La guerra de la desinformación contra Palestina
Durante los ataques aéreos israelíes que mataron al menos a 248 palestinos, incluidos 66 niños, en la franja de Gaza, los funcionarios de Tel Aviv estaban en otro frente de guerra: compartir contenido engañoso en un intento por retratarlos como violentos, deshonestos y traicioneros, a manera de legitimar la brutalidad sionista, comentó Middleeasteye.
Durante los ataques aéreos israelíes que mataron al menos a 248 palestinos, incluidos 66 niños, en la franja de Gaza, los funcionarios de Tel Aviv estaban en otro frente de guerra: compartir contenido engañoso en un intento por retratarlos como violentos, deshonestos y traicioneros, a manera de legitimar la brutalidad sionista, comentó Middleeasteye.
Esos especialistas apoyaron la agresión contra Gaza con campañas de desinformación y propaganda dirigidas a persuadir sobre un determinado curso de acción.
Ese tipo de método se vuelve necesario cuando ya no es posible dar una explicación objetiva y veraz de los asuntos sin admitir violaciones de los códigos de moral de la humanidad.
La intención puede ser difícil de probar, pero se puede deducir de manera realista.
El vocero del ejército israelí, el teniente coronel Jonathan Conricus, remitió informaciones engañosas y noticias falsas al New York Times, el Washington Post y el Wall Street Journal que publicaron sobre la preparación del ejército sionista de una invasión terrestre contra Gaza.
Poco después, los medios israelíes afirmaron que se trataba de un engaño deliberado diseñado para sacar a Hamas a la luz y facilitar la selección de objetivos.
Conricus dijo que fue una maniobra honesta y válida en la guerra.
Empero, como principal portavoz del régimen israelí, no puede admitir ante las organizaciones de noticias que las está alimentando con desinformación.
Pese a ese claro engaño, aún solicitan al vocero comentarios sobre la situación.
Los expertos de Tel Aviv diseñaron de qué manera difamar al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) y considerarlo una entidad deshonesta que recurre a escudos humanos, detrás de los cuales puede atacar a "Israel".
El ejército israelí utiliza con frecuencia ese argumento como defensa legal para su matanza masiva de civiles palestinos.
El portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Ofir Gendelman, tuiteó recientemente un video, en el cual aparecía Hamas lanzando cohetes hacia “Israel” desde áreas civiles densamente pobladas. Pero el video, retuiteado y compartido cientos, no era auténtico. De hecho, el metraje era de 2018 y probablemente se filmó en Siria o Libia.
Otras imágenes, también muy difundidas y compartidas, muestran a Hamas moviendo cohetes por una calle densamente poblada, con una voz en off que decía: "Una vez más, vemos a Hamas usando a civiles como escudo para asesinar judíos sabiendo que ‘Israel’ no tomará represalias debido al riesgo de herir gente inocente".
Ese metraje resultó ser de 2018 en la región de Galilea controlada por “Israel” y claramente no estaba relacionado con Hamas.
La propaganda israelí también ha tratado de acusar a los palestinos de exagerar sus propias bajas civiles. Como se reconoce, las bajas civiles promueven apoyo internacional a la lucha palestina y destacan la brutalidad de la ocupación israelí.
Numerosas personas, incluida Natalia Fadeev, una reservista de la policía militar israelí con casi un millón de seguidores, compartieron un video de un funeral simulado que afirmaba que los palestinos estaban tratando de fingir un funeral para obtener la simpatía del público.
Otras noticias falsas o manipuladas son de procedencia poco clara, aunque la intención es la misma: retratar a los palestinos como violentos y deshonestos, para eliminar la simpatía por su causa o legitimar los llamados ataques de represalia contra Gaza.
Una de esas piezas incluyó un mensaje falso circulado en WhatsApp, el cual afirmaba que las turbas palestinas estaban a punto de atacar a los residentes judíos de Tel Aviv.
Dada la naturaleza atroz de la propaganda antes mencionada, la desinformación puede parecer un eufemismo: un término cortés que se usa para describir una verdad mucho más amarga. La mentira armada o la deshonestidad podrían ser términos más adecuados.
De hecho, el académico Michael Peters utiliza la frase "gobierno mentiroso" para describir la incorporación más reciente de las falsedades.
Este es quizás un término apropiado para describir el engaño sistémico del público con el propósito de ejecutar decisiones políticas impopulares, como justificar un estado de apartheid o la de la limpieza étnica contra los palestinos.
Middleeasteye afirma que donde las posiciones poco éticas e inmorales son indefendibles, se despliega la mentira.
Habría sido tentador decir que ambas partes utilizan la desinformación y el engaño. Hacer tal afirmación puede ser veraz en un sentido, pero engañoso en otro. Dar a entender que ambos lados usan la misma cantidad de desinformación es implicar falsamente que la fuerza del engaño es igual en ambos lados. Este falso equilibrio y paridad niega el hecho de que “Israel”, un estado que intenta presentarse a sí mismo como una fuerza civilizadora, utiliza el engaño para promover su ocupación.
De hecho, la desinformación es una parte necesaria del proyecto ideológico para borrar y desplazar los discursos palestinos. El engaño y la desinformación de “Israel” es fundamental para su proyecto colonial, que busca negar Palestina y monopolizarla bajo la égida sionista.
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