cuando viene el penacho de Moctezuma a Mexico

A sólo una semana de revelarse el progreso de las negociaciones entre Austria y México para el posible traslado temporal del penacho de Moctezuma a este país, el jefe del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, insiste, una vez más, en el reclamo por la devolución del busto de Nefertiti que se exhibe en Berlín.

Si su salida de El Cairo fue legal o ilegal es el tema del debate. Recordemos lo que sucedió aquel 6 de diciembre de 1912 cuando una expedición arqueológica alemana, dirigida por Ludwig Borchardt, excava en el valle de Amarna, en la ribera oriental del río Nilo, el taller de Tutmose (el escultor oficial de la realeza) y descubre una de las piezas más bellas del arte universal: el busto policromado de la reina Nefertiti, esposa de Akenatón, una pieza de 47 centímetros que pesa 20 kilos y tiene una antigüedad de 3 mil 400 años.

El Servicio de Antigüedades, a cargo de los franceses desde la ocupación napoleónica en El Cairo, integra un Comité de Egiptología que debería “repartir” —entre Egipto y el país expedicionario— las piezas producto de las excavaciones bajo el compromiso de conservar las más importantes en el país de origen. Cuando toca su turno al lote que incluye a la Nefertiti, el inspector Gustave Lefebvre (comisionado para abogar por los egipcios) parece no percatarse del valor de la escultura. Y es que, como se daría a conocer años después, en una carta firmada por Borchardt, la pieza se montó “de manera que no resultara visible toda la belleza del busto”. En cuanto al reparto, el arqueólogo asegura que “(…) de hecho a nosotros nos correspondió con creces la mejor parte”.

Borchardt embarca la Nefertiti a Alemania junto con muchas otras piezas que se donan al Museo Egipcio de Berlín. Sin embargo, cuando se monta la exposición de los hallazgos, las autoridades prusianas deciden no exhibir el busto de la reina por temor a la reacción egipcia. Cuando por fin la sacan a la luz en 1923, la escultura sorprende al mundo entero. Y es entonces cuando Egipto inicia su reclamo.

En 1943 los nazis esconden a la Nefertiti en la mina de Turingia para protegerla de los bombardeos (el museo quedó prácticamente destruido en 1945). Al terminar la Segunda Guerra Mundial la pieza se muestra en Berlín occidental hasta la reunificación alemana cuando vuelve a la Isla de los Museos en la parte oriental. Y en octubre de 2009, al abrirse el Neus Museum rehabilitado, aparece el busto esplendoroso de la reina del Nilo como pieza estelar del recinto que atrae a cerca de un millón de visitantes al año.