Mi Islam versus el Islam
Buscando un punto medio entre una interpretación personal del islam y el conocimiento tradicional islámico
02/11/2013 - Autor: Máximo Maciel Bo - Fuente: Webislam
Desde que abracé el Islam hace ya 10 años y luego de haber estudiado en algunas instituciones del mundo Islámico como Abu Nur en Siria, Al Azhar en Egipto y Dar Al Mustafa en Yemen me pregunto si es admisible una interpretación absolutamente personal del Islam.
Claramente esta pregunta genera controversia. El sufismo tradicional y el salafismo no aceptarían la personalización del camino espiritual. El sufismo de la nueva era y el sincretismo moderno no encontraría conflicto alguno en ajustar la religión y su práctica a cada individuo, combinando distintos aspectos de distintas religiones.
Uno de los argumentos mas comúnmente escuchado es que cuando uno está enfermo acude al médico, al experto en el tema y acepta sin cuestionamientos el tratamiento que el doctor recomienda. De la misma manera las personas que no tienen interés, no quieren o no pueden interiorizarse personalmente en el desarrollo espiritual acuden al experto en búsqueda de “remedios para el alma” confiando que, en este caso, el sheij usará toda su experiencia práctica y teórica para guiar a dicha persona en su desarrollo.
Por otro lado escuchamos frases como “Yo me relaciono con la divinidad en forma directa”, “yo hago lo que siento”, “yo soy el constructor de mi camino hacia Allah”, “yo soy el conductor de mi destino”.
Hay un camino intermedio, el cual se balancea entre la elaboración personal y la necesidad de consejo. El ser humano ha estado pidiendo consejos en todos los aspectos de su vida desde el principio de los tiempos. ¿Por qué el desarrollo espiritual iba a ser la excepción? ¿Será este el motivo por el cual es necesaria la existencia de los Profetas (las paz sea con todos ellos) y de los auliya?
¿Quién puede dar testimonio de su propio nacimiento? Me refiero a que todos estuvimos ahí, pero no somos capaces de recordarlo, necesitamos de la experiencia ajena para construir nuestra propia identidad, ¿Quién puede decir que según su propia experiencia la tierra es redonda? Otra vez necesitamos de la sabiduría ajena y de una confianza ciega en expertos que han estudiado fenómenos físicos, geográficos y astronómicos que escapan al entendimiento o a las ganas de entender de la mayoría. Todo nuestro conocimiento se construye a través de un medio, como insinúa Abu Hamid Al Gazzali.
Todos estuvimos con Allah, como bien dice el Corán:
إِنَّا لِلّهِ وَإِنَّـا إِلَيْهِ رَاجِعونَ
Ciertamente somos de Allah y a Él regresaremos (2-156),
كَيْفَ تَكْفُرُونَ بِاللَّـهِ وَكُنتُمْ أَمْوَاتًا فَأَحْيَاكُمْ ثُمَّ يُمِيتُكُمْ ثُمَّ يُحْيِيكُمْ ثُمَّ إِلَيْهِ تُرْجَعُونَ
¿Cómo pueden negar a Allah? Ustedes estaban muertos, luego
Él les dio la vida, luego los hará morir y otra vez les dará vida para
finalmente retornar a Él. (2-27)Sin embargo me atrevo a decir que serán muy pocos los que puedan recordar y re-experimentar ese estado de fitrah. De la misma manera que una música o un sabor nos recuerda una situación pasada, tal vez el carácter o la sabiduría de alguien más nos recuerde y haga re-experimentar el momento en el cual estábamos con Allah.
Yo me siento a gusto acudiendo con mesura a las personas que han dedicado su vida entera al desarrollo espiritual dejando un poco de lado mis propias, limitadas y escasas experiencias y conclusiones.
El ego es hábil y fácilmente puede endulzarnos lo que nos conduzca a la perdición, “yo hago lo que siento”, “yo saco siempre mis propias conclusiones”, “yo soy un pensador independiente”. El Corán dice:
كُتِبَ عَلَيْكُمُ الْقِتَالُ وَهُوَ كُرْهٌ لَّكُمْ وَعَسَىٰ أَن
تَكْرَهُوا شَيْئًا وَهُوَ خَيْرٌ لَّكُمْ وَعَسَىٰ أَن تُحِبُّوا شَيْئًا
وَهُوَ شَرٌّ لَّكُمْ وَاللَّـهُ يَعْلَمُ وَأَنتُمْ لَا تَعْلَمُونَ
“Se les prescribió el combate, a pesar de que no les guste.
Puede que les disguste algo que les conviene y que amen algo que no les
conviene. Allah sabe, mientras que ustedes no saben”(2-216)Alguien podría decir que este verso se refiere al hecho puntual del combate armado, ¿acaso no estamos en constante combate armado contra nuestro ego?
La lógica humana no es la lógica divina. Me atrevo a decir que son enemigas. “yo rezo después, cuando pueda concentrarme” o “para mí esto es halal”, esta es la lógica humana en donde veo al ego colarse en nuestros pensamientos y sentires para endulzarnos la práctica religiosa y hacernos confiar más en nuestro finito y falible criterio desplazando al infinito e infalible criterio divino.
Entiendo también que el ser humano ha cambiado mucho, como dijo uno de mis maestros yemení, “El murid tiene que estar en las manos del sheij como un cadáver, pero eso era antes, ahora el hombre ha cambiado, ahora tendría que estar como dormido”. Me animo a interpretar sus palabras y decir que el buscador de la verdad debe dormirse solamente en los brazos de quien le inspire esa confianza, al igual que un caminante que luego de un largo trayecto a pie decide subirse a una carreta para reposar o admirar el paisaje hasta el momento oportuno de bajarse, siendo esta carreta… el Corán, la sunnah, un sheij, una línea de pensamiento, etc...
El hombre actual está desesperado, todo tiene que ser rápido e inmediato, la paciencia está muy ausente en nuestra sociedad, incluso en los caminos espirituales, queremos ver resultados rápidos, queremos ver como un par de años de práctica cambian nuestra vida, reforman nuestro corazón y nos desvinculan de nuestros vicios. Queremos entender la dinámica del salat y sus significados después de haber rezado durante un par de años. Queremos sentir la presencia de Allah en una sesión de dikr que poco tiene que ver con la sunnah del Profeta (la paz y las bendiciones sean con el). Queremos pensar que una respiración agitada que produce una ruptura en la sinapsis cerebral acompañada de una frase en árabe nos lleva ante la presencia de Allah.
La diversidad que el Islam ofrece es hermosa y “la diferencia de opiniones es rahma”, como dicta esta tan cuestionada tradición profética (invito al lector al siguiente artículo del Sheij Abdullah Bin Bayyah. Pero también Muhammad (la paz y las bendiciones sean con el) nos dijo “mi ummah no acordará en el error” (Tirmidhi).
Quisiera llamar al respeto hacia aquellas personas que se han tomado el trabajo de estudiar durante su vida entera un camino espiritual, gente que ha viajado por el mundo buscando el favor de Allah, que ha agotado sus recursos en el camino de Allah. Respetemos y honremos esos esfuerzos, seamos sanamente humildes con nuestros sabios, son de otra generación en muchos casos y tal vez no comprendan profundamente nuestras jóvenes realidades (al igual que nuestros padres) o nosotros no comprendamos sus llamativas posiciones políticas, sin embargo gracias a ellos, con los que podemos o no estar de acuerdo, el Islam llegó hasta nuestros días. Y el único perfecto es Allah, ¿Por qué exigir entonces a los demás cualidades que no tenemos?
يرِيدُ اللَّـهُ أَن يُخَفِّفَ عَنكُمْ وَخُلِقَ الْإِنسَانُ ضَعِيفًا
Alá quiere aliviarlos, ciertamente el ser humano fue creado débil. (4-28
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