Escasez de alimentos en Siria obliga a civiles a comer gatos, perros y burros
Refugiados sirios acuden por paquetes de comida en un campo de refugiados de Sofía, Bulgaria.
Los medios árabes reportan en sus ediciones del miércoles una fatwa (norma religiosa), que emitió un imán de Damasco y que permite a los que están desesperadamente hambrientos comer gatos, perros y burros. Las leyes islámicas relacionadas con la alimentación prohíben comer estos animales.
La prensa local informó que el imán, del campo de refugiados palestinos de Yarmouk, dijo en una mezquita el pasado viernes que las personas pueden comer carne de perro, gato o burro “si están en una situación desesperada y las tiendas de víveres no pueden abastecer a la población”. Las fuerzas del gobierno de Bachar al Asad han sitiado durante meses el campo de Yarmouk, en un esfuerzo por expulsar a los combatientes rebeldes.
FIESTA. Durante la festividad de Eid al-Adha, una de las fechas más celebradas en el islam, los musulmanes sacrifican ovejas y comparten la carne con los pobres. Esto coincide con la importancia de la Hajj, la peregrinación a la Meca en Arabia Saudita, que atrae a dos millones de musulmanes.
TESTIMONIO. En el campo de refugiados de Atmeh, en la provincia de Idlib, en el norte de Siria, algunos refugiados improvisaron puestos de comida para la celebración, pero solo atraen a los clientes que pueden pagar.
La agencia de la ONU para la alimentación, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), advirtió en septiembre pasado que la violencia en Siria hacía difícil brindar ayuda a los necesitados. Calculó que cuatro millones de personas en el país no podían producir o comprar suficiente comida.
Jornada
Abaten a jefe de inteligencia de Asad
Un destacado general de los servicios de inteligencia del ejército sirio murió ayer en combates con los rebeldes en la provincia de Deir al Zur, en el este del país, informó el responsable del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abderrahman.
El general Yamea Yamea, jefe de la inteligencia militar en esta provincia, perdió la vida por disparos de un francotirador en el barrio de Al Rashdiya, en medio de los choques entre milicianos del islamista Frente al Nusra y las Fuerzas Armadas, que comenzaron con el estallido de dos coches bomba hace tres días, según el OSDH.
La agencia oficial siria Sana confirmó en un comunicado la muerte del militar “cumpliendo con su deber nacional de defender Siria y a su pueblo, y de perseguir a los terroristas en Deir al Zur”.
Por otra parte, rebeldes y fuerzas del régimen libraron combates en la prisión central de Alepo, en el norte del país, después de que los insurgentes irrumpieran en la cárcel en un intento de tomar su control, que, según las autoridades, fue abortado por el ejército.
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