De la condición trágica de ser en el tiempo
Capítulo 10 de “La condición trágica del ser”
23/07/2013 - Autor: Prof. Yahia Said Al Andalusí - Fuente: Webislam
Qadr
Martin Heidegger, negaba la importancia que dio Kant al espacio, y le otorgaba gran importancia al tiempo.
Sin embargo consideraba al ente como producto de una proyección hacia delante de un conjunto de planes y esperanzas.
Sin embargo hay aquí dos asuntos a cuestionar a Heidegger, en primer lugar no puede ser el ente sino aquí y ahora, es decir espacio y tiempo son indisociables entre sí, y del ente en sí.
En segundo término lo que constituye el ente es el haber sido, no su hipotético será, ya que de sus planes, esperanzas y anhelos , si bien guían su acción, no constituyen su entidad, pero sí la constituyen sus experiencias pasadas, sus aciertos y errores, sus logros y sus desengaños. Somos producto de la experiencia no de la esperanza, aunque la esperanza es producto de la experiencia. Pero el tiempo previsible es finito, los días y los tiempos nos consumen, nos abaten los términos de nuestra existencia. Dijo ibn Jaldún.
El existir aquí y ahora nos induce constantemente a planificar, pero toda acción humana es solo un pequeñísimo condimento en la totalidad de circunstancias que determinan un acontecimiento.
No existe forma alguna de que el ser humano cambie el futuro solo por su actuar, si bien esta lo encamina en términos generales en una dirección u otra, el resultado general no es pasible de verse alterado, sino a lo sumo matizado por la acción humana, de aquí de este poder de matizar, deviene una enorme responsabilidad moral.
La pérdida de esta conciencia de responsabilidad es característica del hombre masa moderno, en contraposición, la valoración de esta responsabilidad, que puede incluso inducir al error de creerse capaz de cambiar el curso de los hechos por medio de la acción, es un rasgo prototípico de hombre pensante.
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