Los “video-escándalos” de López Obrador –en los que “el señor de las ligas” extorsiona a un empresario–, se quedan en calidad de juego de niños, frente al “video del crimen” de la candidata de Morena al gobierno de Nuevo León, Clara Luz Flores.

Y es que la señora Clara Luz aparece en pleno coqueteo con el mayor criminal sexual y pederasta de la historia, Keith Raniere, con quien sostuvo una larga charla para “pedir consejo” sobre los gobiernos populistas.

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La tragedia y la comedia del caso –una verdadera tragicomedia–, es que la aspirante de Morena al gobierno de Nuevo León no sólo queda en calidad de mentirosa, sino que se asume como ingenua, boba, ignorante y sin medio centímetro de frente, para dejarse engatusar por un criminal ante quien, literalmente babea, cual colegiala enamorada.     

Primero debemos recordar que no era nuevo el rumor de que la aspirante de Morena al gobierno de Nuevo León pertenecía a la secta de tráfico sexual y pedofilia, NXINM.

Por eso, frente a las primeras acusaciones, la señora Clara Luz Flores, dijo que era falso que conociera a Keith  Raniere. Incluso aseguró que nunca lo había visto y que era falso que hubiese participado en la secta. 

Luego, una vez exhibido un video en el que la señora Clara charla de manera amigable con el criminal Raniere –condenado a 120 años de prisión–, dice que sí, que tuvo un encuentro con el dirigente de la secta pero que el encuentro fue previo a que el mundo se enterara que era un criminal.

Y explica que, igual que muchos otros, fue sorprendida por las mentiras y los engaños de la organización.

Por tanto dice –en un video mal grabado, peor editado y apoyada en un texto mal leído–, que no tiene nada que ocultar y remata con la ridícula explicación de que su único error fue “participar en un curso de superación personal”.

¡”Ternurita!”, le recetaron en redes luego de tal explicación; redes en las que fue tendencia por más de 20 horas y en las que fue motejada como #LadySecta.

Lo cierto es que la señora Clara Luz Flores quedó exhibida como poseedora de todos los defectos de un político en activo y, sobre todo, de un político que aspira a un puesto de elección popular.

1.- Quedó exhibida como mentirosa, ya que primero negó que conociera al criminal Raniere y porque el video en el que aparece con el pedófilo, no es una grabación casual y menos clandestino, sino un trabajo elaborado para la promoción del líder de la secta.

2.- Quedó exhibida como ingenua y ñoña, ya que un curso de superación personal no se lleva a cabo de manera personalizada y menos con un abierto coqueteo con el líder.

3.- Quedó exhibida como ignorante, ya que acude a buscar consejo sobre cómo gobernar, con un criminal que sabe mucho de abuso de menores y de tráfico sexual, pero no del servicio público.

4. Y queda exhibida como adoradora de los gobiernos unipersonales, autoritarios y populistas, esos que le dan al pueblo lo que reclama el pueblo, no lo que necesita el pueblo.

¿Quién, con dos dedos de frente, se atrevería a votar por una candidata así para el gobierno de Nuevo León?

¿La seguirán apoyando los poderosos empresarios regios del llamado “Grupo de Los 12”.

¿O será obligada a renunciar, frente al escándalo descomunal que salpica al gobierno de AMLO, al partido oficial y a las buenas conciencias regias?

Por o pronto, lo cierto es que la mayor la tragedia del video es que se confirma que Morena es la escoria política y social de nuestro país.

¿Por qué?

Porque el dueño de Morena y presidente de los mexicanos es un probado besucón de niñas.

Porque el presidente del Partido Morena también perteneció a la secta de Raniere.

Porque los candidatos a los gobiernos de Nuevo León y Guerrero tienen pulsiones idénticas. Ella, Clara Luz, perteneció a la secta del mayor pedófilo de la historia y él, Félix Salgado Macedonio es un presunto violador.

Sí parece que para pertenecer a Morena y para escalar los peldaños del poder en Morena, una condición obligada es ser un depredador sexual.

Sí, Morena es la escoria política.

¿O no?

Se los dije.