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domingo, 13 de diciembre de 2020

Quetzalcóatl: las predicciones y las profecías

 

Quetzalcóatl: las predicciones y las profecías


Antonio Guerrero Aguilar/ Poemoria/
Becario del Sistema Nuevo León al estímulo artístico y la creación de Conarte

Los antiguos mexicanos explicaron el origen y la creación del universo con el relato de los cinco Soles. El primero fue creado por Tezcatlipoca y fue habitado por gigantes devorados por jaguares. Luego Quetzalcóatl hizo aparecer el Segundo Sol habitado por hombres, pero fue destruido por huracanes. Algunos de los sobrevivientes se convirtieron en monos. El Tercer Sol fue formado por Tláloc, el dios del agua, a la vez destruido por una lluvia pero de fuego.  Algunos hombres se transformaron en aves y pudieron salvarse.

Llegó otra deidad llamada Chalchiuhtlicue, la que creó la nueva humanidad o Cuarto Sol, afectada por grandes inundaciones. Los que lograron salvarse, se convirtieron en peces. La llegada de los mexicas corresponde al Quinto Sol, denominado Naollin (4 movimiento), presidido por el dios Tonatiuh, cuya etapa según predijeron; sería destruida por terremotos. Por eso muchos creen que el ocurrido en 1985, fue la señal de la predicción de la leyenda del Quinto Sol, al cual representaban con un sol en movimiento.

Vemos a cinco deidades que gradualmente se presentan en la cosmogonía prehispánica: Tezcatlipoca, aquel que portaba el espejo de obsidiana humeante. Luego Quetzalcóatl, cuya personalidad se integra en el sacerdote, emperador y dios, confundido en su tiempo con el apóstol Santo Tomás. En el tercero está Tláloc, siguiendo Chalchiuhtlique, la diosa de los lagos y del agua y en el Quinto Sol, está el dios dador de vida, conformado por el agua, el viento, el fuego y la tierra. De acuerdo a las profecías, el Quinto Sol fue precedido por la llegada de Quetzalcóatl y concluirá con una etapa de purificación, propia del gran juicio final, cuando llegue el dueño de todo y hacedor de las creaturas.

Según los saberes antiguos, Quetzalcóatl llegó a Tula al poco tiempo de fundada, junto con otros acompañantes. Predicaba con palabras y obras el camino de la virtud, enseñando las ciencias y el arte. Se le atribuye la invención del calendario, instituyendo el ayuno y la penitencia. Promovió el culto a la cruz, considerado como el árbol de la vida y de la salud. Siempre se opuso a los sacrificios rituales y a las guerras floridas, al igual aborrecía la práctica de embriagarse para luego tener sexo desenfrenado.


Quetzalcóatl poseía el don de la profecía y por sus predicciones se ganó el desprecio de Tezcatlipoca. Los tultecos le dijeron: “si eres rey-sacerdote debes tomar pulque”. Sin estar acostumbrado, bebió hasta perder el sentido y luego lo pusieron junto a una doncella, con la cual tuvo relaciones sexuales. Al despertar, todos se burlaron de él y le recriminaron su conducta; por ser considerado un ser justo y bueno. Por ello Quetzalcóatl huyó rumbo a Cholula y de ahí a las costas de Coatzacoalcos, entró al mar de las Turquesas en una barca en forma de serpiente para gradualmente desaparecer en el horizonte. Pero antes de marcharse prometió regresar y cobrar las afrentas; entonces su doctrina sería recibida por todos. Las antiguas tradiciones lo relacionan con la destrucción de Tula.  Para los estudiosos del pasado prehispánico, éste episodio representa la lucha entre los toltecas y los llamados chichimecas, quienes destruyeron la base religiosa de una etapa gloriosa, al imponer sacrificios humanos y rituales prohibidos por considerarlos incivilizados.

Quetzalcóatl quiere decir serpiente emplumada. Para algunos el “varón sapientísimo”. En efecto, puede ser un personaje histórico singular, pues decían era barbado y rubio, como rey, sacerdote o misionero civilizador.  Otros que puede ser un mito astronómico relacionado con Venus y con los huracanes que traen la bendición de las lluvias. Para los mexicas, Quetzalcóatl era enemigo de Tezcatlipoca, un dios relacionado más bien con la Luna. Por eso, ambas deidades son como la noche y el amanecer, en continua pugna y alternalidad. También se le venera en otras culturas y civilizaciones con los nombres de Kukulkán y Topiltzin.

Su culto está relacionado con la cruz, simboliza a los elementos que nos dan vida como la lluvia y de los movimientos de Sol. También anunció la destrucción de Teotihuacán y la llegada de españoles en 1519, el año de la profecía esperada, cuando Moctezuma lo confundió con Cortés. El imperio tenochca aguardaba con temor y expectación la venida de la deidad buena que les enseñó a labrar la tierra y a obtener sus frutos. Pero en lugar de Quetzalcóatl, arribó un contingente comandado por Hernán Cortés, quienes con el apoyo de los señoríos tlalxcaltecas, sometieron a los mexicas.


No obstante, en estos 500 años; la esperanza del cumplimiento de la profecía sigue más viva que nunca. La serpiente emplumada llegará un día, para dar la libertad a los cautivos. Como preámbulo, en 1531 ocurrió un milagro que suplió la esperanza de la llegada del dios bueno, que bajó al inframundo para robar las mazorcas vitales. Por eso en las principales ciudades mesoamericanas se encuentra su emblema el de la serpiente emplumada.

Según la leyenda, Quetzalcóatl nació cuando no había luz, ni movimiento ni vida en el mundo. Fue él quien instauró un orden en el cosmos y separó el cielo de la tierra. En la tradición maya, se le considera el primer Padre, el ordenador del cosmos y el dios del maíz, la deidad que creó el alimento para los humanos y produjo la vida civilizada. Y aún en el México contemporáneo, esperan la venida de la serpiente emplumada a la cual confundió Moctezuma y provocó la caída del gran imperio.

Estos tiempos permanecen en la espera. Incluso hubo un gobernante que nos hizo pensar se trataba de la reencarnación de Quetzalcóatl, me refiero a José López Portillo, cuya hermana Margarita, rescató las prendas religiosas de Sor Juan Inés de la Cruz.

Mientras la esperanza no muera, esta nación estará a salvo y libre de los verdaderos problemas que nos aquejan, tengan por seguro. Por algo las mitologías sirvieron en los tiempos arcaicos y en estos momentos críticos, no pueden ser la excepción.

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