TRÁFICO DE ARTE PREHISPÁNICO EN EUROPA

 TRÁFICO DE ARTE PREHISPÁNICO EN EUROPA

Esta colección que pareciera formar parte del acervo del Museo Nacional de Antropología e Historia, en realidad pertenece a una colección privada en Bélgica, como muchas otras alrededor de Europa. Su propietaria es la señora Dora Janssen, quien exhibe las piezas en el famoso MAS (Museum aan de Stroom), en la ciudad de Amberes.

Dicho museo fue creado a finales de la década de 1990 para exhibir principalmente colecciones de arte adquiridas durante el periodo de gloria de la ciudad de Amberes como puerto marítimo de Europa. Al igual que otros países de región, Bélgica posee historia como potencia colonizadora; principalmente en el Congo, Burundi y Ruanda. Y de la misma forma en que hicieron sus vecinos, Bélgica introdujo enormes cantidades de arte concerniente a civilizaciones ancestrales de los países colonizados; mismas que se encuentran alrededor del país en distintos museos y colecciones privadas.

Las piezas arqueológicas siguen siendo un atractivo para los coleccionistas europeos; sin embargo, estas no se han limitado únicamente a aquellas extraidas de Africa, sino alrededor del mundo. Como suele suceder en el mundo del coleccionismo, entre más extraña la pieza, más se ofrece por ella. El saqueo y tráfico de arte precolombino, principalmente de países como México y Perú, se ha convertido en un lucrativo negocio para saciar uno de los pasatiempos de algunos millonarios del viejo continente; lo cual convierte nuestro patrimonio histórico en meros objetos con valor especulativo.

Hace un año aproximadamente, la casa francesa de subastas Millon puso a la venta (al mejor postor, por supuesto) una cantidad de 120 piezas prehispánicas extraidas de México. La Secretaría de Relaciones Exteriores y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, por medio de la Embajada de México en París, protestaron enérgicamente por lo que el Embajador Juan Manuel Gómez Robledo definió como una venta ilegal que mutila el pasado histórico de nuestro país; sin embargo, pese a las leyes proteccionistas de México concernientes a nuestro patrimonio histórico y cultural, los gobiernos europeos suelen hacer caso omiso a los compromisos internacionales, siempre y cuando no sea su propio patrimonio el que se vea afectado. Básicamente, las autoridades de Europa reconocen como propietarios legitimos a aquellos coleccionistas que poseen un recibo de compra por parte de la empresa y/o persona que lo vendió, sin siquiera cuestionar la forma en que se obtuvieron las piezas inicialmente.

La colección de Dora Janssen consta de casi 400 piezas de arte precolombino, mayoritariamente relacionadas con motivos fúnebres o con la cosmovisón de la muerte. Ella afirma que obtuvo todas sus piezas en concepto de datio in solotum (dación en pago); lo cual significa que su empresa aceptaba objetos de este tipo a sus clientes para saldar alguna deuda. En resumen es un cuento tipo:

–Usted tiene una deuda de X cantidad cientos de miles de Euros con nuestra empresa; pero si de casualidad tuviese por ahí piezas prehispánicas que le sobren en su casa, se las podemos aceptar como pago.

–Oh, sí qué bien. Casualmente tengo, en mi bodega, una máscara de jade del rey Pakal que ya no uso. ¡Trato hecho!

Y así fue como (según Dora Janssen) tan fácil como el trueque, se hizo de una colección de casi 400 piezas desde la década de 1970 al 2006; año en que el gobierno de Flanders aceptó las piezas para formar parte de la colección del MAS, en Amberes. No obstante, tomando en cuenta que no encuentras esas piezas en venta tan casualmente como cuando vas de paseo a alguna de las famosas zonas arqueológicas de México, y que tampoco puedes sacar piezas de ese tipo y tamaño por una aduana, haciéndolas pasar como un souvenir comprado a los voladores de Papantla, me suena más a una bien organizada red de saqueadores y aduaneros corruptísimos tanto del país de procedencia como del país receptor.

Actualmente, la colección completa se encuentra exhibida en el octavo piso del mencionado museo; el cual tiene un costo de admisión de €8.00 por persona. Sin duda es tan impresionante como cualquier sala del Museo Nacional de Antropología e Historia y deja boquiabierto a cualquier espectador; pero por razones éticas y fuera de todo toque de pseudo nacionalismo, únicamente recomendaría visitar el museo si por casualidad se encuentran en Amberes el último Miércoles de cada mes, cuando la visita es gratis.

Las exhibiciones de arte precolombino en los museos europeos y otras colecciones privadas, son tan sólo la punta del iceberg de un sinfín de objetos pertenecientes a civilizaciones ancestrales, extraídos de sus respectivos lugares de origen en todo el mundo. El saberlo y guardar silencio, nos convierte en cómplices pasivos de este negocio ilegal que destruye el patrimonio histórico de México y de la humanidad; y es por esto que en esta ocasión les comparto este breve artículo con apenas una decena de fotos que pude tomar.