“Tras el 11-S se vio la criminalización de la cultura árabe a través de los medios”
Entrevista a Ghaleb jaber Martínez, director del Festival Internacional de Cine Euroárabe Amal, recientemente clausurado en Lalín (Pontevedra)
25/11/2013 - Autor: Ángel Graña - Fuente: Faro de Vigo
El Festival Internacional de Cine Euroárabe Amal finalizó hace unos días en Lalín con tres proyecciones simultáneas de la misma cinta. El trabajo de Jérôme le Maire titulado Le thé ou l'electricité, de 2012, que obtuvo el premio al mejor largometraje documental del certamen puso el broche de oro con su visionado en el Museo Ramón María Aller de Lalín y los institutos Aller y Laxeiro de la localidad. Gahleb Jaber Martínez es el director de un festival nacido al amparo de la Fundación Araguaney de Compostela.
-¿Cómo nació el proyecto de organizar un festival de cine euroárabe desde Galicia?
Amal es la forma definitiva de la Fundación Araguaney, que lleva más de 25 años trabajando para acercar el mundo árabe a la sociedad occidental a través de la cultura. Tras el 11-S se vio la criminalización de la cultura árabe a través de los medios. El festival nació en 2003 como respuesta a eso y para ver qué pasaba cuando el lenguaje universal del cine se pone al servicio de una causa como la de aproximar lo árabe al mundo occidental.
-¿Y funcionó esa propuesta, digamos, reconciliadora entre esas dos culturas?
Sinceramente creo que sí. Además, coincidió con un momento en el que el cine árabe empezaba a despuntar y a darse a conocer en el mundo occidental con mucha fuerza. Te puedo decir que en 2003 nos llegaron 50 películas para concursar y en la última edición llegamos a casi el millar de cintas participantes en el festival. Para que veas el crecimiento exponencial de una iniciativa que pienso que está cumpliendo los objetivos con los que surgió hace ahora una década.
-¿Cuál es el criterio que se sigue para elegir las cintas?
Lo primero que tenemos en cuenta es que sean buenas películas. Además, considero importante que en el comité de preselección se encuentren personas de los sectores más variados. Queremos que las películas que participen en Amal aporten algo, que solucionen dudas y ofrezcan una verdadera visión del mundo árabe.
-¿Qué pasa con el mundo árabe para que levante tantos resquemores?
Creo que son países con un potencial tremendo tanto económico como humano. Parece que nunca se ha logrado la estabilidad en la zona durante el último siglo pero no se sabe a ciencia cierta si es por la intervención de agentes externos o por la propia sociedad de todos ellos. Sólo hay que mirar lo que está pasando últimamente en Egipto para entender lo que estoy diciendo. De todas formas, yo siempre he sido optimista.
-¿Cree que algún día se podrá hablar de una total reconciliación entre dos mundos aparentemente tan antagónicos?
Como digo, soy optimista. Siempre hubo una relación de enriquecimiento mutuo a lo largo de la historia, sobre todo, en España. Una parte enorme de la cultura española es de origen árabe y eso es algo que nada ni nadie puede negar. Partiendo de ese hecho histórico irrefutable se deberían tender puentes para evitar el aislamiento entre los dos mundo culturales.
-¿De qué manera?
El desconocimiento existente por ambas partes es sinónimo de miedo. No creo que haya posturas irreconciliables, sinceramente. Hablamos de dos sociedades que siempre se han llevado bien, pero que la distorsión de la realidad mostrada por parte de algunos medios ha contribuido a que todo se complique demasiado. La gente confunde islam con mundo árabe pero no son equiparables. Por eso, desde Amal llevamos tanto tiempo intentando que los occidentales intenten comprender mejor la cultura árabe a través de una serie de buenas películas.
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