El Presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan, quien asistió al desfile de la victoria celebrado el 10 de diciembre en Bakú, eligió recitar un poema que Irán consideró ser un reclamo sobre su territorio. El poema, escrito por el poeta soviético-azerbaiyano del siglo 20 Bakhtiyar Vahabzadeh, se refiere al río Aras, la frontera entre la República de Azerbaiyán y las provincias azerbaiyanas ubicadas al noroeste de Irán. El verso seleccionado por Erdogan implica que dicha frontera es transitoria y que los azerbaiyanos de ambos lados de la frontera estarán unidos.[1] Luego de una disputa diplomática entre Teherán y Ankara, ambas partes buscaron ocultar el incidente, pero según el experto ruso en asuntos internacionales Gevorg Mirzayan, esto no fue un malentendido y Erdogan eligió de antemano recitar dicho verso con mucha malicia.
Según Mirzayan, Irán en términos al tema de la nacionalidad se parece mucho a la Unión Soviética. Al igual que los rusos en la URSS los persas en Irán enfrentan el hecho de que, si bien son más numerosos, las otras nacionalidades comprenden un porcentaje considerable de la población. Ambos estados se mantuvieron unidos por una ideología supranacional: la Unión Soviética por el comunismo e Irán a través de la República Islámica. Erdogan se da cuenta de que el problema de la nacionalidad es la línea divisoria vulnerable de Irán y dirigió su mensaje a los azerbaiyanos en Irán, quienes se sentían descontentos por las condiciones económicas en Irán y alentados por la derrota de Armenia infligida por Azerbaiyán. Ellos veneraban a Erdogan como el líder, que apoyó a Azerbaiyán en épocas de crisis.
El artículo de Mirzayan puede leerse a continuación:[2]
Presidentes Erdogan y Rouhani. El destacado lee: «Hagan estallar a Irán» (Fuente: Nashaarmenia.info)
«El Oriente, tal como uno sabe, es un tema muy delicado [el autor hace referencia a la película soviética del año 1970 «El sol blanco del desierto«]. En el mundo incivilizado de Occidente, un país puede embasurar a otro con impunidad: acusarlo de utilizar armas químicas contra su propia población, ofender a un líder nacional, exigir algo de manera grosera.
En el Oriente, unas pocas palabras pueden costarle a uno la vida (tal como sucedió con Muammar Gaddafi, según rumores, se dice que antes de su muerte los asesinos le enviaron «saludos» del Emir de Qatar, a quien el líder libio ridiculizó por ser excesivamente corpulento) y la recitación de un poema leído pudo servir de pretexto para un escándalo diplomático.
«Poema de discordia
«Un escándalo de esta magnitud, por ejemplo, ocurrió entre Ankara y Teherán. En el desfile de la victoria en Bakú (donde Erdogan y Aliyev celebraron su triunfo en la segunda guerra de Karabaj), el sultán turco leyó un verso de un poema del poeta local Bakhtiyar Vagabzade. Y todo hubiese estado muy bien, excepto que el pasaje citado habla de las tierras al sur de los Araks, que actualmente son provincias iraníes de Azerbaiyán oriental y occidental, entendiendo que pertenecen a Azerbaiyán. Decenas de millones de azerbaiyanos autóctonos viven en estos territorios, así como también en otras provincias iraníes.
Tal como era de esperarse, Teherán percibió estas palabras como un asalto directo a su integridad territorial y respondió con un «bombardeo» de información sobre todos los frentes: el frente público (las protestas organizadas de los azerbaiyanos iraníes, que llaman a Irán su patria, comenzaron en el consulado de Ankara en la ciudad iraní de Tabriz), el frente político (Mojtaba Zonnur, presidente del Comité de Política Exterior y de Seguridad Nacional del parlamento iraní, pidió a Erdogan que «extraiga las lecciones del destino» del dictador iraquí Saddam Hussein y «se disculpe de inmediato con el unido y diplomático pueblo iraní»).
Como parte de este último ataque diplomático el canciller Mohammad Javad Zarif recordó que el texto del poema también puede interpretarse de manera diferente, como un recordatorio de la «violenta anexión de las regiones al norte del río Araks pertenecientes a la patria iraní» siguiendo los resultados de la guerra ruso-persa del año 1813. Luego insinuó sutilmente que Erdogan muy probablemente desea reconciliar estas tierras, es decir, devolverle el Azerbaiyán moderno a Irán.
Luego, las cancillerías de Irán y Turquía convocaron a sus embajadores para que dieran sus explicaciones. Después de eso, los cancilleres (Mohammad Javad Zarif y su homólogo turco Mevlut Cavusoglu) celebraron una conversación telefónica. Como resultado, se declaró formalmente que «el malentendido fue eliminado».
«La sociedad turca de hecho se ha olvidado del escándalo diplomático con Irán. El único que no se ha olvidado es el líder del partido nacionalista turco Devlet Bahceli. A este no le gustó la reacción que tuvo la parte iraní al verso recitado por Erdogan», por lo que este lo recitó de nuevo, diciendo que todo lo dicho allí era correcto. Y luego citó otro verso que menciona los ríos Tigris, Éufrates y Araxes. El autor del poema lamenta que los ríos que se originan en Turquía, desembocan en otros países’. – explicó al diario VZGLYAD Yashar Niyazbayev, periodista y autor ruso del canal en la aplicación Telegram «@turkeyabout».
Devlet Bahçeli (Fuente: Hurriyet.com.tr)
«Al igual que en la Unión Soviética
Sin embargo, la sociedad iraní no olvidó el tema. Y el caso no es que Devlet Bahceli sea miembro de la coalición de gobierno en Turquía, ni siquiera que en una conversación telefónica (según algunas fuentes) los ministros simplemente mantuvieran sus posturas: Zarif le dijo a su colega turco que un asalto a la integridad del territorio iraní era inadmisible y Cavusoglu exigió no ofender a Erdogan.
«El caso es que los iraníes están convencidos de que no hubo ningún malentendido aquí. Erdogan sabía perfectamente bien qué leer, en qué lugar y cuándo. Y este poema no fue improvisado, sino parte de su estrategia para convertir al Azerbaiyán iraní en el equivalente local de Idlib. Con el fin de preparar el terreno para tal esfuerzo, Recep Tayyip Erdogan y aquellos detrás de él (de origen turco y europeo) trabajaron muy duro tanto en versos como en hechos.
«Si alguien, por cualquier razón que sea, cree que los iraníes ven a Israel, a Arabia Saudita o a Estados Unidos como la principal amenaza a su condición de estado, entonces ese alguien está equivocado. El nacionalismo étnico es la principal amenaza al país».
«En caso que no sepan, existen incluso menos persas en Irán que rusos en la URSS – de 50% al 60% de la población (por razones obvias, los iraníes no proveen datos precisos). Aproximadamente del 20 al 30% de la población es de etnia azerbaiyana (por cierto, el actual Ayatolá Supremo Ali Jamenei también es azerbaiyano). Otro 7-10% de la población son kurdos y más abajo en la lista se encuentran los árabes, baluchis, lurs y muchas otras etnias.
«Toda esta membrecía diversa se mantiene unida, tal como lo estuvo en la URSS, por una idea supranacional – una religión de estado. Si tuvimos el comunismo para ese entonces, Irán posee el concepto de una república islámica. Es por ello que aquellos que atacan la naturaleza del clero del gobierno, así como también aquellos que apuestan por el nacionalismo persa (en particular, por esa razón, odiaban al ex-presidente Mahmoud Ahmadinejad en Irán), son golpeados por la mano castigadora del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. El punto no es solo el deseo de los ayatolás y de los generales en retener el poder, sino el entendimiento de que sin una idea espiritual, el nacionalismo destrozará en pedazos a Irán.
«Y esto es lo que no solo los ayatolás, sino también los enemigos externos de Irán entienden. En particular, el encabezado de Turquía Recep Erdogan, considera que el Medio Oriente es demasiado pequeño para que cohabiten dos grandes potencias. Así que este se encuentra promoviendo el nacionalismo en Irán, pero no el persa sino el nacionalismo azerbaiyano.
«Uno tiene a alguien en quien apoyarse
«En conversaciones con el autor, los iraníes admitieron que la segunda guerra de Karabaj comenzó y terminó con graves problemas para la República Islámica. Desde el propio comienzo de la guerra, hubo un fuerte aumento de sentimientos pro-azerbaiyanos entre la población azerbaiyana iraní, para disgusto de Teherán.
«Los nacionalistas locales comenzaron a acusar a las autoridades iraníes de apoyar a Armenia en el conflicto. Después de ello, según rumores (los iraníes ocultan esta información), algunas manifestaciones tuvieron que ser dispersadas por la fuerza. Ahora, tras el triunfo de Bakú y la capitulación de Ereván, el nacionalismo local alcanzó un nuevo nivel.
Testigos presenciales afirmaron que en Tabriz, el centro administrativo de la provincia de Azerbaiyán oriental, la victoria de Bakú se celebró abiertamente y la mitad de la ciudad observó el desfile de la victoria que tuvo lugar en la capital azerbaiyana.
«En el contexto del deterioro de la situación económica en Irán, la gente ve a un Azerbaiyán victorioso y brillante, ve al gran Erdogan tras este y comienza a creer que tienen a alguien en quien confiar». – dijo un experto ruso en Irán en una entrevista con el diario «VZGLYAD» bajo condición de anonimato.
«Por lo tanto, fue precisamente para esa gente que Recep Erdogan citó el poema de Bakú. Este confirmó que los azerbaiyanos iraníes realmente tienen a alguien en quien confiar. Y si algo llega a suceder, Ankara (que posee una frontera común con Azerbaiyán occidental) puede ayudar a aquellos «turcos» locales según el «escenario de Idlib».
«Ankara no se sentirá solo en proveer ayuda». Tan pronto como los turcos logren expulsar a Rusia del sur del Cáucaso y tengan la oportunidad de actuar libremente, trabajarán activamente para resolver el tema iraní, junto a sus amigos británicos. Nosotros solíamos pensar que los estadounidenses sufren de una salvaje iranofobia, pero en comparación con los británicos, los Yankees son un modelo de racionalidad. Londres no posee ningún interés racional en la destrucción de Irán, pero el dolor fantasmal simplemente no los deja ir. Ellos todavía no pueden olvidar la nacionalización de la compañía Anglo-Persian Oil y la revolución de 1979” – argumenta el experto sobre el tema Irán.
«Es por ello que Teherán está interesado en contener a Erdogan, pero todavía no sabe cómo hacer tal cosa. Ellos pudieran pensar que Moscú debería hacer esto, pero es muy poco probable que Rusia arriesgue el pellejo por un tercero». Así que, las únicas opciones que poseen los iraníes es sentirse indignados y pensar. Todavía están a tiempo».
Gevorg Mizaryan (Fuente: Ru.Sputnik.md)
[1] Eurasianet.org, 14 de diciembre, 2020.
[2] Vz.ru, 16 de diciembre, 2020.
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