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Nosotros los Nobles, película que satiriza a la sociedad mexicana
·        Casi 6.5 millones de personas lo han visto y convierte en el filme mexicano que más ventas ha totalizado en la historia del cine ( http://www.nosotroslosnobles.com)
“La clase media aquí no existe”, dijo Ana Suárez, abogada de 27 años que pronunció en referencia a la película “Nosotros los Nobles”, Casi 6.5 millones de personas han visto, lo cual lo convierte en el filme mexicano que más ventas ha totalizado en la historia del cine aquí. Aún está llenando multicinemas 13 semanas después de su estreno.
“Hay una pequeña élite que controla todo”, dijo el director del filme y su principal guionista, Gaz Alazraki, de 35 años. “Estas pocas familias no han generado una buena sociedad con el gobierno para que una gran clase media se desarrolle en el país. Sencillamente hay una gran división entre ricos y pobres, lo cual se repite en Brasil, Argentina, en América Latina en general”.
Su horario no causa sorpresa a la mayoría de los mexicanos de clase trabajadora. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) informa que los mexicanos trabajan más horas que cualquier otra nacionalidad investigada.
México, de hecho es un país que ha enfrentado repetidas crisis financieras a lo largo de las décadas, mismo que ha generado un constante nerviosismo para las familias de la clase media, quienes están a una devaluación o despido de la pobreza.
 
Los mexicanos han logrado cierto progreso a lo largo de la década pasada para elevar ingresos de los muy pobres, lo cual significa que la desigualdad en general ha bajado. Sin embargo, el 20% de la población sigue ganando 53.4% del total del ingreso nacional, con base en estadísticas de la Comisión Económica de Latinoamérica y el Caribe. El 40% de la población debajo de los ricos, el segmento donde se prevería encontrar a la clase media, conforma 33.6% de los ingresos nacionales.
 
La explicación más simple del éxito de la película es que al público le encanta ver la humillación de la gente rica. Sin embargo, una dinámica más compleja está en marcha en los matices de las múltiples capas de clase y percepción de México.
 -Los hijos de las clases altas no saben hacer nada, salvo parrandear”, dijo el agente de colecciones Arturo García, de 44 años de edad, quien disfrutó de la película. “He lidiado con gente así en el trabajo. Los llamamos 'hijos de papi’”
-Otro restaurantero de Mérida (Yucatán), pero si comparamos los modales entre ricos y pobres, los primeros, son más finos y conoce la gente de su clase, casi no causan desmanes, a diferencias de los segundos y luego pagan su consumo.
 
Alazraki, el director de la película, reconoce que él mismo tiene un ligero parecido con los hijos Noble. Como en la película, su padre, Carlos Alazraki, es un hombre que se forjó solo, habiendo formado una carrera como ejecutivo de publicidad. Alazraki hijo recuerda cuán furioso se sintió cuando su padre le anunció que no le daría un nuevo automóvil hasta que entrara a la universidad.
 
“Le ocurre a la mayoría de los padres de familia que quieren darles a sus hijos todas las oportunidades que ellos nunca tuvieron, para que así nunca enfrenten dificultades como las que ellos tuvieron”, dijo, “sin darse cuenta efectivamente que el carácter que surge de la lucha es lo que te ayuda a salir adelante”.
 
A la mitad de sus estudios universitarios en México, se transfirió a la Universidad del Sur de California, donde tomó cursos de cine y trabajó como pasante en un estudio, aprendiendo cómo era ser relativamente nadie. A diferencia de su círculo mexicano, sus amigos de Los Ángeles estaban aceptando empleos ocasionales para cubrir los gastos del mes.
 
Dijo que él había cambiado una vez que regresó a México. “Pude ver una gran diferencia entre los amigos que dejaron el nido y los que no lo hicieron”, dijo. “Los que no, nunca perdieron su sentido de tener derecho a todo y terminaron siendo, en algunos casos, personas despreciables”.
 
Alazraki siempre supo que quería hacer una comedia, y basó “Nosotros los Nobles”, en parte, en un clásico mexicano de 1949 de Luis Buñuel, cineasta español en el exilio. Además, tuvo la influencia de comedias estadounidenses. El viaje en el taxi de los Noble fue sacado del recorrido en autobús del clásico estadounidense de 1934 “It Happened One Night”.
 
Durante la década de los 30, la Gran Depresión erradicó a toda la clase media de Estados Unidos y las comedias que tuvieron el mayor impacto fueron sátiras sociales que se burlaban de los ricos“, destacó. ”Para mí fue bastante claro que ese era el tipo de película que deberíamos estar haciendo en México".
 
Sea que es el sonsonete de palabras arrastradas y nasales que afectan las clases altas de la capital, o las ajustadas camisas y mocasines que Javi y sus amigos visten mientras mezclan gigantes bateas de Cuba libre en un centro nocturno privado en el piso 51 del rascacielos más alto de la ciudad, el ojo de Alazraki para el detalle es despiadado.
Hay muchas cosas que sucede “en los diferentes terrenos de la vida” en el caso de los políticos, hacen que los de abajo se “peleen por sus causas “mientras ellos duermen juntos y el país en constante bancarrota.
Curiosamente en las últimas fechas llama la atención el comportamiento de las autoridades de en general incluyendo las alcaldías mexicanas, fomentan más la pobreza que las oportunidades de trabajo y de desarrollo en los pueblos.
En la película, Nosotros los Nobles, aunque sus hijos y sus amigos son caricaturas, algunas de sus hazañas en pantalla forman un paralelismo con un mini escándalo de la vida real que ha cautivado a México durante la proyección del filme. Cuando una mujer no obtuvo la mesa que quería en un restaurante de moda en México, en abril, llamó a inspectores que trabajaban para su padre en la Procuraduría Federal del Consumidor para que clausurara el lugar, generando una gran profusión de comentarios en medios sociales que condenaban la arrogancia de los ricos y poderosos.

Si bien la mujer y su padre ofrecieron disculpas, persistió el furor, y él fue despedido dos semanas más tarde por el Gobierno.
Para la película, la sincronía de la mujer fue impecable, dijo Alazraki: “Le debo unas flores”.
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