Por Lehbib Abdelhay/ECS


Según ha adelantado la agencia EFEMarruecos calcula que aún tiene a 1.137 ciudadanos, entre yihadistas y sus familias, detenidos en los campamentos del norte de Siria, y el último retorno organizado de ocho de ellos data de hace dos años, dijo en una entrevista con Efe el nuevo jefe antiterrorista Habboub Cherkaoui.

Cherkaoui, quien dirige desde el pasado 30 de noviembre el Buró Central de Investigación Judicial (BCIJ), aseveró que el retorno de estas personas que se unieron al autodenominado Estado Islámico (EI) u otros grupos yihadistas en Siria e Irak constituye "un gran desafío de seguridad" no solo para Marruecos sino también para el resto de países.

Hasta 3.200 marroquíes viajaron a Libia, Siria e Irak (en el caso de Libia, el gobierno de Argelia alertó por el flujo de los yihadistas marroquíes) para enrolarse en las filas del ISIS. Los datos recuperados de centros administrativos situados en cuarteles de ciudades sirias como Raqqa han logrado identificar a unos 19.000 combatientes de 33 nacionalidades. El centro reconoce que el flujo de yihadistas se estancó a finales de 2015 cuando el IS comenzó a acumular derrotas y los gobiernos implementaron medidas para bloquear los viajes.

Según las autoridades estadounidenses, alrededor de 40.000 combatientes de más de 120 países se volcaron hacia las batallas en Siria e Irak durante los pasados cinco años. Más de 3.000 de ello son marroquíes que se unieron a esas filas, 900 han regresado a su lugar de origen, a la cuna del terrorismo yihadista, incluyendo mujeres y niños, y la mayoría del resto falleció o continúa combatiendo, según informe Gilles de Kerchove, el coordinador de la lucha contra el terrorismo de la Unión Europea.

En un estudio del centro español Instituto El Cano, casi la mitad de los yihadistas detenidos o muertos en España entre 2013 y 2018 son de nacionalidad marroquí, concretamente el 46%. Un 37,9% del total tiene, por su parte, la nacionalidad española. El restante 16,1% incluye a individuos de hasta 19 nacionalidades diferentes de la marroquí o de la española, ocho de las cuales corresponden a otros países europeos y dos a otros países magrebíes. Por su parte, el 53% de aquellos mismos yihadistas que constituyen el objeto de este estudio nació en Marruecos y un 29,5% en España.

Por otra parte, se sabe también que a finales de 2013 casi un 40% de los ya para entonces más de 1.800 yihadistas marroquíes que se habían trasladado como combatientes terroristas extranjeros a Siria procedían de localidades ubicadas en las regiones marroquíes que circundan a Ceuta y Melilla. En ambas ciudades tenían presencia cuatro de las seis redes yihadistas transfronterizas que, entre enero de 2013 y diciembre de 2017, fueron objeto de ocho de las 11 operaciones antiterroristas desarrolladas conjuntamente entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) españoles y sus equivalentes en Marruecos.