El Terremoto y su Sus Enseñanzas para los Creyentes
En el Nombre de Allah El Clemente, El Misericordioso. Las alabanzas son para Allah quien nos ha guiado al Camino Recto y nos ha hecho estar entre aquellos que le obedecen, nos ha honrado con el Islam y nos guió a la fe. Que las bendiciones de Allah sean con el sello de Sus Mensajeros y Profetas, aquel que transmitió el Mensaje y cumplió con lo que se le confió, aconsejó sinceramente a su nación y se esforzó valerosamente por la causa de Allah, hasta que le llegó la muerte por orden de Su Señor. Que las bendiciones y la paz de Allah sean con él, su virtuosa familia y sus distinguidos compañeros .
Respetados hermanos y hermanas: el tema de la Jutbah de hoy, dice relación con el terremoto que nos afectó días atrás :
Hace ya casi una semana nos vimos enfrentados a una gran tragedia, con la cual Allah nos advirtió de algo incluso mayor y más terrible aún. El terremoto ocurrido la madrugada del sábado fue una advertencia de Allah para que todos Sus siervos abran los ojos y estén atentos para aquel Día, el Día de la Retribución, el Día de la Rendición Cuenta, el Día del Remordimiento, el Día de la Resurrección, el Día en que se soplará la Trompeta, el Día del Encuentro, aquel día en que el hombre huya de su hermano, de su madre y padre, de su esposa y de sus hijos. Ese día cada quien estará preocupado sólo de sí mismo .
Este terremoto fue sólo un atisbo del Día del Qiÿâmah. Las fuertes sacudidas de la tierra, las grandes olas del océano, los ruidos, los gritos, fueron un solo un anticipo del Qiÿâmah. Esta fuerte experiencia que hemos vivido, fue un día dirigido especialmente para los creyentes en Allah, para reflexionar y para cambiar nuestras vidas. Todas estas catástrofes, ya sean terremotos, tsunamis, huracanes, etc. son advertencias de Allah para sus siervos, de modo que estemos consientes de ese Día en el cual estaremos parados frente a nuestro Creador .
Por eso tenemos que ser muy agradecidos y estar contentos de que Allah nos ha dado otro día con fe, con îmân, para que tomemos ventaja de cada momento, abramos nuestros ojos, y vivamos nuestras vidas para complacer a Allah. Seamos agradecidos con Allah, no solo con palabras, si que no también con acciones. Allah dice: “Si sois agradecidos, os daré aún más” (Sûrah Ibrahim [14], âyah 7 ).
Allah Altísimo describe la escena del Qiÿâmah en el Qurân: “¡Oh, hombres! Temed a vuestro Señor. Por cierto que el terremoto que sobrevendrá cuando llegue la Hora (del Juicio) será algo tremendo. El día que llegue, abandonará toda nodriza a su lactante, toda embarazada abortará (por el terror de ese día), y verás a los hombres como ebrios, pero no estarán ebrios sino que padecerán el castigo severo de Allah” (Sûrah Al Haÿÿ [22], âyât 1 y 2); y dice también el Altísimo: “Cuando la tierra sea sacudida por su propio temblor. Y cuando la tierra expulse lo que pesa en su seno. Y diga el hombre: ¿Qué tiene? Ese día contará lo que sabe porque tu Señor le inspirará. Ese día los hombres saldrán en grupos para ver sus obras: Y el que haya hecho el peso de una brizna de bien, lo verá; y el que haya hecho el peso de una brizna de mal, lo verá” (Sûrah Az-Zalzalah [99 ]).
Estos desastres como los terremotos o inundaciones, no son algo nuevo. Allah envió estas catástrofes sobre varias naciones anteriores, para advertirles y para hacerles entender Quién es Allah y Quién es el verdadero Controlador de este universo. Por ejemplo, la historia de la nación del Profeta Nuh (‘alaihis-salâm) y como fueron ahogados por la inundación. La nación de Zamûd fue azotada por un grito y a través de vientos gélidos y tempestuosos. Hay también un ejemplo en como la tierra tragó a Qarûn junto con sus tesoros y bienes mundanales. Y como el mar tragó a Fira‘ûn. Allah explica todo esto en el Qurân: “A cada uno le castigamos por sus faltas. A unos les mandamos un viento huracanado, a otros les agarró el Grito, a otros hicimos que se los tragara la tierra y a otros los ahogamos. Allah no fue injusto con ellos en nada sino que fueron ellos mismos los injustos” (Sûrah Al ‘Ankabût [29], âyah 40). A través de estos fenómenos, Allah manifiesta Su Poder, Su Grandeza, Su Majestuosidad, y muestra la debilidad y la vulnerabilidad del ser humano .
Cuando estas calamidades y desastres tienen lugar, para encontrar la razón y la causa, inmediatamente buscamos respuestas en la ciencia y todos llegamos a la conclusión de que se debe a fuentes naturales o a “la madre naturaleza”, pero, como bien sabemos, es Allah solamente, el Poderoso, el Rey de reyes, el Creador de todo, el Controlador de todo. Es por Su orden que ocurren los terremotos, huracanes, inundaciones, etc .
Estas catástrofes ocurren para despertarnos, y para prepararnos y volvernos hacia Allah. Dice Allah en el Qurân: “Y además del castigo mayor les haremos probar el castigo más inmediato por si pudieran volverse atrás” (Sûrah As-Saÿdah [32], âyah 21); y dice también: “Cuando olvidaron lo que se les había recordado, les abrimos las puertas de todas las cosas y ya que estaban contentos con lo que les habíamos dado, los agarramos de improviso y quedaron desesperados” (Sûrah Al An‘âm [6], âyah 44 ).
Anas Ibn Mâlik (radiAllahu ‘anhu) narro: “Una vez fui con otra persona donde ‘Âishah (radiAllahu ‘anha), mi compañero dijo: “¡Oh madre de los creyentes! Explícanos la razón de la ocurrencia de los terremotos”. Ella contesto: “Cuando la gente comience a decir que el adulterio es permisible, y cuando tomen alcohol en exceso y la música prevalezca. Allah se enoja en los cielos y le dice a la tierra “¡Sacúdelos!. Si se arrepienten y se alejan de lo que estaban haciendo, déjalos. Pero si no se arrepienten, destrúyelos”. El hombre preguntó: “¿Será un castigo para ellos?”. ‘Âishah (radiAllahu ‘anha) respondió: “Será un consejo y misericordia para los creyentes, y un castigo e ira sobre los no creyentes ”.
La frecuente ocurrencia de terremotos es también un signo del Qiÿâmah. En estos tiempos nosotros debemos también ejercitar nuestra paciencia, porque cada uno, sin importar cómo, fue afectado por esta catástrofe. Ya sea física, mental o espiritualmente, o sufriendo pérdidas mundanales. Ejercitando la paciencia nos acercaremos a Allah, ya que todas las condiciones vienen de Allah .
En relación a la paciencia, Allah dice: “Y tened por cierto que os pondremos a prueba con temor, hambre, pérdida de riqueza, personas y frutos. Pero anuncia buenas nuevas a los pacientes. Aquéllos que cuando les ocurre alguna desgracia dicen: “De Allah somos y a Él hemos de volver” Bendiciones de su Señor y misericordia se derramarán sobre ellos. Son los que están guiados.” (Sûrah Al Baqarah [2], âyât 155 a 157 ).
Abû Yahia Suhaib (radiAllahu ‘anhu) narró que el Profeta Muhammad (sallAllahu ‘alaihi wa sallam) dijo: “¡Es admirable el caso del creyente! Pues, todo asunto encierra un bien para él y esto no ocurre con otro que no sea creyente. Pues, si le llega la facilidad y es agradecido con Allah, hay un bien para él. Y si tiene paciencia ante la dificultad, también consigue un bien para él”. En otro hadîth se narra de Abû Sa‘îd y Abû Hurairah (radiAllahu ‘anhumâ) que Rasûlullâh (sallAllahu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Cualquiera que fuere la desgracia que le ocurriera a un musulmán: cansancio, enfermedad, tristeza, daño, pena, dolor o incluso una espina que se clavara, serviría para que Allah lo purificara de sus faltas ”.
En estos momentos ¿Qué debemos hacer como creyentes para atraer la Rahmah, la Misericordia de Allah? Si estudiamos la vida del Profeta Muhammad (sallAllahu ‘alaihi wa sallam) y los sahâbah (radiAllahu ‘anhum) veremos que cuando a ellos los tocaban las dificultades, pedían la Misericordia de Allah dirigiéndose por completo hacia su Señor, entregándose al salâh, al arrepentimiento, pidiendo perdón, elevando constantemente sus súplicas y dando caridad. Estos son valores que están al alcance de cada uno de nosotros, por lo que es muy fácil que podamos imitar la conducta de aquellos sobre los cuales Allah dijo en el Qurân estar complacido de ellos. Adicionalmente a lo anterior, debemos ser perseverantes en inculcar en nuestras vidas y de nuestras familias la certeza, confianza en Allah y las buenas conductas y el pudor .
También debemos tener presente que Allah espera de nosotros que no nos olvidemos de los afectados por el terremoto, sean musulmanes o no, de todas formas son seres humanos que están sufriendo. Allah dice en el Qurân: “Sois la mejor comunidad que ha surgido en bien de los hombres. Ordenáis lo reconocido, impedís lo reprobable y creéis en Allah” (Sûrah Ali ‘Imrân [3], âyah 110). Pidamos a Allah que nos de la posibilidad, aunque solo sea de visitarlos, de llevar algo, de consolarlos, porque también son parte de la ummah del Muhammad (sallAllahu ‘alaihi wa sallam), y debemos tener misericordia por ellos, porque Rasûlullâh (sallAllahu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Tengan misericordia por aquellos que están en la tierra. Así, los que están en los cielos tendrán misericordia por ustedes ”.
Sea lo que sea que ocurra, no debemos perder la esperanza en la Misericordia de Allah Ta‘ala. Allah ama que le roguemos, que nos volvamos hacia él, y Allah es el Más Perdonador; las puertas de Allah están siempre abiertas. Allah dice en el Qurân: “Di: ¡Siervos míos que os habéis excedido en contra de vosotros mismos, no desesperéis de la misericordia de Allah, es verdad que Allah perdona todas las faltas, pues Él es el Perdonador, el Compasivo!” (Sûrah Az-Zumar [39], âyah 53). Dijo el Profeta Muhammad (sallAllahu ‘alaihi wa sallam): “A quien se acostumbra a pedir el perdón, Allah le busca una salida para cada situación de apuro; un consuelo para cada pena; y le aprovisiona de donde menos se piensa ”.
Agradecemos a Allah por darnos una oportunidad de seguir con vida y salud, por depositar en el corazón de nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo, la preocupación y el dolor al enterarse que sus hermanos y hermanas en Chile puedan estar sufriendo. Agradecemos a ellos sus súplicas, sus saludos, su ayuda, su preocupación, sus mensajes de apoyo y condolencia. Y agradecemos a Allah por habernos enseñado a través de Su Profeta (sallAllahu ‘alaihi wa sallam) que: “El ejemplo de los creyentes en su amor mutuo, ternura y colaboración es como el cuerpo humano, que si se duele en él un órgano, se resiente el resto del cuerpo por la fiebre y el insomnio”.
Hermanos y hermanas, roguemos a Allah para que nos perdone, acepte nuestro arrepentimiento, levante Su castigo, nos permita volvernos completamente hacia Él, acepte nuestras súplicas y las de quienes más sufren. Roguemos también para que alivie el dolor de quienes lamentan pérdidas de vidas, de hogares. Pidámosle al Más Misericordioso que Provea de sustento a quienes tienen hambre, sed y frío. Dé Su consuelo a los que padecen la angustia y el temor de enfrentar la Fuerza y el Poder de Allah. Nos dé a todos la capacidad y habilidad de poder extender nuestra mano quienes necesitan ser levantados. Y roguemos especialmente a Allah, el Todo Poderoso, para que dé Su Guía Divina a mucha más gente y Les permita acercase más a Allah y deposite en sus corazones la Luz de Su Guía haciendo que entren al Islam completamente. Amîn.
Was-salâmu ‘alaikum wa Rahmatullâhi wa Barakatuh
Viernes 05 de Marzo de 2010
Ÿumu‘ah 19 de Rabi‘ul-Auwal de 1431
Centro Islámico de Chile
Mezquita As-Salam
Campoamor 2975, Ñuñoa
Santiago – Chile
Fono (56-2) 3431376
Fax (56-2) 3431378
e-mail:
Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla
Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla
No hay comentarios:
Publicar un comentario