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miércoles, 29 de julio de 2020

Una mujer pierde en dos meses a sus padres y a tres hermanos por el coronavirus

Raquel Barrera, de 28 años, denuncia que el personal médico, al "anunciar" su contagio, les convirtió en apestados ante el vecindario
coronavirus El Salvador
Raquel Barrera en una entrevista en su casa en Santiago Nonualco, YURI CORTEZ AFP
"El mundo está infestado, en mi familia han sido cinco muertos en poco tiempo y ha sido duro perderlos así". Es el testimonio de Raquel Barrera, una salvadoreña que ha visto morir a sus dos padres y a tres hermanos, todos ellos contagiados de la Covid-19, en menos de dos meses. Barrera, de 28 años, se ha convertido en un símbolo de la dolorosa lucha contra la pandemia en El Salvador, donde casi 400 personas han muerto por coronavirus.
Acompañada de su hermana Luz y su cuñada Rebeca, Raquel ha recibido a AFP en su casa en la comunidad rural de Ojo de Agua, en el poblado de Santiago Nonualco, 45 km al este de San Salvador. La enfermedad, que en El Salvador ha contagiado a cerca de 14.000 personas, atrapó a muchos de los 23 miembros de la familia Barrera que, incluyendo niños y mujeres embarazadas, vive en tres casas rodeadas de árboles frutales, caña de azúcar y granos básicos.
El primero en fallecer, el 28 de mayo, fue el padre de la familia, Félix Barrera, de 80 años. Dos días después murió su esposa Lucía Barrera, de 69 y madre de los 11 miembros de la familia Barrera Jiménez. Al deceso de los padres le siguió el de los hijos Jesús, un enfermero de 52 años, Joaquín Antonio, de 42, y Carlos Humberto, de 40.
Foto de uno de los hermanos, Jesús Barrera
Foto de uno de los hermanos, Jesús Barrera
Los padres fallecieron en su casa, mientras que los tres hermanos estuvieron internados en hospitales, donde fueron trasladados al presentar síntomas como fiebre, diarrea, cansancio, dolor en articulaciones y pérdida del olfato, gusto y apetito.
"Cuando comencé a escuchar de este virus, jamás pensé que iba pasar algo así en mi familia", cuenta Raquel, quien no sale del asombro por haber tenido que soportar un luto permanente.

SACAR ADELANTE A CINCO HIJOS

El 29 de mayo, al ver que Lucía, su madre, comenzó a sentir fiebre, contactó al servicio de emergencia, pero la ambulancia se demoró. Cuando llegó, al día siguiente, ya había fallecido. "Dios nos ayudó a darnos fortaleza porque este dolor es grande, perder a una persona duele, y ahora perder cinco... no sé de dónde sacamos tanta fuerza", exclama Rebeca Valle, quien también perdió a su esposo Joaquín Antonio Barrera, hermano de Raquel.
Rebeca ha sobrevivido con sus cinco hijos José David, de 21 años; Joel Antonio, de 15; Rebeca Abigail, de 14; Herson Samuel, de nueve; y Rut Elizabeth, de cuatro. La viuda comenta que la única herencia que les dejó Joaquín Antonio fue la improvisada casa de lámina en la que viven, así como una carreta y dos bueyes. "No sé cómo voy hacer, tengo que tratar de sacar adelante a mis hijos. Para mí darles el estudio se me hace difícil, pero aunque sea lavando debo sacarlos adelante", expresa con resignación y lágrimas Rebeca.

"NI TORTILLAS NOS QUERÍAN VENDER"

"Lo que sufrimos aquí fue discriminación de toda la gente", denuncia Raquel. Según ha dicho, fueron los responsables de la salud de la zona quienes se encargaron de "ir anunciando" en todo el vecindario que "la familia estaba infectada", con lo cual "ni tortillas nos querían vender".
La discriminación comenzó después de que los mandaran cumplir una cuarentena de 15 días. "Ellos (el personal médico) cuando vinieron a ordenar la cuarentena tenían la obligación de ayudarnos y no nos ayudaron, nos dejaron encerrados y sólo cuando murió él (Jesús) en la alcaldía nos ayudaron a hacernos cinco pruebas. Entre todos debíamos escoger quienes se la hacían, todos estábamos en riesgo", cuenta Raquel.
Dos de las cinco pruebas dieron positivo. A falta de medicamentos, los restantes miembros de la familia han superado la enfermedad "con té de jengibre, limón, manzanilla, y cebolla morada licuada con miel de abeja". "Con eso (infusión) nos quitamos el dolor de garganta y pecho", explica Raquel.

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