La Miel en el Corán y la Sunnah
En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo
A‘udu Billâhi Min As-Saitâni Rayîm
Bismillâhi ar-Rahmâni ar-Rahîm
LA MIEL: “ES UNA CURACIÓN PARA LA HUMANIDAD”
Los beneficios de la Miel no se limitan a la satisfacción de nuestras papilas gustativas. Los atributos medicinales de la Miel han sido utilizados ampliamente para promover la salud y para curar. Tanto el Sagrado Corán como los Ahadîz se refieren a la Miel como una curación para las enfermedades. En el Corán leemos:
“Y tu Señor inspiró a la abeja: ¡Establece tu morada en las montañas, en los árboles y en las que el hombre os construya! [es decir, en lo que construyen los hombres, como panales]. Después come de todo tipo de frutos, y sigue los senderos de tu Señor dócilmente. De su vientre sale un jarabe de colores diversos que contiene una cura para los hombres. Ciertamente, en eso hay un signo para la gente que reflexiona”. (La Abeja 16: 68-69).
Además, en Sahîh Al-Bujârî leemos que el Profeta (SAWS) dijo: “La Miel es un remedio para todas las enfermedades, y el Corán es el remedio para toda enfermedad mental; por lo tanto, recomiendo ambos remedios, el Corán y la Miel”.
La Miel es un producto natural, saludable, sin contaminantes, fácilmente digestible y muy energético.
Es un conservante natural. El efecto conservativo de la Miel se debe a su baja concentración de agua y es idéntico al que permite la prolongada conservación de los dulces y de las frutas en almíbar donde el alto contenido en azúcar disminuye el contenido de agua.
La Miel es Higroscópica (capacidad de absorber y exhalar la humedad), por lo que el añadir una pequeña cantidad a panes y pasteles hace que éstos endurezcan más lentamente. Las levaduras aerotransportadas no pueden prosperar en la Miel debido a la baja humedad que contiene. La humedad es un componente fundamental para la conservación de la Miel.; mientras el porcentaje de humedad permanezca por debajo de 18% nada podrá crecer en ella; por encima de ese valor pueden
aparecer procesos fermentativos.
Se difunde rápidamente a través de la sangre. Acompañada de agua templada, la miel se difunde en la corriente sanguínea en siete minutos. (El Milagro de la Miel. Harun Yahya)
Los azúcares y el agua representan los componentes químicos principales de la Miel (> 95%). Los azúcares (Carbohidratos) representan la porción más grande de la composición de la Miel (95-99% de sólidos de la Miel).
Un cucharón de Miel aproximadamente provee unas 60 calorías, y contiene 11 g de Carbohidratos, 1 mg de Calcio, 0,2 mg de Hierro, 0,1 mg de Vitamina B y 1 mg de Vitamina C. 1 kg de Miel aporta unas 320 kcal.
La Miel ofrece increíbles propiedades Antisépticas, Antioxidantes y estimulantes del Sistema Inmunológico para nuestro cuerpo y nuestra salud. No solo combate la Infección y ayuda a la Cicatrización de tejidos, sino que también ayuda a reducir la Inflamación y a menudo es utilizada para tratar problemas estomacales, como la Indigestión, Úlceras y Gastroenteritis.
Investigadores de todo el mundo están descubriendo nuevos y excitantes beneficios medicinales de la Miel y otros elementos de curación producidos en la colmena, como el Propóleo, la Jalea Real y el Polen de Abejas.
Al igual que en todo alimento, los beneficios de la Miel dependen en gran medida de su calidad. La Miel cruda, en su forma más pura, proviene directamente del panal y es puesta en el extractor de Miel o prensa. Esta es Miel en bruto, sin procesar ni pasteurizar; debido a esto, tiende a tener cristales de textura fina que se forman cuando la Glucosa, uno de los principales azúcares de la Miel, precipita de forma espontánea fuera de la solución súper saturada de la Miel. Si tu Miel pura se cristaliza, simplemente pon el frasco en agua caliente por 15 minutos y esto ayudará a que regrese a su estado líquido.
La mayoría de la Miel que encontramos hoy día en los supermercados no es Miel cruda sino Miel comercial que ha sido calentada y filtrada, para que así tenga un aspecto más suave y atractivo. Cuando la Miel es procesada de este modo, mantiene una vida útil más larga, pero las vitaminas y minerales que benefician al sistema inmunitario son destruidos en su mayor parte durante el proceso. Por lo tanto, no es tan nutritiva como la Miel cruda.
Las variedades de miel tienen grandes diferencias de color, textura y sabor. La Miel de panal, tomada directamente de la colmena, es la forma más cruda y pura de Miel. Sus características celdas de cera hexagonales llenas de Miel pueden ser masticadas como chicle.
La Miel líquida es la más reconocible y fácil de hallar. Se extrae por presión de la colmena y se filtra para remover cualquier partícula como granos de Polen, cera o cristales.
La Miel cremada, también conocida como Miel batida, granulada o pastosa, tiene una consistencia suave y cremosa. La Miel cremada no gotea como lo hace la Miel líquida, y puede untarse con facilidad.
El color de la Miel, determinado en gran medida por la fuente floral de donde las Abejas han recogido el néctar, se clasifica como claro, ámbar y oscuro, siendo las variedades oscuras las más potentes medicinalmente. En general, las variedades de Miel más claras, como la Miel de Flores Silvestres que ha sido recogida del néctar de diversas flores, tiene un sabor más suave. Las variedades oscuras, como la Miel de Alforfón (trigo árabe) recogida a partir del néctar de la flor de Alforfón, tienen un sabor más fuerte y robusto. Existen unas 23 variedades comunes de Miel, incluyendo de Alforfón, de Trébol, de Tilo, de Salvia, de Tupelo y de Flores Silvestres.
Además de Carbohidratos, la Miel contiene Proteínas (incluyendo Enzimas) y Aminoácidos, y es rica en Vitaminas y Minerales. Algunas de las Vitaminas presentes en la Miel son B6, Tiamina, Niacina, Riboflavina, Ácido Pantoténico y algunos Aminoácidos. Los Minerales incluyen Calcio, Cobre, Hierro, Magnesio, Manganeso, Fósforo, Potasio, Sodio y Zinc. Si bien el contenido de Aminoácidos es menor, el amplio espectro de aproximadamente 18 Aminoácidos esenciales y no esenciales presente en la Miel es único y varía según la fuente floral. También están presentes los Polifenoles, que pueden actuar como Antioxidantes y juega un papel importante en limpiar el cuerpo de radicales libres y de compuestos reactivos que pueden contribuir a enfermedades graves como el cáncer y enfermedades del corazón. Se cree que la Miel contiene una gama similar de Antioxidantes a la encontrada en vegetales verdes, como el Brócoli y las Espinacas, y en frutas como las Manzanas, Naranjas y Fresas.
Para combatir el Colesterol elevado, no busques más allá de la Miel de Alforfón. En su estudio de 2.004, Efecto del consumo de miel sobre el estatus antioxidante del plasma en individuos humanos, el bioquímico H. Gross y sus colegas de la Universidad de California, examinaron los resultados de sangre de 25 participantes a los que se les dieron cuatro cucharadas de Miel de Alforfón a diario durante 29 días además de sus dietas regulares. A intervalos establecidos fueron tomados muestras de sangre de ellos, y se demostró que existía una relación directa entre el consumo de Miel de los individuos y el nivel de Antioxidantes Polifenólicos en su sangre. Con sus altos niveles de Minerales, Vitaminas y elevado contenido Antioxidante, una pequeña cantidad de Miel de Alforfón tomada a diario puede ayudar a disminuir el Colesterol, incrementando los niveles sanguíneos de componentes Antioxidantes en el cuerpo.
Las personas con Diabetes a menudo se preguntan si pueden tomar miel. En su libro La revolución de la miel; restaurando la salud de las generaciones futuras, el médico Dr. Ron Fessenden dice que una cucharada de Miel contiene casi el mismo contenido de Carbohidratos que una taza llena de trozos de Manzana cruda, y que un paciente Diabético puede estar seguro de que el consumo de Miel le producirá una respuesta de azúcar en la sangre mucho menos que una cantidad equivalente de azúcar o de cualquier Almidón rico en Glucosa. El equilibro de azúcares y la presencia de múltiples cofactores en la Miel sirven para hacer de este alimento natural muy distinto del azúcar de mesa, el jarabe de maíz con alto contenido de Fructosa (HFCS) o los edulcorantes artificiales.
El Dr. Fessenden continúa diciendo que cuando se consume regularmente durante varias semanas o meses, la Miel disminuirá el nivel de azúcar y de Hemoglobina Glucosada en la sangre. Él afirma que, por lo general, agregar de tres a cinco cucharadas de Miel a la dieta diaria y eliminar la mayor parte del azúcar y del jarabe de maíz, está recomendado para las personas con Diabetes tipo 2.
Durante siglos, la Miel pura ha sido utilizada en los niños como remedio casero para ayudar a aliviar algunos síntomas asociados con el resfriado común. En el estudio Efectos de la miel y el dextrometorfano en la tos nocturna y el sueño acerca de supresores de la tos, realizado en diciembre de 2006 por parte de investigadores del Colegio Estatal de Medicina de Penn, se comparó la Miel con un gran número de medicamentos para aliviar los síntomas de Infección Respiratoria, como la tos, en niños de 2 a 18 años de edad. La conclusión fue que la Miel proporcionó una alternativa segura para los niños. La Miel superó a la medicina para la tos en ofrecer una mejor noche de sueño y en reducir la gravedad de la tos. Los padres de los niños del estudio calificaron con puntajes mucho mejores a la Miel sobre las medicinas contra la tos y sobre el dejar a los niños sin tratamiento, en la efectividad obtenida para aliviar la tos y las dificultades para dormir en los niños.
La Academia Estadounidense de Pediatría y otros profesionales de la salud de los niños, han expresado su preocupación acerca de los remedios comunes de venta libre, la seguridad de estos supresores de la tos, y si los beneficios justifican los posibles riesgos derivados del uso de dichos productos en los niños, en especial en menores de dos años de edad. El médico Dr. Ian Paul, pediatra, investigador y profesor asociado de Pediatría en el Colegio Estatal de Medicina de Penn y el Hospital Estatal Infantil de Penn, dijo: "Estudios adicionales con seguridad deben ser considerados, pero esperamos que los profesionales médicos consideren el potencial positivo de la Miel como tratamiento…". Sin embargo, no alimente a niños menores de un año de edad con Miel ni con productos que contengan Miel.
En relación al cuidado de heridas, la Revista Estadounidense de Dermatología, en La miel en el tratamiento de heridas y quemaduras, dice que la Miel aplicada de forma tópica a una herida puede promover su curación tan bien o incluso mejor que las pomadas y apósitos convencionales.
Sus propiedades Antinflamatorias reducen la Inflamación y el Dolor, mientras que sus propiedades Antibacteriales previenen la Infección.
Para mantener elevados tus niveles de energía, utiliza la Miel como fuente excelente de energía fácilmente asimilable. La Miel es una de las formas más efectivas de Carbohidratos para ingerir antes del ejercicio y para recuperar tus niveles de energía. La Glucosa contenida en la Miel es absorbida rápidamente por el organismo, dando un impulso energético inmediato, mientras que su contenido de Fructosa es absorbido más lentamente, proporcionando energía sostenida. También se ha encontrado que la Miel mantiene los niveles de azúcar en la sangre mucho más constantes en comparación con otros tipos de azúcar, y parece ser una fuente de Carbohidratos relativamente suave en sus efectos sobre el azúcar de la sangre en comparación con otras fuentes de Carbohidratos.
La Miel ha sido utilizada durante miles de años para calmar la tos de los niños, ayudar a aliviar problemas de Colesterol y de Digestión, y promover la curación de heridas. La Miel, en su forma más pura, es una verdadera panacea que seguramente seguirá siendo utilizada con propósitos medicinales en los años por venir.
Las primeras evidencias del consumo de la Miel aparecen en pinturas rupestres del Mesolítico, unos 6.000 años a.C. Es precisamente en España, en la Cueva de La Araña (Bicorp, Valencia), donde se encuentra la escena, única en el mundo, de la recolección de la Miel, la más antigua conocida hasta el momento. Los primeros documentos escritos son obra de los Sumerios en Mesopotamia y datan de unos 2.500 años a.C.; a este pueblo se deben, también, las primeras evidencias de uso como medicamento.
Todas las escrituras sagradas han descrito los beneficios de la miel. En los relatos de las civilizaciones China, Griega y Romana también se cuentan sus virtudes. Los antiguos Egipcios la utilizaban como conservante, para embalsamar a los muertos. Según un Papiro de Tebas escrito en 1870 a.C., los Egipcios alimentaban y curaban a sus hijos con Miel.
Las escrituras sagradas Hindúes, compiladas alrededor de 1.500 a.C., ya contenían referencias a la Miel. Los Hindúes creían que comer Miel ayudaba a mantener una buena salud. Según las creencias Hindúes, Krishna era representada como una Abeja.
El folklore Celta y Galés contiene muchas referencias a la dulce sustancia.
En la Biblia también es mencionada la Miel, en el Libro de los Proverbios del Rey Salomón, en el Éxodo, en el Libro de Samuel, en el Génesis, en el Libro de Ezequiel, en los Salmos, en el Libro de Job, en el Libro de los Jueces, en el Libro de Jeremías, el Eclesiastés, etc.
La Miel ha jugado un importante papel en las ceremonias de los nacimientos, las bodas y los funerales de la mayoría de las naciones antiguas y en muchas razas primitivas hasta nuestros días.
Entre los Babilonios, los Persas, los Egipcios y los Hebreos, la Miel y la leche eran los primeros alimentos que tocaban los labios del recién nacido.
En los rituales del nacimiento entre los Hindúes, tras nacer un niño y una vez separado el cordón umbilical, el padre toca los labios de su hijo con Miel que saca de un vaso de oro y la aplica con una
cuchara de oro mientras le da el nombre al niño.
El origen de la frase “luna de miel” es muy curioso: según costumbres antiguas, los novios comían y bebían Miel durante las primeras cuatro semanas de su vida matrimonial.
La Miel ha ocupado un lugar prominente en la medicina tradicional a lo largo de la historia. Los antiguos Egipcios, los Asirios, los Chinos, los Griegos y los Romanos utilizaban la Miel para tratar heridas y enfermedades intestinales. Hipócrates la utilizaba de diferentes maneras.
En los Papiros de Eberts y Smith, que datan de antes del año 1.500 a.C. ya se aconsejaba tratar con Miel las heridas.
Hipócrates, en su obra “Consideraciones sobre el tratamiento de las heridas”, recomienda curarlas con Miel.
Avicena, en su libro “Canon de la medicina”, escribe sobre la eficacia de la Miel en el tratamiento de las Úlceras profundas infectadas.
Hipócrates y Avicena señalaban las propiedades de la Miel para otorgar a la piel del rostro matices de frescor y juventud.
En Egipto la Miel era considerada como uno de los remedios más eficaces para curar las numerosas afecciones de los ojos, como lo demuestra el Papiro descifrado por Eberts. Avicena recomendaba Miel con jugo de cebolla, trébol y grama para el tratamiento de las enfermedades de los ojos, señalando que aclaraba la opacidad de la vista.
El Islam describe el Jardín del Paraíso (Yanna) como un lugar prometido donde los fieles disfrutarán de arroyos de agua y leche incorruptibles, y Miel pura.
“Esta es la semblanza del Jardín prometido a los temerosos: Ríos de agua de inalterable olor, ríos de leche siempre del mismo sabor, ríos de vino, dulzor para los que beban, y ríos de miel pura. En él tendrán toda clase de frutos y perdón de su Señor. ¿Es lo mismo que quien será inmortal en el Fuego y se le dará de beber agua hirviendo que le destrozará los intestinos?”. (Muhammad 47: 15)
Precisamente la Sura 16 del Corán lleva el nombre del insecto productor de la Miel, La Abeja, por las dos Aleyas:
“Y tu Señor inspiró a la abeja: ¡Establece tu morada en las montañas, en los árboles y en las que el hombre os construya! [es decir, en lo que construyen los hombres, como panales]”. (La Abeja 16: 68)
“Después come de todo tipo de frutos, y sigue los senderos de tu Señor dócilmente. De su vientre sale un jarabe de colores diversos que contiene una cura para los hombres. Ciertamente, en eso hay un signo para la gente que reflexiona”. (La Abeja 16: 69)
En la Aleya 69 es donde aparece la referencia de la Miel como sustancia curativa, aunque sin especificar sus indicaciones terapéuticas.
Los especialistas en Medicina Profética (Tibb Nabawi) (Además también An-Nawawi (Muslim, Kitab al-salam)) han comentado que si la Aleya hubiera dicho “que contiene LA curación para la humanidad”, entonces se trataría de la panacea universal, es decir, la curación para todas las enfermedades; sin embargo, según otros comentaristas (Al-Baydawi), el uso del indefinido denota mayor énfasis en lugar de significar que sólo se refiera a “algunas curas” y no a todas.
También hay que señalar que esta última Aleya es la única en el Corán donde se hace alguna referencia a la posibilidad de un remedio para la humanidad. En ninguna otra parte del Corán hay nada escrito sobre remedios para enfermedades.
Por lo tanto, concluimos que la Miel es el remedio por excelencia en el Islam, extremo que podremos confirmar ampliamente en los Ahadîz.
Las propiedades de la Miel aparecieron en el Corán y en los Ahadîz hace unos 1.400 años.
En la lengua árabe la declinación de los verbos es completa y permite distinguir el género del sujeto, masculino o femenino, tanto en las segundas como terceras personas. Que el Corán utilice sistemáticamente los verbos y declinaciones en femenino al referirse y dirigirse a las Abejas indica que conoce que son las hembras las que trabajan en la fabricación de la Miel.
Las Abejas obreras tienen a su cargo todo el peso de la colonia y, aunque son hembras como la reina, sus ovarios no han madurado y por ende son estériles. Tienen a su cargo diversos deberes como la limpieza de la colmena, el mantenimiento de las larvas y de las abejas jóvenes, alimentar a la reina y a los zánganos, producir la Miel, construir los panales de Miel y repararlos, ventilar la colmena y resguardarla de ataques, recolectar materia prima como Néctar, Polen, Agua y Resina, y almacenarlos.
En las colonias de abejas todos los integrantes tienen asignadas muchas tareas, con excepción de la abeja macho. Los machos o Zánganos no contribuyen a la defensa de la colmena o a su limpieza, tampoco a la recolección de alimentos ni a la construcción de los panales o la elaboración de la miel. Su única función en la colmena es inseminar a la Abeja Reina.
No debemos olvidar que es imposible que estos datos sobre las Abejas fueran conocidos hace 1.400 años. Que Allah (SWT) haya señalado este hecho es otro milagro del Corán.
Así como en el Corán prácticamente no existe ninguna orientación sobre remedios curativos, excepto la pequeña mención del uso de la Miel (sin indicaciones terapéuticas concretas) en la Aleya (16: 69) ya comentada, en los Ahadîz se desarrolla bastante este tema. En la colección de Ahadîz del Imâm Al-Bujârî una sección entera es dedicada a la Medicina (Libro 71); indudablemente algunos de esos Ahadîz son conjeturales (Zanní), pero son interesantes en su conjunto, y en especial algunos que se repiten con pocas variantes; además de esa sección, hay que tener en cuenta varios Ahadîz incluidos en otras secciones de la misma colección de Al-Bujârî, que tienen implicaciones médicas. En otras colecciones de Ahadîz (Sahîh Muslim, Sahîh Abû Daûd, Sahîn At-Tirmidî, Sahîh An-Nasâî, Sahîh Ibn Mâya, etc.) las referencias son más escasas.
El Profeta (SAWS) dijo: “Haced uso de los dos remedios: la Miel y el Corán”. (Según At-Tirmidî, Ibn Mâya y Baihaqi. Según Ibn Kazîr, la cadena de transmisión de este Hadîz es buena)
Las opiniones difieren, tal como hemos empezado a discutir en el apartado anterior.
Ibn Mas‘ûd, comentado por Al-Khazin, dijo: “La Miel es un remedio para todas las enfermedades (¿físicas o externas?) y el Corán es un remedio para lo que está (escondido) en los pechos (¿las enfermedades mentales, las pasiones del alma?); por lo tanto, te recomiendo ambos remedios, el Corán y la Miel”.
Este mismo Hadîz en otra traducción dice: “Tenéis dos remedios: el Corán y la Miel. El Corán es un remedio para el espíritu y la Miel lo es para cualquier enfermedad”. (Ibn Habib. Compendio de Medicina (Mujtasar fi l-tibb))
Y en otra versión es Sayidina Abdullah ibn Abbas quien proveyó el Hadîz, “Tenéis fuentes de curación y remedios el Corán y la Miel”.
Parecería, pues, que los Ahadîz orientan hacia un remedio universal (panacea) para todas las enfermedades propiamente dichas (desde el punto de vista médico), que sería la Miel, y otro remedio universal para las todas las “enfermedades espirituales” o afecciones del alma, en referencia a las Aleyas:
“Combatirlos, y Allah los castigará por medio de vuestras manos, les humillará, os concederá el triunfo sobre ellos, y curará así los corazones de los creyentes”. (El Arrepentimiento 9: 14)
“¡Oh hombres! Os ha llegado una amonestación de vuestro Señor, y una cura de toda duda que albergasen vuestros corazones, guía y misericordia para los creyentes”. (Yûnus 10: 57)
Entre las que los Exégetas mencionan la duda, la hipocresía, el desacuerdo, la disensión, la sospecha, la corrupción, la ignorancia, etc.; este último remedio “espiritual” sería el Corán, en forma de recitación o invocación. Aunque también el Corán es considerado y utilizado para la curación de las enfermedades como tales.
El Profeta (SAWS) dijo: “La curación está en tres cosas: un trago de miel, las ventosas y marcar con fuego (cauterizar). Pero prohíbo a mis seguidores el marcar con fuego (la cauterización). (Sahîh Al-Bujârî, Volumen 7, Libro 71 (el Libro de la Medicina), Números 584, 585, 587, 603. También en Sahîh Muslim, Libro 26, Número 5.468)
Un Hadîz señala una tradición que dice, “Si se usa (la Miel) al menos tres veces al mes por la mañana temprano, quien la use permanecerá libre de enfermedades”. Otra variante de este Hadîz, de boca de Abû Huraira, dice “A quienquiera que coma miel Miel veces al mes, no le ocurrirá nada grave”. (Ibn Mâya, en As-Suyuti’s Medicina del Profeta)
Aquí leemos la mención de la Miel, no sólo como remedio curativo sino también como remedio preventivo.
Se cuenta que Al-Hasan al-Basri odiaba usar otras medicinas que no fueran hechas con Miel o leche. (Según Al-Qurtubî)
Algunos Ahadîz son más específicos en cuanto a las indicaciones terapéuticas de la Miel.
El Profeta (SAWS) habló de la curación que proporciona la Miel en una pequeña variedad de enfermedades, entre ellas los trastornos gastrointestinales, de los que cuenta en un Hadîz narrado por Abû Said al-Judri: “Un hombre vino al Profeta (SAWS) y le dijo, “Mi hermano tiene un malestar abdominal”. El Profeta (SAWS) le dijo “Que beba Miel”. El hombre regresó por segunda vez y el Profeta (SAWS) le dijo de nuevo “Que beba Miel”. Volvió por tercera vez y el Profeta (SAWS) le dijo “Que beba Miel”. Regresó una vez más y le dijo “Ya he hecho esto”. Entonces el Profeta (SAWS) respondió, “Allah (SWT) ha dicho la verdad, pero la barriga de tu hermano miente. Que beba Miel”. Así pues le hizo beber Miel y se curó”. (Sahîh Al-Bujârî, Volumen 7, Libro 71 (el Libro de la Medicina), Número 588)
En otra variante de este Hadîz se refiere al tratamiento de la Diarrea (Sahîh Muslim, Libro 26, Número 5.492), con la misma pauta de prescripción; variante que también es narrada por Abû Said. (Sahîh Al-Bujârî, Volumen 7, Libro 71 (el Libro de la Medicina), Número 614)
En ambos Ahadîz la frase “la barriga de tu hermano miente” debe referirse a la insuficiencia de tomar Miel sólo una o dos veces, cuando su repetición condujo a la curación, tras la prescripción de más Miel por parte del Profeta (SAWS).
Algunos comentaristas (Al-Qâdî ‘Ayyad, Ibn Mas‘ûd, Ibn ‘Abbâs, Al-Hassan, Mujahid.) han sostenido que esta frase “Allah (SWT) ha dicho la verdad, pero la barriga de tu hermano miente” se refiere directamente a las palabras de Allah (SWT) en la Aleya del Corán “que contiene una cura para los hombres”.
Hay muchos Ahadîz que cuentan lo mucho que le gustaba la Miel y las cosas dulces al Profeta (SAWS). El modelo de Hadîz siempre es el mismo: ‘Â’isha narró que al Profeta (SAWS) le gustaban mucho las sustancias comestibles dulces y la Miel. (Sahîh Al-Bujârî, Volumen 7, Libro 63, Número 193; Libro 65, Número 342; Libro 69, Número 504, Número 518; Libro 71 (el Libro de la Medicina), Número 586; Libro 86, Libro del Divorcio (Kitab al-Talaq), Libro 9, Número 3.497. Número 102. También en Sahîh Muslim)
El consumo de Miel que hacía el Profeta (SAWS) parece que era diario.
Según unas fuentes, el Profeta Muhammad (SAWS) tomaba Miel por la mañana temprano, al mediodía y por la tarde, cuando su estómago estaba vacío. Según otras versiones, tomaba una taza de Miel con agua (hidromiel) diariamente con el estómago vacío (¿se refiere por la mañana en ayunas?).
Los Ahadîz también informan de los remedios que utilizaban los compañeros (Sahâba) del Profeta (SAWS).
Nafi’ narraba que si Ibn ‘Umar se hacía una herida o cualquier otra lesión, siempre se ponía Miel en el lugar de la lesión y recitaba esta Aleya:
“Después come de todo tipo de frutos, y sigue los senderos de tu Señor dócilmente. De su vientre sale un jarabe de colores diversos que contiene una cura para los hombres. Ciertamente, en eso hay un signo para la gente que reflexiona”. (La Abeja 16: 69)
En otra traducción, Nafi’ dijo que para Ibn ‘Umar no había más medicamento que la Miel, hasta el punto que se la aplicaba sobre la Úlcera y sobre los Forúnculos, y decía que Allah (SWT) había indicado que en la Miel estaba el remedio de la gente. (Ibn Habib. Compendio de Medicina (Mujtasar fi l-tibb)).
Ibn ‘Umar también usaba Ruqya (recitación de versos del Corán como protección contra la enfermedad y para su tratamiento) en caso de picadura de escorpión.
El mismo ‘Umar ibn al-Jattab, cuando fue requerido por la gente de Ash-Sham para obtener remedio para el mal aire y la pesadez de su tierra, lo primero que les recomendó fue beber una preparación de Miel.
Conclusión
La Miel es el remedio por excelencia en el Islam, teniendo la consideración práctica de una panacea, es decir, de un remedio útil en prácticamente todas las enfermedades del ser humano, al menos en las enfermedades físicas o corporales, no así en las enfermedades mentales.
Su uso tradicional islámico es como remedio tanto curativo como preventivo.
Es aconsejable su consumo diario, tal como lo practicaba el Profeta (SAWS).
El consumo de Miel es beneficioso a cualquier edad, con ciertas dudas con respecto a los bebés de menos de 12 meses; a esa edad, con los conocimientos actuales, es preferible evitarla.
La Miel es ampliamente accesible en la mayoría de comunidades, pero sus potenciales medicinales permanecen muy infrautilizados. Su modo de acción es totalmente desconocido y sus propiedades terapéuticas requieren mayor comprobación.
Las milagrosas propiedades de la miel, tan bellamente expresadas en el Corán y la Sunnah hace catorce siglos, se enfrentan con la desidia de la ciencia moderna para aceptar, investigar y explotar este remedio tradicional.
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