TIEMPOS DEL CÓLERA Y TIEMPOS DEL HOY
Elaborado por: Julio Fernando Aguilar Becerra y Héctor Gallegos Macías.
Pandemia, virus, aislamiento, crisis sanitaria, son palabras de las que quizás ya estés harto. Hoy como en otras épocas, los humanos estamos al borde de la histeria, ya sea por el encierro en casa, por perder a algún familiar o simplemente por ver todos los estragos que está causando esta pandemia. Muchos de nosotros nos asustamos y sentimos inseguridad al andar por las calles, cada que entramos a algún sitio con gente o incluso cuando vamos en el transporte público. Podemos llegar a sentir que vivimos en tiempos pre-apocalítpticos, así lo indica la prestigiosa revista Time, que ha publicado un volumen titulado “2020 the wrost year ever”[1] o lo que es lo mismo “2020 el peor año”. Sin embargo, los estragos que este virus ha provocado no tienen comparación con otras epidemias que le han precedido.
Hoy te hablaremos del cólera, una de las enfermedades que más ha afectado a las sociedades humanas con el pasar de los siglos. Nuestro objetivo es ponerte en perspectiva sobre la historia de las epidemias, queremos que dimensiones el tamaño de la pandemia que hoy vivimos, como un episodio más en nuestra historia, pues no será la última, pero, como aquí lo veremos no ha sido la primera, sin embargo, todas tienen sus riesgos por lo que no hay que bajar la guardia cuando estas se presenten.
Actualidad.
Desde principios de 2020 nos encontramos conviviendo con un nuevo virus, el Sars-cov-2, que surgió de manera repentina en la región de Wuhan, China, en noviembre-diciembre del 2019. Este virus llego a México en febrero del 2020, procedente de Italia, donde presuntamente se contagió el primer paciente mexicano. Al momento de escribir este artículo había un número estimado de 1, 682 874 casos confirmados y un número estimado de 149,435 de fallecidos[2]. Aunque fue un virus desconocido tras de convertirse en pandemia, actualmente sabemos tanto del patógeno que incluso se ha logrado desarrollar una vacuna en un tiempo estimado de un año, un avance inédito en la Historia de las enfermedades.
Contexto
En el siglo XIX una de las enfermedades más importantes que se esparció por el mundo fue el Colera, que entre 1830 y 1850 causo un gran numero de muertes en el mundo.
El mundo de mediados del siglo XIX estaba consolidando el proceso de industrialización que comenzó con la revolución industrial británica, este fue un proceso en donde el mundo pasó por un cambio en la producción y generando un gran desarrollo tecnológico, siendo uno de los inventos más importantes la máquina de vapor, empleada en el ferrocarril permitió hacer largos traslados en menos tiempo. También hubo un importante desarrollo en la medicina, como avances en anestesias y en tratamientos, como la realización de la primera transfusión sanguínea en 1818.
El comercio había llegado ser global gracias a los diferentes avances tecnológico y propicio la formación de los imperios de las naciones más poderosas del mundo en ese momento, como el imperio británico, francés, portugués y ruso. En América las colonias iban llegando a su fin dando paso al surgimiento del estado nación; México, que se había independizado en 1821, comenzaba a tomar forma del país que hoy conocemos.
Características y sintomatología.
El cólera es provocado por una bacteria llamada Vibrio cholerae, una bacteria presente en aguas y alimentos contaminados por heces fecales[3] y su contagio se produce principalmente por la ingesta de éstos, siendo extremadamente raro el contagio de persona a persona. Los síntomas clásicos del Cólera se caracterizan por el desarrollo de una intensa diarrea acuosa indolora y de vómitos intensos lo que provoca que una disminución del nivel sanguíneo que circulante y puede generar un colapso vascular y la muerte. “No todas las personas que se infectan desarrollan el cuadro clásico de Cólera, las infecciones pueden ser asintomáticas hasta en un 75% de los pacientes”[4].
Se cree que la pandemia de mediados del siglo XIX comenzó en Rusia o en China en 1829, desde donde se propago a Europa y de ahí al resto del mundo. El primer caso documentado en México es del 24 de mayo de 1833[5]
Medidas y acciones.
La enfermedad se propago fácilmente gracias a la movilidad que provocaba el comercio. Aunque no era una enfermedad desconocida, sí se ignoraba cual era la causa. Esta epidemia mostró a nivel mundial el grave problema de insalubridad y miseria en la que se encontraba gran parte de la población[6]
Las medidas para contenerlas fueron muy similares en la mayoría de las ciudades afectadas por la enfermedad. Algunas de las aquí mencionadas, fueron aplicadas por España y México. En España hubo 2 ciudades importantes durante la pandemia de cólera, la ciudad de Madrid y Girona; la primera no fue tan afectada, mientras que la segunda fue duramente golpeada por la enfermedad.
Girona era una ciudad que fue descrita como falta de higiene con letrinas vertidas en el rio, animales por toda la ciudad, hedor a pantanales. En ella se tenía conocimiento de la enfermedad desde que se acercaba por la frontera con Francia. En ese momento fueron enviadas misiones medicas con el fin de estudiar la enfermedad y encontrar alguna manera de protegerse; estos primeros científicos no estaban seguros de la manera de contagio, pero las primeras aseveraciones fueron que se transmitía por el aire y se pidió extremar precauciones; así se originó que circularan, en muchos libros, diferentes remedios. Se llegó a afirmar que sentir miedo y terror favorecía contraer la enfermedad y los remedios aconsejados por la comunidad de científicos de la época eran muy variados, utilizar ropa caliente, evitar el alcohol porque el cólera les daba a los borrachos, esto también promovido por el gobierno a través de comunicados donde sugerían evitar comer frutas y verduras, o evitar los placeres vivos, incluso se decía que la mejor manera de evitar el cólera era rezando.[7]
Las medidas implementadas por el gobierno para evitar la propagación fue cerrar la ciudad, parar el comercio y evitar la entrada de extranjeros, se castigó con multas y penas de prisión ayudaran a entrar a viajeros o mercancías, podían llegar a ser fusilados en el momento.[8] Se implementaron comisiones encargadas de revisar la limpieza y ventilación de las casas. Se prohibió criar cerdos dentro de las casas, echar a la calle o al rio animales muertos y estiércol.
Todas las medidas afectaron directamente a la economía, pues se evitaba el comercio y se prohibieron festivales necesarios para la economía local y para la recaudación del gobierno, que estaba gastando demasiado en mantener sus medidas. Incluso se llegó a publicar varios escritos desestimando lo contagioso de la enfermedad, con la intención de abrir la ciudad más rápido al comercio con las provincias.[9]
Madrid, en cambio, fue una de las ultimas ciudades en donde se esparció el cólera. Su respuesta fue, lógicamente, aplicar las medidas que habían funcionado en otras ciudades de la península. Se implementaron comisiones formadas por clérigos y se buscó que la beneficencia mantuviera a flote a los sectores más pobres de la ciudad. Se crearon hospitales como “casas de socorro” destinadas a atender a las clases altas, también se implementó el “hospital a domicilio” para atender las necesidades comunes de la población [10]
Madrid expulso y mando a los pueblos cercanos a las personas que no trabajaban dentro de la ciudad o que no tuvieran familia ahí, también se trasladó a los indigentes a las afueras de la ciudad con la intención de brindarles la higiene necesaria a ellos que eran más susceptibles y evitar los grandes puntos de contagio.[11] En México, dos de las ciudades donde llego el Cólera son la ciudad de Puebla de los Ángeles y Xalapa, en Veracruz.
en Xalapa se buscó evitar contagios sacando de la ciudad los hospitales, mercados y los cementerios, se determinó que la población debía mantener las calles limpias supervisados por la policía y se realizara el desagüe de aguas estancadas. Se prohibió la entrada de carne de ovejas, vacas y cerdos; se prohibió regar las calles con agua de las cañerías[12]; se pidió mantener limpias las carnicerías, se prohibió que los cadáveres permanecieras descubiertos en el camino al cementerio; se permitió que la población pudiera cortar madera resinosa de los montes cercanos para realizar fumigaciones.
Entre medidas extraordinarias el alcalde revisaba los precios de las boticas para evitar el aumento del precio de la medicina; se emplearon a los presos menos peligrosos en las obras publicas; se obligó a los médicos a atender a los enfermos a cualquier hora y día y los boticarios debían surtir recetas igualmente. Una medida tomada para evitar la propagación del terror, fue prohibir los cantos lúgubres y que los toques dobles de las campanas.[13]
En la ciudad de Puebla de los Ángeles se creía que la enfermedad no los atacaría por la altitud, pues se encontraba por encima de los 2,200 metros sobre el nivel del mar, cuando finalmente ataco el cólera se tomaron medidas preventivas, destacan la creación de un panteón, la construcción de resumideros para evitar que las aguas negras fueran tiradas en la vía pública, los carretones de basura recogían todas las inmundicias en la mañana y en la noche; el gobierno realizo varios pedidos al gobierno de Oaxaca de “palo de Guaco” ( Bejuco) pues según el gobernador de Oaxaca, era un remedio milagroso para la enfermedad. Se implementó un consejo de salud para prevenir la propagación de la enfermedad pero este tuvo problemas en su financiamiento, lo que provocó un aumento en los impuestos para poder hacer frente a la pandemia [14].
En general las medidas tomadas en la mayoría de los territorios, representaron un duro golpe para la economía. Las restricciones comerciales fueron las medidas más importantes, cerrando los mercados de importación o prohibiendo la comercialización de ciertos productos se generó un gran número de pérdidas para los comerciantes. La prohibición de la importación de carne en Puebla, la prohibición de venta de pescados en Girona, otras prohibiciones en otras ciudades como en la capital mexicana que se prohibió la venta de alcohol, todas estas pérdidas provocaban que se buscara desacreditar a la enfermedad, diciendo que no era tan mortal o tan contagiosa. A estas pérdidas hay que aumentar el aumento de impuestos para poder hacer frente a la pandemia, en otros casos no se pudo tener gran recaudación por falta de comercio. Todas estas consecuencias económicas tardaron muchos años en poder ser sanadas.
La globalización como elemento potenciador en la propagación.
El crecimiento en las redes de contacto internacional a lo largo de la corteza terrestre llevó consigo un monumental intercambio cultural, social, comercial y de muchos otros elementos que aportaron beneficios a buena parte de las sociedades humanas, un proceso de globalización que se ha ido fortaleciendo a lo largo de los siglos, que, desde visión capitalista representa la exportación de la civilización y del progreso. Pero no todo es miel sobre hojuelas, estas nuevas redes, elevaron como nunca la propagación de las enfermedades.
Durante el siglo XV, llegaron las primeras naves de los europeos a lo que en un futuro se conocerá como el continente americano. Comenzaba así un proceso de contacto con otras culturas originarias de aquellas tierras. El proceso de conquista se caracterizó por establecer relaciones interculturales entre todas las regiones del mundo. Como ya lo adelantábamos en este artículo, las nuevas redes fungieron como “puentes” para las enfermedades, en las palabras de David Alonso; “Las consecuencias políticas y económicas de la globalización están estrechamente relacionadas con el resurgimiento de enfermedades infecciosas.”[15]
En este primer proceso de globalización, el intercambio de enfermedades fue constante, en América, millones de personas murieron por esta situación. Contemporáneos a Bartolomé de las Casas identifican la enfermedad como uno de los factores que provocó la rápida despoblación de las islas del Caribe.[16] Las epidemias de sarampión y viruela (principalmente) contribuyeron a que durante mediados del siglo XVI se experimentara un crecimiento de la mortalidad principalmente en los grupos indígenas.
Así mismo, con el surgir del capitalismo, comenzarán también las grandes migraciones hacia todas partes del globo, principalmente hacia América. Lo que a su vez provocará el resurgir de las enfermedades, “A principios del siglo XX, las enfermedades infecciosas eran la principal causa de mortalidad en todo el mundo.”[17] Para ejemplificar esto, la mal llamada “gripe española” donde las dimensiones de sus consecuencias llegan a compararse sólo con el precedente de la peste negra de mediados del siglo XIV en Europa, “[…] mató entre 1918 y 1920 a más de 40 millones de personas en todo el mundo.”[18] Cifras que poco llegan a compararse con la pandemia del COVID-19 que se vive en estos tiempos.
Así, podemos entender que los procesos de globalización son el medio favorito de estos “virus” y que no es la primera vez que la humanidad se ha enfrentado a este tipo de epidemias.
Sectores más vulnerables ante el cólera.
El cólera, como muchas otras enfermedades, afectan principalmente a las personas que son pobres o que mantienen condiciones de vida insalubres. Según un trabajo coordinado por George Lovell y Noble David Cook;
“La epidemia se cebó siempre, aunque no exclusivamente, de aquellos que vivían en extremada pobreza. Ello no significa que la epidemia fuera selectiva en las víctimas, sino que las peores condiciones de higiene y vivienda las hacía más propensas a contraer el virus.”
Partiendo de esta idea, las personas con menos recursos son las que socialmente están más expuestas ante enfermedades y virus externos, como el cólera. Generalmente las epidemias de cólera son provocadas por condiciones insalubres, donde, claro está, las personas con mayor acceso a servicios y más medidas de prevención, serán los sectores de la sociedad menos afectados, pero no están exentos. Estos brotes suelen darse generalmente en países “en vías de desarrollo” como los que se encuentran en algunas regiones de Asia, África y América Latina, por lo que es un riesgo presente.
Si no se trata, es una enfermedad que resulta mortal, y en una sociedad con escasos servicios de sanidad, toma su peor forma. Los escenarios más propicios para que el cólera se desarrolle, son los que favorecen a la pobreza y a la precariedad, es decir crisis de todo tipo, como la guerra, los desastres naturales o la desigualdad social[19], pues estos obligan a las personas a vivir en condiciones de hacinamiento sin una higiene adecuada.
Conclusiones.
Actualmente vivimos en un momento de incertidumbre, el año 2020, si bien se presentó como uno de los años más catastróficos de las últimas décadas, no podemos decir que sea el último ni el primero, como bien se adelantaba al inicio de este breve artículo. Consideramos que las diversas epidemias del cólera tienen elementos en común con la pandemia que hoy en día vivimos, como por ejemplo la necesidad de tener cubiertas las asistencias médicas básicas para su tratamiento. A lo largo de todo el mundo, el COVID-19 ha afectado principalmente a los menos desprotegidos, a los que no se pueden mantener dentro de casa debido a su situación económica, a los que son indispensables para que funcione el sistema. La pandemia ha develado a los imprescindibles de la sociedad; los obreros, los médicos, el personal de limpieza, los servicios de seguridad, etc.
También, ha demostrado que la desigualdad no sólo se encuentra en países subdesarrollados (aunque si de principal manera), sino que es una situación que ataña incluso a los países con más recursos, como actualmente lo es Estados Unidos, quien, como la nación más rica del mundo, también es hoy el país que más muertos y enfermos del mundo, víctimas del COVID-19. Así, vemos que el sistema económico vigente (el capitalismo) es un elemento que contribuye de manera exponencial al desarrollo de las epidemias. Esto demuestra que las sociedades más ricas no necesariamente están exentas de los estragos de las epidemias.
El cólera es una de las amenazas que hasta hoy en día se ciernen sobre la humanidad, los riesgos están presentes y las condiciones necesarias para su reaparición persisten en algunas sociedades. Los efectos económicos que el cólera desencadenó, fueron muy profundos y catastróficos, debilitando a los sistemas vigentes de su momento.
Así mismo, consideramos que el cólera fue un obstáculo que sociedades pasadas tuvieron que sortear, implementando medidas con mucho peores resultados que los que hoy tenemos. La epidemia que hoy vivimos está lejos de compararse con otras de magnitudes mayores, al menos en las consecuencias, debido a la evolución de los sistemas de salud en la mayor parte del mundo. Así, pensamos que no debes asustarte ante esta dichosa enfermedad que ronda por todos los lugares del mundo, pero como ya lo decíamos, no se debe bajar la guardia. Esperamos que hayamos cambiado en algo tu forma de ver el panorama, donde esta pandemia, si bien es crítica bajo los parámetros de hoy, no es más que otro episodio en la historia del ser humano.
Fuentes consultadas:
inisalud (2011) “Estar preparados para entender los casos de colera le sale al paso a muertes que se pueden evitar”, Minisalud, Alerta N° 4, Colombia, consultado el 16 de diciembre del 2020, disponible en: https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/1/Alerta%20No%204.pdf
Agencia EFE, "2020, el peor año de la historia al que no querrás volver" en El comercio, 2020, recuperado de: https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/FMfcgxwKkRHJqWSkVXgDCjlkmQvnfsvh?projector=1&messagePartId=0.1
Velez Quebedo, Emilio (2017) "Los tiempos del cólera: orígenes y llegada de la peste a Colombia" en Banrepcultural Red Cultural del Banco de la República en Colombia, Colombia, consultado el 16 de diciembre del 2020, disponible en: https://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-29/los-tiempos-del-colera
David Alonso (2003) "Globalización y enfermedades infecciosas" en Estudios Internacionales y Estratégicos, Real Instituto elcano, consultado el 08 de enero del 2021, recuperado de: http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/0012
Dr. Garrote; Dra. Andradas, Dra.Fuentes, Dra. Vives y Dra. Noguer (2021) "La globalización favorece la expansión de enfermedades transmitibles" en Médicos y pacientes.com, Organización médica colegial de España, Consejo de colegios oficiales de médicos, consultado el 08 de enero del 2021, recuperado de: http://www.medicosypacientes.com/articulo/la-globalizacion-favorece-la-expansion-de-enfermedades-transmisibles
Cordero del Campillo, M. (2001) Las grandes epidemias en la américa colonial, Facultad de Vererianaria, Universidad de León, León, España, consultado el 08 de enero del 2021, recuperado de: file:///C:/Users/Usuario/AppData/Local/Temp/Dialnet-LasGrandesEpidemiasEnLaAmericaColonial-279914.pdf
Guerra, Francisco, (1998) Origen de las epidemias en la conquista de América, Universidad de Alcalá de Henares, Quinto centenario, núm.14. Editorial Universidad Complutense, Madrid, consultado el 09 de enero del 2021, recuperado de: file:///C:/Users/Usuario/AppData/Local/Temp/1737-Texto%20del%20art%C3%ADculo-1824-1-10-20110526.PDF
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Denise Koo, Héctor Traverso, Marlo Libel et. al. (1997) "El cólera epidémico en América Latina de 1991 a 1993: implicaciones de las definiciones de casos usadas en la vigilancia sanita" en Informe especial, La Habana, Cuba, consultado el 09 de enero del 2021, recuperado de: https://www.scielosp.org/pdf/rpsp/1997.v1n2/85-92
W. George Lovell y Noble David Cook (coordinadores) Woodrow Borah, Hanns J. Prem, Linda A. Newson et al. (2000) "Epidemias y despoblación indígena en Hispanoamérica colonial" en Juicios secretos de Dios, Ediciones Abya-Yala University of Oklahoma Press. consultado el 09 de enero del 2020, recuperado de: https://digitalrepository.unm.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1388&context=abya_yala
Pulido, Sandra (2020) "La Gripe Española: la pandemia de 1918 que no comenzó en España" en Gaceta médica, consultado el 09 de enero del 2021, recuperado de: https://gacetamedica.com/investigacion/la-gripe-espanola-la-pandemia-de-1918-que-no-comenzo-en-espana-fy1357456/
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[1] Rogelio Jiménez Marce, “Problemática sanitaria y conflictos políticos en una ciudad del centro de Veracruz: la epidemia de cólera morbos de 1833 en Xalapa” , en Secuencia, Instituto Mora, #91, 2015, recuperado de http://secuencia.mora.edu.mx/index.php/Secuencia/article/view/1249/1204
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Sandra Fernández, Guillermina Alonso, “Cólera y Vibrio cholerae” en Revista del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, INHR, vol. 40, #2, 2009 , recuperado de http://ve.scielo.org/scielo.php?pid=S0798-04772009000200006&script=sci_arttext&tlng=en
Laura Margarita González Valdés, María Casanova Moreno, Joaquín Pérez Labrador, “Cólera: Historia y actualidad” en Revista de Ciencias Médicas de Pinar del Rio, Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Rio, #4, 2011, recuperado de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-31942011000400025
Datos del CONACYT, consultado el 8 de enero 2021 https://datos.covid-19.conacyt.mx/#COMNac
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