La COVID-19 halló condiciones favorables entre la población maya
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La tasa de yucatecos que afrontaron el COVID-19 de manera ambulatoria fue mayor que la tasa de contagiados que recibieron servicios de hospitalización: 815 contra 185 por cada mil casos, según revelan las bases de datos de la Secretaría de Salud de Yucatán.
Los documentos oficiales arrojan que la tasa de enfermos hospitalizados indígenas, sin embargo, fue de 295 por cada mil casos mientras que entre los no indígenas fue de 176, con lo que dicha tasa del grupo vulnerable fue 59 por ciento mayor que la estatal.
En tanto, la tasa de casos ambulatorios fue de 705 por cada mil entre los indígenas y de 824 entre los no indígenas por lo que estos últimos estuvieron 1.1 por ciento por encima de la tasa ambulatoria estatal.
Los datos más recientes de pobreza del Consejo Nacional para la Evaluación de las Políticas Públicas (Coneval) señalan que cada vez menos yucatecos reciben servicios de salud preventivos y cada vez más tuvieron que pagar por medicamentos cuando buscaron atención en instituciones públicas.
Según el Coneval, en Yucatán el porcentaje de la población derechohabiente que recibió servicios preventivos en instituciones públicas disminuyó nueve puntos porcentuales de 2010 a 2018: de 54.8 a 44.9 por ciento.
Cayó uno punto nueve puntos porcentuales la población derechohabiente que no tuvo qué pagar por medicamentos cuando buscó atención en instituciones públicas: de 95.2 por ciento en 2014 a 93.3 por ciento en 2018.
A su vez, las mujeres infectadas fueron menor que los varones: 12 mil 776 contra 14 mil 421, respectivamente. En Yucatán, más de 650 mil personas ocupadas son hombres (60 por ciento de la población ocupada) y, por tanto, habrían estado más expuestos al contagio con el fin de obtener ingresos para el sustento de sus familias.
Del total de casos confirmados durante 2020 las personas no indígenas sumaron 24 mil 821 y las indígenas, dos mil 376. De las personas no indígenas 11 mil 333 fueron mujeres (45.7 por ciento) y 12 mil 702 hombres (51.2 por ciento), mientras que de los casos de personas indígenas mil 61 fueron mujeres (44.7 por ciento) y mil 315 fueron hombres (55.3 por ciento).
Se observa tanto en yucatecos una tendencia al aumento de casos a mayor edad mientras que en las yucatecas se constata lo contrario: a mayor edad menos casos. Esto quizá esté asociado a roles tradicionales del cuidado del hogar y de los hijos, lo que en gran parte recae en las mujeres, por lo que al permanecer más tiempo en casa se vieron afectadas en menor medida por el virus.
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