Policía de Reino Unido intimida a periodistas a favor de Palestina
La detención de la activista británica Sarah Wilkinson, así como de otros periodistas, en virtud de la Sección 12 de la Ley contra Terrorismo de Reino Unido es una muestra de intimidación policial hacia los defensores de Palestina.
La policía del Reino Unido arrestó el 29 de agosto a la periodista británica Sarah Wilkinson acusada de infringir presuntamente la Ley contra el Terrorismo por “contenido que publicó en línea”.
En un evidente acto de intimidación, al menos una docena de agentes allanaron la casa de la activista de derechos humanos quien ha sido una crítica incansable del apoyo del gobierno del Reino Unido a “Israel”.
Su hermano Jack Wilkinson narró en redes sociales que "la policía llegó a la casa poco antes de las 7:30 hora local. Eran 12 en total, algunos de ellos vestidos de civil de la policía antiterrorista... Su casa está siendo allanada y se han incautado de todos sus dispositivos electrónicos".
Aunque Wilkinson fue liberada luego, la policía no emitió ninguna declaración oficial sobre el arresto. Si bien no se reveló qué contenido publicado llevó a la detención, la periodista ha divulgado imágenes de la destrucción en la Franja de Gaza.
Su cuenta en la plataforma en X proporciona una prueba gráfica de los crímenes de guerra que a diario cometen las fuerzas de ocupación de la entidad sionista en el sector.
Las publicaciones muestran, en muchos casos, el impacto de los ataques aéreos israelíes en escuelas y residencias y cuentan las historias de las víctimas y sus familias.
Además de su activismo a favor de Palestina, Wilkinson de 61 años es colaboradora para el sitio de noticias MENA Uncensored, con sede en Líbano.
De acuerdo con una nota del medio en redes sociales, "el régimen pro genocidio del Reino Unido" arrestó a su reportera itinerante "por apoyar la resistencia palestina y transmitir al mundo lo que realmente está sucediendo en Gaza y Cisjordania".
El arresto de destacados activistas y periodistas propalestinos en virtud de leyes antiterroristas genera indignación en todas las plataformas de redes sociales
Para el periodista británico Thomas Cook, el arresto de Wilkinson es una "prueba definitiva" de que "el primer ministro británico está decidido a aterrorizar y silenciar a los críticos que destacan su complicidad, y ahora la de su gobierno, con “Israel” y su genocidio en Gaza".
https://www.jonathan-cook.net/blog/2024-08-30/starmer-jailing-palestine-supporters/
Mientras el músico Roger Waters, cofundador de la banda de rock Pink Floyd, expresó en un vídeo que Wilkinson fue arrestada "por defender los derechos humanos y hacer campaña contra el genocidio".
"Si permiten que esto siga así, el arresto de Sarah Wilkinson y la persecución de mi amigo Craig Murray (periodista escocés), entre otros, entonces habrán aceptado absolutamente que Inglaterra es ahora un Estado fascista", afirmó.
Al respecto, Jon Harding comentó que “Keir Starmer ha convertido al Reino Unido en un estado policial aún más asesino. Nunca ha sido tan malo y, a menos que lo detengan, sólo puede empeorar”.
Sin embargo, este no es el único ejemplo de intimidación policial a periodistas y activistas que comentan sobre la situación en Palestina bajo la draconiana Sección 12 de la Ley contra el Terrorismo, con posibles penas de hasta 14 años de cárcel.
El mismo día, el cofundador de Palestine Action, Richard Barnard, fue acusado de tres delitos por comentarios realizados en dos discursos. Se le culpa de apoyar a una organización prohibida por dicha ley y de alentar “actividades delictivas”.
Barnard comparecerá ante el Tribunal de Magistrados de Westminster el 18 de septiembre para una audiencia de declaración de culpabilidad.
Los casos de Wilkinson y Bernard se produjeron días después de que el periodista independiente sirio-británico Richard Medhurst fuera detenido en el aeropuerto Heathrow de Londres y retenido durante casi 24 horas por sus publicaciones en las redes sociales.
Su arresto por cargos de terrorismo fue el resultado de sus informes sobre Palestina contra las atrocidades israelíes en la Franja de Gaza.
Tal como expresó la revista digital Bella Caledonia, “se nos recuerda que no es necesario ser un Julian Assange para ser atacado... Se nos recuerda que, en última instancia, el Reino Unido es un estado policial y que nuestras libertades son un regalo de quienes nos gobiernan”.
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