El amaranto, Patrimonio Cultural Intangible de la CDMX
Desde hace mucho tiempo, el amaranto ha sido un alimento indispensable para los mexicanos. Por ello, fue reconocido como Patrimonio.
El amaranto es una planta milenaria que, gracias a su importancia cultural, alimenticia e histórica, se reconoció como Patrimonio Cultural Inmaterial de la CDMX en 2016. ¡Entérate!
Amaranto, la semilla milenaria que es Patrimonio
En 2016, el amaranto –semilla con la que se elaboran las famosas alegrías típicas de la comunidad de Santiago Tulyehualco– se declaró como Patrimonio Cultural Intangible de la CDMX. Esto sucedió durante la clausura de la 3era Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México.
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Según un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Eduardo Vázquez, entonces secretario de cultura, señaló:
“Con esta declaratoria como Patrimonio Intangible no solo se reconoce al amaranto y la alegría como objetos, sino que se reconoce toda la cultura que está detrás de ella, así como los saberes que los pueblos guardan para convertir el amaranto en un dulce exquisito.”
INAH
Es así como esta declaración significa un esfuerzo importante por revalorizar el amaranto, un ingrediente indispensable que ha acompañado al ser humano desde hace miles de años. Pero, ¿sabes qué es el amaranto y por qué es tan importante? A continuación te lo decimos.
¿Qué es el amaranto y cuáles son sus beneficios?
El amaranto, también conocido como huauhtli en náhuatl (que significa “bledos” según Sahagún) y como alegría en diversas partes del país, es un ingrediente de suma importancia dentro de la dieta mexicana. Principalmente en la de aquellos que habitan el Valle de México
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Cabe señalar que, de acuerdo con estudios arqueobotánicos, todas las especies que pertenecen al género Amaranthus son originarias del continente americano. Además, las semillas y hojas de esta planta han sido utilizadas desde la Prehistoria.
De hecho, –y según un artículo de Emma Cristina Mapes– gracias a las excavaciones realizadas en 1964 por Mac Neish, se descubrió que nuestra planta Patrimonio se domesticó en la misma época que el maíz (5200 a 3400 a. C.).
Es así como la relación entre el ser humano y el huauhtli se ha mantenido vigente desde hace más de 5,000 años. Y es que esto no ha sido en balde pues, además de ser una alimento de sabor exquisito, tiene una gran cantidad de nutrientes.
Entre ellos podemos encontrar proteína de un 15 a un 17% y que además es de excelente calidad, fibra dietética, vitaminas E y B, niacina y lisina así como de fósforo.
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