Preservar las tradiciones a través de la literatura
Escritor tonanitlense comparte legado cultural
Acela Montaño
Tonanitla, Edo. Méx. 29 de octubre 2020. La literatura popular hace referencia a textos narrativos caracterizados por la aportación cultural de un pueblo originario, esa es una labor que ha venido haciendo Francisco Anastacio Sánchez Reyes, escritor de Tonanitla que comparte experiencias de su entorno con un bagaje basado en conocimiento de las culturas mesoamericanas, herencia de origen náhuatl, arraigo cultural de su entorno y vivencias a través del acercamiento con personajes nativos.
El escritor tonanitlense es autor del libro Rutas y Ritos del Tlamakazky, en el que narra el peregrinar de las culturas mexicanas en diferentes puntos y que van heredando ideas, costumbres de generación en generación, estas son celebradas como peregrinaciones dejando a su paso, historia; el Tlamakazky, es quien dirige este peregrinar, menciona el autor.
Su segundo libro es un homenaje a un oficio propio del municipio, la agricultura, la cual transmite como una profesión milenaria de hombres libres, es esté trabajo muestra un catalogo de productores de maíz de diferentes especias, como parte de una ocupación que formó parte proceso económico de este municipio y que en la actualidad aun se practica, Francisco cita a treinta y cuatro productores de maíz, la mayoría hasta ahora vigente con el negocio de la producción de especies de maíz criollo, entre ellas una diversidad genética para el comercio y para el consumo.
Describe el proceso de la siembra del maíz respetando el calendario de los destinos, “El Tonapohuali” que corresponde al ciclo agrario, es decir, cuando duerme la semilla, cuando se siembra, cuando está listo, respetar estas etapas es muy importante para obtener buena cosecha.
En su tercera obra comparte historias y leyendas, propias de Tonanitla, historias que no han sido contadas al mundo, pero que contienen un bagaje cultural muy amplio, transmitidas con el enfoque de un oriundo, cuenta historias como “Las víboras de agua”, siendo que el municipio es de ancestros pescadores por formar parte del gran Lago de Texcoco, La Piedra Miona”, que narra la historia de una mujer desaparecida que se quedo en esa piedra en forma de un órgano femenino; la historia compartida con pobladores de la región cuenta que aquella mujer infértil que la toque, podrá engendrar un hijo.
Las historias contadas reproducidas como resultado de investigación social y convivencia con actores sociales longevos, pero también jóvenes que conocen del tema, la interpretación del autor de estas leyendas la ubica en la unión de pensamientos filosóficos, literales y metafóricos y con una comprobación física de algunos elementos.
Reconoce que su labor es difícil, porque hacer literatura puede ser un compendio de varios trabajos, pero la verdadera narración radica en la experiencia y en demostrar el acontecimiento, como lo fue capturar la evidencia de la iglesia de Tecamác por ser el elemento natural para demostrar el momento exacto del día de La candelaria, fenómeno que ocurre el 12 de febrero por el desfase de los días del calendario Juliano, cuando el sol viaja al norte en el centro de la iglesia poniendo a la avenida principal sin sombra, para recopilar esa evidencia, menciona el escritor, tardó tres años.
Francisco Anastasio, fue invitado a la Universida de Villa Clara de La Habana Cuba para ofrecer una platica sobre la Mexicanidad, y busca con su trabajo dejar un legado para las nuevas generaciones de sobre tradiciones para no perder la historia heredada por gente valiosa que merece ser recordada.
