Voluntarios internacionales para proteger en el mar a los pescadores de Gaza(GAZA)
Ana Cárdenes Gaza, 21 abr (EFE).- El "Oliva", un barco de voluntarios internacionales fletado por los "Servicios Civiles de Paz", inició esta mañana su misión en las aguas de Gaza, donde acompañará a los pescadores palestinos para protegerles de los ataques de la marina israelí.
Jóvenes españoles, italianos, estadounidenses y belgas formarán la primera tripulación del nuevo vigilante del mar, una sencilla lancha blanca de ocho metros desde la que grabarán los incidentes que se registren entre los pescadores gazanos y las patrulleras israelíes que vigilan que no salgan del espacio que les han asignado para faenar.
Los acuerdos de paz de Oslo establecen un límite de 20 millas náuticas para los pescadores de Gaza, pero Israel lo ha reducido progresivamente hasta fijarlo en 2009 en tan sólo tres millas, una medida que ha arruinado a la mayoría de los 4.000 pescadores de la franja y sus familias.
Cuando alguno se salta el límite, los soldados israelíes le disparan, detienen o confiscan la embarcación o sus aperos.
"El objetivo del Oliva es crear una presencia internacional en el mar para reducir las agresiones que sufren los pescadores", explicó a Efe un voluntario madrileño impulsor del proyecto que pidió anonimato.
Además, también pretenden "despertar un poco las conciencias, lograr que la gente se de cuenta de las violaciones de derechos humanos que suceden", añadió.
Medio centenar de ONG internacionales, entre ellas españolas como Acsur-Las Segovias, Associació Catalana Per la Pau, Instituto de Derechos Humanos de Cataluña o Nova, apoyan la misión, impulsada por el movimiento "Servicios Civiles de Paz" y financiada con donaciones particulares.
El "Oliva" saldrá al mar cuatro veces por semana acompañando a la flota gazana, tripulado por un capitán palestino y con dos extranjeros a bordo.
Los voluntarios estarán comunicados con radio con la base en tierra y llevarán cámaras de vídeo y fotos para registrar las posibles violaciones de derechos y ataques.
"En el mar no hay testigos, no hay periodistas, los pescadores están aislados y nadie puede ayudarlos", dijo a Efe Mahfouz al Kabariti, presidente de la Asociación de Pescadores de Gaza.
Kabariti denuncia que en los últimos años "muchos pescadores han recibido disparos cuando iban a pescar para alimentar a sus familias, decenas han sido heridos y ocho han muerto".
Según él, las tres millas en las que Israel permite faenar "no son suficientes ni siquiera para nadar o celebrar competiciones deportivas".
Además, añade, la inmensa mayoría de los pescadores no cuenta con GPS, por lo que ignoran si están dentro del límite o no.
El 72 por ciento de las sardinas, principal caza de la zona, está detrás del límite de las tres millas, y en la costa quedan los ejemplares más jóvenes, por lo que su pesca esquilma las reservas.
Un informe de la ONG internacional Oxfam asegura que entre 2008 y 2009 las capturas de los alrededor de 700 barcos que faenan en Gaza disminuyeron un 47 por ciento y las importaciones de pescado israelí se triplicaron desde 2008.
"Pescar en Gaza supone una amenaza para la vida de los pescadores", asegura esta ONG, que cifra en más de 300 los ataques israelíes desde 2009, en los que han muerto dos pescadores y una docena han sido heridos.
"Los pescadores están bajo vigilancia intensiva de la marina, que usa helicópteros y barcos para controlar su actividad (..) y son frecuentemente sometidos a arrestos, confiscaciones de barcos y disparos", agrega.
Preguntada por Efe, la oficina de prensa del Ejército señaló que "organizaciones terroristas, incluida Hamás, usa el área marítima de Gaza para llevar a cabo actividades terroristas incluyendo intentos de infiltración hacia la costa israelí y tráfico de armas. Como resultado de estas amenazas, la Marina israelí se ve obligada a limitar la actividad a lo largo de la costa".
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, el 90 por ciento de los pescadores de Gaza están por debajo del nivel de la pobreza, frente al 50 por ciento de 2009.
Los voluntarios que navegarán a partir de hoy en el "Oliva", esperan que su labor reduzca los ataques y permita a los pescadores regresar a puerto a salvo y, si puede ser, con más capturas que descargar en la lonja. EFE aca/elb/ib
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