara de Representantes medidas que buscan preparar a la nación para las amenazas de bioterrorismo.
El vicepresidente Mikee Romero presentó recientemente un proyecto de ley que busca establecer un programa de bioseguridad para la protección y seguridad de los filipinos contra amenazas biológicas y nucleares. El vicepresidente del comité de defensa nacional, Ruffy Biazon, por su parte, presentó otro proyecto de ley que busca establecer el Consejo Nacional de Seguridad Sanitaria (NHSC) que manejaría las amenazas de ataques terroristas biológicos.
En su Proyecto de Ley 4458 de la Cámara, Romero propuso el establecimiento de un programa integrado de resiliencia química, biológica, radiológica, nuclear (QBRN) para prevenir, controlar, responder y gestionar el riesgo y el impacto de la guerra mundial nuclear y biológica en el país.
“La amenaza de armas y materiales químicos, biológicos, radiológicos, nucleares es un desafío global. Filipinas, un país archipelágico de vasto litoral y porosas, es vulnerable a diferentes amenazas o riesgos para su población ”, dijo Romero en la nota explicativa de su proyecto de ley.
"Si estos materiales se utilizan de forma maliciosa, o si los laboratorios o las instalaciones que contienen estos materiales QBRN no han seguido los protocolos de seguridad y protección, las probabilidades de exponer a los filipinos y el medio ambiente a graves amenazas y riesgos cambiar" , el partido 1-Pacman- representante de la lista destacó.
La medida establecerá una Autoridad QBRN bajo el Departamento del Interior y Gobierno Local que tomará el liderazgo en la formulación de políticas, desarrollará programas y estrategias, y promulgará las pautas que se implementarán para proteger aún más a los filipinos contra los materiales QBRN.
Romero cree que la aprobación de la ley agregará otro nivel de seguridad para los filipinos.
El proyecto de ley de Biazon, por otro lado, buscaba la preparación del país para emergencias de salud que posiblemente podrían emanar de ataques bioterroristas.
Específicamente citó la posibilidad de “armas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares” como causas y amenazas para la salud y la seguridad públicas.
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