Hernando de Barrientos y los leales guerreros chinantecas.
Tras que Moctezuma entregará sus dominios a Carlos V y se volviera un rey vasallo de Castilla con Cortés como intermediario, el gobernante de México-Tenochtitlan informo a los castellanos donde podían encontrar oro en sus provincias. Cortés entonces comisiono a varios de sus hombres para que explorasen tales. Hernando de Barrientos fue comisionado por Cortés junto a otros castellanos para explorar Tuxtepec, una provincia que proveía de oro a los mexicas y que contaba con nativos hábiles para trabajar con metales, cabe mencionar que Barrientos no estaba a cargo al principio. Pero rápidamente entablo amistad con los chinantecas, uno de los grupos étnicos más aguerridos de la región y estos le mostraron donde encontrar minas de cobre.
Las cosas marchaban bien hasta la llegada de Pánfilo de Narváez, este al llegar fue recibido por gente de Moctezuma que pensaban se trataría de un compañero de Cortés, pero Narváez acuso a Cortés de traicionar al rey de España y lo tacho de ser un simple forajido.
Cortés salió de México para enfrentar a Narváez que había roto la confianza de los mexicas en los españoles y fue sin apoyo mexica por temor a una traición debido al cambio de panorama, pero pidió ayuda a los tlaxcaltecas que se la negaron, aunque en Tenochtitlan quedaron tlaxcaltecas junto a Pedro de Alvarado.
Hernando de Barrientos por su lado, convenció a los líderes chinantecas de que apoyaran a Cortés y estos si le enviaron refuerzos armados con picas de cobre, además fueron entrenados por Barrientos y por un veterano llamado Tobilla, un castellano que había combatido en Italia y que también superviso la creación de las picas.
Cortés venció a Narváez en una batalla relámpago y sus hombres se le unieron, pero en Tenochtitlan se desato el caos pues Alvarado probablemente influido por los tlaxcaltecas eternos enemigos de los mexicas, lanzo un ataque contra mexicas desarmados temiendo que Cortés no regresara. Hernando de Barrientos regreso a la Chinantla y Cortés a Tenochtitlan pensando podría solucionar la situación, pero los mexicas rebeldes superaron al final a los mexicas prohispanos. Moctezuma murió y también su Cihuacoatl o primer ministro por apoyar a Cortés. Posteriormente las fuerzas castellanas fueron derrotadas en la noche triste, Cuitlahuac general de los mexicas tomó entonces el poder y dio órdenes de matar a todos los españoles del imperio, con lo cual comenzaron los vasallos de los mexicas la masacre de castellanos.
Los chinantecas sin embargo no obedecieron a Cuitlahuac y salvaron a Hernando de Barrientos pues este siempre los trato con respeto y bondad. los guerreros
chinantecas entonces decidieron al final volverse leales por completo a la corona hispánica y resistieron a las fuerzas mexicas que les exigían a Barrientos y a unos pocos españoles más que habían sobrevivido.
Pero el nuevo poder adquirido para combatir enseñado por los castellanos, les permitió a los chinantecas mantener a los mexicas lejos de su comunidad con los cual mantuvieron su libertad hasta la caída de Tenochtitlan.
Barrientos se casó con una mujer chinanteca y heredó su apellido que hasta hoy perdura en Oaxaca, se desconoce su destino final por falta de documentos, pero probablemente murió de viruela, enfermedad que lamentablemente afectaba a nativos y españoles, aunque por ser nueva en la región, dicha enfermedad fue más devastadora con las poblaciones americanas.
Algo que destaca de Barrientos entre los conquistadores es que las crónicas dicen de él “que se volvió uno con los chinantecas”
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Información: tomada de David Nievas Historiador español y de su programa arcabuceros de mitos, además de las crónicas: Historia de Oaxaca de José Antonio Gay, Las cartas de relación de Hernán Cortés y la Historia Verdadera de Bernal Díaz.
La ilustración es del Historiador Luis Armando de la Luz Alarcón.
Esta página agradece especialmente al Historiador David Nievas por rescatar la memoria de este personaje histórico.
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