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jueves, 29 de julio de 2021

EL PROBLEMA DEL CORONAVIRUS

 

EL PROBLEMA DEL CORONAVIRUS

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18.07.2021
Podemos decir que las autoridades no saben qué hacer.

1. Con respecto a la existencia o no del covid, es decir, si en realidad es peligroso e incluso mortal, mi postura fue (y sigue siendo) que el covid es un virus mortal, ya que no es un virus común y corriente; es un virus completamente nuevo. De ahí que terminara apoyando:

a. El cierre (nada de dar paseos; de todos modos, casi nadie hace algo interesante),

b. Las máscaras,

c. El aislamiento,

d. El abandono de las ciudades,

e. La prohibición de las reuniones y fiestas,

f. El cerrar todo lo que puede (y deba) ser cerrado,

g. La prohibición de los viajes,

h. La cancelación del turismo y muchas otras actividades.

Todo esto puede resultar incómodo, desagradable y molesto, pero ante una pandemia es el curso lógico a seguir. No he creído jamás la hipótesis de que “no existe el covid, que se trata de una infección común y que todo esto es una invención del Gobierno Mundial para instalarnos a todos códigos QR que permitan una medición estadística de la población”.

2. Con respecta a si es un virus natural o creado por el hombre, siempre he sostenido (y sigue pensando lo mismo) que se trata de lo segundo. Creo que es un arma biológica desarrollada en los Estados Unidos que acabó liberándose en Wuhan. Esta claro que existieron personas infectadas en Europa y los Estados Unidos antes que en Wuhan, pero estos casos no fueron clasificados como parte del covid-19, pues todavía no había estallado la pandemia.

3. ¿Se trató del uso deliberado o accidental de un arma biológica? Al parecer fue algo accidental, ya que las élites mundiales (occidentales) no estaban preparadas para lo ocurrido. Por supuesto, estas élites terminaron aprovechándose de la situación, pero sus acciones fueron muy aleatorias y su objetivo final parece bastante vago como para decir que usaron deliberadamente un arma biológica. Fue un caso desafortunado.

4. Con respecto a la tesis de la inmunidad colectiva, creo que se trata de una solución completamente falsa. Infectarnos a todos no nos garantizará la inmunidad, ya que no es un virus común. Por supuesto, ningún virus puede ser tratado a la ligera. Además, la medicina moderna no se diferencia mucho de la cafeomancia (adivinación usando granos de café), por lo que puede ser clasificada como “magia experimental”. Es preferible estudiar la enfermedad o desarrollar un remedio mucho más refinado y complicado que pueda funcionar, pero la idea de la inmunidad colectiva es simplemente una abominación: pensar que contagiando a todo el mundo podremos resolver este peligro es una idea desacertada. Existe cierta debilidad a la hora de luchar contra este virus, por lo que vemos una incapacidad para afrontar semejante reto. China hizo todo lo contrario: aisló y erradicó el virus (y quizás también liquidó a quienes estaban infectados) de forma rápida y efectiva. Y lo hicieron de forma efectiva. Cuando el resto de la humanidad se extinga creyendo que se salvarán debido a la inmunidad colectiva, los chinos, una vez que termine el encierro, “heredarán la tierra”.

5. Con respecto a la vacuna, me distanció de los “testigos del covid”, con quienes estaba de acuerdo en el punto anterior. El Covid existe y es pavoroso, pero no existe, desgraciadamente, una vacuna, o, al menos, una vacuna eficaz. Si estamos lidiando con un arma biológica o algo parecido al VIH, entonces no existe nada parecido a una vacuna, por lo que no contamos con un antídoto o puede que este siga siendo desconocido. Si en realidad estamos enfrentando una fuga accidental, quiere decir que tal vez no haya antídoto. Y por supuesto no hay cura para el VIH.

Con respecto a la vacuna podemos decir que existen ciertas implicaciones:

  1. Geopolíticas (vacuna occidental contra vacuna rusa y todas las luchas que ello implica en las relaciones públicas),
  2. Políticas (queremos demostrar que nuestra vacuna es la mejor y por lo tanto quienes la usan son más felices),
  3. Corrupción (por desgracia, esta es la principal razón por la que todos hacen su trabajo sin importar que rango tengan),
  4. Puestos administrativos (ver quién consigue mejores y mayor cantidad de vacunas),
  5. Negocios (la vacunación es una forma de rehabilitar instituciones que están lejos de ser vitales – como los son los restaurantes, los centros comerciales, los gimnasios, etc. – pero que aportan dinero: el capitalismo considera esto como lo más importante). Es un error usar criterios tan triviales cuando se trata de la desaparición/salvación de la sociedad. Quiero decir que simplemente no existe una vacuna y que en su lugar enfrentamos una especie de sometimiento social masivo. Al decir que ya existe una “vacuna” se está por tanto eliminando la posibilidad de que alguien busque la verdadera vacuna. Si engañamos a los demás, no hacemos más que engañarnos a nosotros mismos.

6. Llama mucho la atención el hecho de que exista una especie de revacunación constante con la que se ofrecen premios como un código QR o el participar en el sorteo de un coche nuevo. Es un verdadero epic fail (falla total). Y ya que es imposible engañar por mucho tiempo a la gente usando una vacuna falsa, es necesario amenazar a todos con la aparición de “nuevas cepas” y que debemos vacunarnos una y otra vez

Si combinamos la revacunación forzosa con el falso objetivo de la inmunidad colectiva (¡rápido!, infectemos a todos con la peste bubónica, es ahora o nunca) realmente estamos frente a un plan bastante nefasto. Tampoco entiendo por qué ciertos representantes de la Iglesia apoyan unilateralmente semejantes ideas. Lo mejor sería simplemente callar frente a algo ante lo cual no se ha alcanzado un consenso espiritual y religioso. Por otra parte, los jerarcas de la Iglesia siguen siendo meros seres humanos y en ese sentido tienen límites. Pero anatemizar a todos los que se oponen a la vacuna es demasiado en mi opinión.

¿Qué hacer si todo lo anterior es cierto? Si estoy equivocado, entonces todo estará bien. También es posible dejar de lado algunos de los puntos anteriores y … revacunarnos felizmente. Sí, todo esto no significa que vayamos a enfrentar la enfermedad y la muerte, pero tampoco vamos a obtener automáticamente la salud y la vida… Podría ser que…

Pero basándome en esta lógica y en todo lo anterior creo que la única salida es:

  • declarar el estado de excepción,
  • salvar a todo el que pueda ser salvado,
  • fabricar un antídoto eficaz (además de aniquilar a todo funcionario corrupto que se beneficia de la crisis),
  • detener el capitalismo (la lógica del beneficio privado no es compatible con la lógica de la salvación),
  • cerrar las fronteras y
  • establecer una dictadura directa basada en el ejército y en el núcleo sano de los servicios de inteligencia.

Sé que esta es una solución muy impopular. Pero he planteado argumentos racionales, hipótesis y razonamientos que se encuentran dentro de mis capacidades prácticas de comprobación. Claro, dirán que no soy médico ni un político administrativo o carezco de información estadística. Y eso es verdad. No es que mis argumentos sean completamente ciertos o absolutos.

Sin embargo, también entre los médicos, como he comprobado, existen millones de opiniones diametralmente distintas, y eso que ellos son expertos. ¿Y qué? ¿Qué opinión debemos creer?

En cuanto a los políticos, podemos decir que mienten todo el tiempo, ¿por qué van a decir la verdad ahora? Mentir es parte esencial de su trabajo.

Y los periodistas simplemente son ridículos: no son otra cosa que cajas de resonancia donde escuchas el discurso hegemónico combinado con las quejas siempre insatisfechas de las masas y la arrogante confianza que todos ellos tienen en sí mismos, lo cual no tiene fundamentos en lo más mínimo.

Podemos decir que las autoridades no saben qué hacer. Las han tomado desprevenidas y vacilan, por lo que en lugar de ser una fuerza todo poderosa se han convertido en mendigos impotentes. Por lo demás, no saben tampoco que es lo que quieren. Lo único en lo que piensan es que todo esto deje de funcionar y regresemos a la normalidad. Un deseo feliz… pero poco tranquilizador.

La población se encuentra muy perturbada. No querían vacunarse hasta que fueron brutalmente intimidados por las autoridades y terminaron acudiendo felizmente a que los inyectaran.

Pero las personas… definitivamente siente que algo anda mal…

Y tienen razón. Algo anda muy mal…


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