EE UU amenaza a Corea del Norte con “una respuesta militar masiva” tras el ensayo nuclear de Pyongyang
Trump se reúne con el equipo de seguridad nacional y su Gobierno prepara nuevas sanciones
Madrid
La sexta prueba nuclear de Corea del Norte, la más potente hasta la fecha y cuarta bajo el mandato del actual líder Kim Jong-un, fue duramente condenada por Estados Unidos, por el resto de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (y potencias nucleares) y por los aliados de Washington en la región, Corea del Sur y Japón. El régimen norcoreano asegura que probó con "perfecto éxito" este domingo una potente bomba de hidrógeno que puede incorporarse a un misil balístico intercontinental capaz de alcanzar Estados Unidos, un notable avance en la cada vez más acelerada carrera nuclear de Pyongyang.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sopesa reforzar las sanciones económicas impuestas a Pyongyang. "Estados Unidos se plantea, junto a otras opciones, dejar de comerciar con cualquier país que haga negocios con Corea del Norte", según ha dicho en un tuit. China es al principal socio comercial y único aliado de Kim.
La primera respuesta de Trump al desafío norcoreano ha sido vía Twitter. Sin emplear el tono apocalíptico de otras ocasiones, el mandatario ha afirmado que las "palabras y acciones" de Corea del Norte son "muy hostiles y peligrosas para EE UU" y ha aprovechado para presionar a China y Corea del Sur, países a los que Washington exige una mayor implicación.Trump ha escrito a sus 37 millones de seguidores que el régimen de Kim Jong-un "se ha convertido en una gran amenaza y una fuente de situaciones embarazosas para China, que intenta ayudar con poco éxito". Y en un tercer tuit, se ha dirigido a su aliado Corea del Sur: "Su discurso de apaciguamiento con Corea del Norte no va a funcionar, ¡sólo entienden [los norcoreanos] una cosa!".
Cuando más tarde, a la salida de una misa por las víctimas del huracán Harvey, ha respondido con un "Ya veremos" cuando un periodista le ha preguntado si planea atacar Corea del Norte. Horas después, el secretario de Defensa, Jim Mattis, amenazó al régimen de Pyongyang con una "respuesta militar masiva".
China, principal aliado de Corea del Norte, ha condenado "enérgicamente y denuncia firmemente" el nuevo ensayo nuclear. En comunicado, Pekín urge a Pyongyang a retomar "de forma real" la senda del diálogo y le recuerda "la sólida voluntad" de la comunidad internacional de conseguir la desnuclearización de la península coreana. Además, China pide a Pyongyang que respete las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y que "deje de tomar decisiones equivocadas". China continuará trabajando "de forma inquebrantable y exhaustiva" junto con la comunidad internacional en favor de la desnuclearización de la península coreana y para mantener la paz y la estabilidad en la región, añade la nota. La reacción china emplea un lenguaje similar al de anteriores ensayos nucleares norcoreanos.
Rusia también ha condenado el ensayo, que ha tachado de "seria amenaza para el mundo", y ha insistido en que todas las partes implicadas en el conflicto deben volver al diálogo. "El enésimo desprecio ostentoso por parte de Pyongyang de las resoluciones del Consejo de Seguridad y a las normas del derecho internacional merece una decidida condena", señala un comunicado del Ministerio de Exteriores ruso. Moscú subraya que "las autoridades de Corea del Norte, con sus acciones dirigidas a sabotear el régimen global de no proliferación, generan una seria amenaza para el mundo, para la seguridad en la península coreana y en la región". "Seguir en esta línea puede tener serias consecuencias para la propia Corea del Norte", advierte el comunicado de la cancillería rusa.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha reclamado a los miembros del Consejo de Seguridad y a la Unión Europea una respuesta "rápida" a esta "nueva violación por parte de Corea del Norte del derecho internacional, del régimen de no proliferación y de las resoluciones del Consejo". "La comunidad internacional debe tratar esta nueva provocación con la mayor firmeza, para que Corea del Norte retome sin condiciones la vía del diálogo y proceda al desmantelamiento completo, verificable e irreversible de sus programas nuclear y balístico", añade en un comunicado.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, firma junto a Macron un comunicado conjunto de condena en el que se pronuncian a favor de un endurecimiento de las sanciones europeas a Pyongyang, postura que comparte el jefe del gobierno de Italia, Paolo Gentiloni. Corea del Norte ha "pisoteado el derecho internacional", ante lo que se impone una reacción decidida y unitaria ante este hecho, lo que implica tanto a las Naciones Unidas como a la UE, apunta el texto, difundido por la Cancillería alemana tras una comunicación telefónica entre Macron y Merkel. En términos parecidos se pronunció el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, asimismo a través de una nota de su departamento, donde mostró su confianza en que habrá una reacción cohesionada a escala de la UE y la ONU.
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha censurado hoy el "temerario" nuevo ensayo y ha pedido a la comunidad internacional "acciones más duras". A su juicio, "supone una nueva e inaceptable amenaza", ha señalado May, que ha defendido "incrementar el ritmo de implementación de las sanciones existentes y evaluar de forma urgente nuevas medidas en el Consejo de Seguridad de la ONU".
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-In, ha pedido "el castigo más fuerte" contra Corea del Norte, incluidas "todas las medidas diplomáticas y, sobre todo, sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU para aislar completamente" al régimen del país vecino, según ha dicho su asesor Chung Eui-Yong tras una reunión de urgencia del consejo de seguridad nacional. Corea del Sur abordará el despliegue de los "activos estratégicos más fuertes del Ejército estadounidense", ha dicho el asesor, en referencia al arsenal nuclear táctico que Washington retiró de la península en 1991. El propio presidente ha subrayado que Seúl "nunca permitirá a Corea del Norte continuar avanzando con sus tecnologías nuclear y de misiles".
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha afirmado que el nuevo test nuclear supone "una grave e inmediata amenaza de seguridad" que "incrementa aún más el peligro del régimen" y "menoscaba seriamente a la paz y a la seguridad en la región". "Consideramos completamente intolerable que Corea del Norte haya hecho un test nuclear después de que el Consejo de Seguridad de la ONU haya condenado enérgicamente sus continuos lanzamientos de misiles balísticos durante este año", señala Abe en un comunicado.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha condenado "enérgicamente" el nuevo ensayo nuclear, "otra flagrante violación de múltiples resoluciones", y ha instado a Pyongyang a poner punto final "de inmediato" a todas sus actividades nucleares y de misiles balísticos "de forma completa, verificable e irreversible", al tiempo que le ha pedido que reanude el diálogo con la comunidad internacional. El ensayo nuclear es un acto "extremadamente lamentable" y de "total desprecio" por las exigencias internacionales para el jefe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano.
La Unión Europea ha calificado de "grave provocación" el ensayo, que considera una nueva violación "directa e inaceptable" de las obligaciones internacionales de Pyongyang, así como "una seria amenaza a la seguridad regional e internacional" y un "enorme desafío al régimen global de no proliferación". En un comunicado, la alta representante para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, subraya que "el mensaje de la Unión es claro: debe abandonar sus programas nucleares, de armas de destrucción masiva y de misiles balísticos de forma completa, verificable e irreversible y poner fin de inmediato a todas las actividades relacionadas". La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha urgido al Consejo de Seguridad a dar una rápida respuesta a lo que consideran una "provocación".
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