Desde La Jornada Guerrero, presuntos abusos de Salgado Macedonio
Los supuestos abusos sexuales que Félix Salgado Macedonio habría cometido en contra de una mujer en 2016 ocurrieron cuando era director de La Jornada Guerrero, en cuyas instalaciones incluso llegó a cometer algunos, según la denuncia de la presunta víctima, quien también entabló una demanda laboral contra ese periódico.
Así se puede ver en el documento que hizo público el sitio digital Julio Astillero el pasado 6 de enero, dado a conocer en la nota “‘Todo va a estar bien, chiquita’. Aparece expediente de denuncia por violación contra Félix Salgado Macedonio”, firmada por Francisco Félix. En ella se observa que hubo esmero en evitar referir el nombre de La Jornada Guerrero, a la que se prefiere mencionar como “un periódico” o “lugar de trabajo”. Tampoco menciona la demanda laboral contra ese medio pese a que está incluido en el expediente.
Al inicio del relato de JDG (identidad reservada para protección de la denunciante) se anota que hechos ocurrieron cuando Salgado Macedonio fue director de La Jornada de Guerrero, y que trabajó con él en las versiones nacional y estatal de ese periódico.
Se lee en el documento que en una ocasión el senador le brindó apoyo a JDG y una fundación a la que pertenece, y le dijo que fuera a verlo “a su negocio ya que él es el director general del periódico La Jornada de Guerrero y nos apoyaría con la promoción de nuestra fundación de forma gratuita y desinteresada, y por medio de eso estuve teniendo contacto con él e incluso me invitó a formar parte del periódico La Jornada y el día 8 de enero 2014, que inicié a trabajar con él en el periódico La Jornada nacional y Guerrero”.
Cuenta que “en múltiples ocasiones el C. Félix Salgado Macedonio, en su carácter de propietario, director o jefe de todos ahí en el periódico La Jornada Nacional y Guerrero, me mandaba traer para preguntarme cosas fuera de lo que era mi trabajo, se me quedaba viendo con lujuria, cosa que comenzó a inquietarme”.
Después relata que en mayo de 2016 Salgado Macedonio la llamó al trabajo y la invitó a su casa en el fraccionamiento La Playas porque donaría perros y gatos para la fundación. Al llegar al lugar no estaba el hoy senador, pero le ofrecieron un refresco con el que presuntamente la drogaron. Entonces él apareció y ella perdió prácticamente el conocimiento. Al recuperarlo se encontraba en un cuarto en una cama, con su ropa desacomodada, además de que, dice “sentía un líquido en la vagina” además de miedo. Entonces Salgado Macedonio le dijo que “todo iba a estar bien, chiquita”, tras lo cual ella huyó aunque olvidó su bolsa.
Cuenta que al llegar a su casa recibió una llamada del periódico: era de Salgado Macedonio, quien le pidió ir al trabajo a recoger su bolsa. Al negarse, él le envió por WhatsApp una fotografía de ella desnuda, y le dijo que tenía muchas más, pero que estaba arrepentido y que si iba se las entregaría. Al acudir ella al periódico, Salgado Macedonio la hizo ir a su oficina, y ya allí quiso besarla, a lo que ella se negó, tras lo cual le mostró más fotografías y videos en los que abusaba de ella. La amenazó con mandar las imágenes a su esposo y a difundirlas en redes sociales, tras lo cual volvió a citarla en su casa.
Con esas amenazas acudió al siguiente día por la mañana, donde Salgado Macedonio le invitó a tener relaciones; al negarse, dice ella, la comenzó a golpear con un cinturón y la violó varias veces. Ella le advirtió que lo denunciaría, pero él le respondió que era muy poderoso y que eso no le convenía. La obligó a seguir visitándolo en los siguientes meses, según el testimonio.
DESPIDO Y DEMANDA LABORAL
JDG relata que posteriormente, en julio de 2016, Salgado Macedonio la obligó a subir a su oficina del periódico, donde la violó. El primero de octubre de ese mismo año, cuenta JDG, “Félix Salgado Macedonio ordenó que ya no me dejaran entrar al periódico porque también me tenía amenazada con correrme y esto lo hizo porque yo ya no quería subir a su oficina cuando él me lo pedía. Y ante tal situación, para que mi esposo no supiera las cosas demandé al periódico laboralmente”.
También menciona lo siguiente sobre lo vivido en La Jornada de Guerrero: “(Salgado Macedonio) quería que todos los días cuando él iba al periódico subiera, sin embargo empecé a poner muchas trabas (le grabé una conversación del Facebook, donde me pide sin importarle mi condición de mujer casada que suba a su oficina delante de todos, me insiste que suba a su oficina le dije que no podía que todos ya estaban al pendiente de mi situación por su culpa que nada la importaba, me indica SUBE ES MI OFICINA, le dije que no podía subir así, ya te dijo el jefe que subieras o sea un subordinado de él que yo creo que él le ha de haber contado de lo que tenía conmigo, le supliqué que no me hiciera eso que ya era bastante con sufrir lo que había vivido, sin embargo él personalmente bajó de su oficina y delante de todos me obligó a subir a tener relaciones sexuales en su oficina”.
Una de las pruebas que sobre lo ocurrido presenta JDG es un documental privado que es una conversación de Facebook de Félix Salgado Macedonio “donde me obligaba a subir a su oficina del periódico, con la intención de tener sexo bajo amenazas”.
El dos de octubre la demandante acudió a una fiesta de Salgado Macedonio con el fin de obtener fotos y videos donde ella aparecía, pero allí fue nuevamente ultrajada bajo las amenazas de que el hoy senador por Morena dañaría a su familia y a su esposo, y que incluso sería capaz de matarla, “y que a él no le harían nada por el poder que tiene por ser dueño de un periódico”.
La denuncia en contra de Salgado Macedonio es por violación, abusos deshonestos, hostigamiento sexual, aprovechamiento sexual, amenazas y lo que resulte.
Asimismo, el 3 de octubre de 2016 JDG presentó una demanda laboral contra La Jornada Guerrero, en donde fue editora digital, para el cumplimiento y pago de diversas prestaciones. Afirma en la denuncia que “serví a los hoy demandados en demasía; no disfrutaba de días de descanso legal, es decir trabajaba de lunes a domingos, teniendo un horario de entrada a las 17:00 horas, sin horario fijo y disponible hasta la hora que cerrara la edición, pero no antes de las 02:00 am y siendo en múltiples ocasiones hasta las 03:00 a. m”.
La afectada también denunció que La Jornada Guerrero no le dio ninguna prestación de ley, Seguro Social, Infonavit o Afore, entre otras, aunque “siempre me dijeron que ya estaba dada de alta”.
Asimismo acusó a la empresa periodística de despido injustificado porque nunca se le notificaron las causas por escrito. Al respecto narró que el 1 de octubre de 2016 le fue negada la entrada al edificio de La Jornada Guerrero por órdenes de Salgado Macedonio, y que se le dijo que ya no regresara porque sus servicios ya no eran necesarios.
Sobre este asunto el abogado de Salgado Macedonio, José Luis Gallegos Peralta, ha dicho que el origen de la denuncia por violación es la demanda laboral y que fue hecha para obtener un mayor beneficio en ésta.
En una entrevista radiofónica recuperada por La Jornada Guerrero, el litigante declaró lo siguiente: “Se acostumbra en Acapulco que cuando un abogado no es ducho ni domina el derecho laboral, presentan demandas penales por acoso sexual, por violación, por todas esas cosas para presionar y obtener un arreglo económico en la instancia laboral. Eso es lo que pasó aquí”.
Sin abundar en lo ocurrido laboralmente con La Jornada Guerrero y su representado, Gallegos Peralta comentó que “esos son ardides jurídicos de abogados corrientitos que no saben qué hacer con un asunto y se vuelven locos”.
Por su parte, Salgado Macedonio, quien fue director de La Jornada Guerrero entre 2009 y 2017, ha negado las acusaciones, mientras que el pasado 7 de enero la Fiscalía General del Estado de Guerrero anunció que se encuentra revisando la carpeta de investigación por la denuncia de violación contra el senador para determinar la procedencia o no de la acción penal.
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