Las 5 mentiras sobre el “Penacho de Moctezuma”

A los “neo-malinches” y “euro-patrañeros” no se les quita la mala costumbre de distorsionar la historia VERDADERA de México a su torcida conveniencia siempre servil a las coronas imperialistas y por ello, ya que esta en boga la exigencia oficial del Gobierno mexicano para que sea devuelta ESTA RELIQUIA MEXICANA a su lugar de origen MÉXICO, es que hemos preparado esta concisa y contundente publicación que refuta los cinco contra-argumentos colonialistas mas sonados y que imposibilitan que esta pieza del arte sagrado mexica vuelva a su amada cuna.

A continuación desmontamos las 5 populares mentiras sobre el Penacho de Moctezuma:

1) “No fue robado y salió legalmente de Tenochtitlan”

Tampoco hay testimonio indígena o de un Señor mexica sobreviviente, ni siquiera una cédula firmada por una autoridad nativa o códice que de fe de que “ese penacho” era un regalo a Hernan Cortes o algun otro europeo, solo hay puros dichos, rumores y cuentos repetidos por frailes. Las fuentes son muy ambiguas en ese respecto y basarse únicamente en las historietas unilaterales de Cortés es INMORAL. Lo que si existe es el reclamo federal OFICIAL por parte del Gobierno Mexicano hacia el Gobierno de Austria y si no regresa esa pieza de arte originario a MEXICO, entonces AHORA SI que podemos hablar de “arte robado”, pues la parte originaria que es México esta reconociendo como tal esa pieza de arte plumario y solicitando por medios validos y diplomaticamente sea de vuelta a su lugar de procedencia. (Por que con Egipto si es valido este argumento cuando se trata de recuperar su arte faraonico?)

2) “No era de Moctezuma”

Los objetos que eran revestidos y engarzados con de plumas de quetzal SOLO ESTABAN DESTINADOS para los Gobernantes Señores Mexicanos, es decir, los Huei Tlahtoani o los Altos miembros del Consejo Supremo (Tlahtocan) por tanto, es una ridiculez que se piense que ese “penacho” haya sido propiedad de cualquiera o un adorno de pared del hijo de un vecino. Si no se sabe, pues aquí lo explicamos: El quetzal era el ave mas sagrada y sus plumas las mas honradas y destinadas únicamente para la gente encumbrada a ocupar altos cargos por sus actos HEROICOS E INTACHABLES, y por tanto, eran los objetos de plumas de quetzal inasequibles para el pueblo común, al grado que había pena de muerte para todo aquel que usara plumas de quetzal solo reservadas para los máximos gobernantes. Quien dude de la potestad de Moctezuma sobre esta reliquia de arte plumario, heredada según el mito por el propio “Quetzalcoatl de Tula”, definitivamente es alguien profundamente ignorante de la idiosincrasia mexica y no ha aprendido nada de la cosmovisión de Anahuac. Para poner un ejemplo practico, el quetzalcopilli era el símil de la Corona de Olivo de los dioses del Olimpo griego. De ese tamaño su valor y por tanto, el ÚNICO CANDIDATO a portarlo merecida y dignamente tenia que ser el máximo dirigente mexica votado por el Consejo Supremo, que no puede ser otro que el Huei Tlahtoani en turno, y para 1519 era Moctezuma II.

3) “No era Mexicano”

No nos vamos de cansar de decirlo: México YA EXISTÍA ANTES DE 1521 y su nombre completo era MEXICO-TENOCHTITLAN, lo que no existía justamente antes de 1521 era España, pues para ese entonces, oficialmente en la Península Ibérica solo existían los reinos SEPARADOS de Castilla y Leon, Aragon, Navarra y Granada y otros aun menores y NINGUNO SE LLAMABA ESPAÑA. El termino “mexica” es la forma nahuatl para decir “mexicano”, pero ambas palabras significan LO MISMO, y los que niegan esa realidad objetiva solo les falta decir que los alemanes no son “alemanes” porque en idioma alemán el gentilicio es “deutch”, o que los ingleses no son ingleses porque en el idioma ingles el gentilicio es “english”… ¡¡¡Hasta donde llega la ignorancia de muchos!!!

4) “No es penacho”

No es penacho… pero solo de nombre. Su nombre original mexica es QUETZALCOPILLI y es lo mismo que decir CORONA PRECIOSA, y claro que se usaba en la cabeza al igual que el “Xiuhuitzolli” o la “Corona” de turquesa. Pues en la cabeza reside lo sagrado y el tonalli y las plumas son el simbolismo de la conexión con lo celeste “de donde nos viene nuestro destino”… Las ridículas teorías que argumentan que no se usaba en la cabeza porque se trata de un “objeto pesado” no ameritan mas que nuestra conmiseración y risa, pues se olvidan que Moctezuma era un fuerte GUERRERO capaz de levantar su propio peso y no un endeble individuo como los que apoyan estas farsas hispanistas. Finalmente, hay otras teorías aun mas irrisorias como las que apuntan que este “penacho” servía de capa o pechera, y a esto otro, no tenemos mas que contestar que en Anahuac las capas eran de tela (algodón o henequen) y se usaban ÚNICAMENTE como ropa y cobija, NO COMO RELIQUIA; si quieren ver “hombres pájaro” que lleven capas hechas de plumas mejor busquen en las cintas animadas de la TV… ¡¡¡vaya imaginación!!

5) “Es mejor que este en Europa”

No hace falta ahondar, la mejor respuesta por excelencia ya la dijo nuestro sabio Nezahualcoyotl: “No para siempre en la Tierra: sólo un poco aquí. Aunque sea de jade se quiebra, aunque sea de oro se rompe, aunque sea plumaje de quetzal se desgarra”…. y nosotros, los nuevos mexicah, sinceramente y de CORAZÓN preferimos ver la RELIQUIA SAGRADA de nuestros Viejos Abuelos Mexicanos siendo devorada por la tierra de Anahuac que la vio nacer de manos sabias y siendo reciclada por la Señora divina Tlazolteotl que consume toda la obra humana, que verla irse esfumando y pudriendo detrás del cristal de un Museo extranjero que la exhibe como una “joya rara” y no como lo que es: LA CORONA DE QUETZAL QUE HACE POR UN MOMENTO DIVINOS A LOS HOMBRES capaces de llevar sobre sus cabezas ese enorme peso no material, sino moral, por lo que representa ese quetzalcopiili, la conexión sagrada del Cielo con la tierra, pues:

… solo las plumas y las flechas llegan hasta donde esta el Sol!!!

El “Quetzalcopilli de Moctezuma” se encuentra actualmente en Austria

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“A la gloria de esa antigua sociedad de grandes poetas, matemáticos, filósofos y guerreros que añoraban una vida entre Flores y Cantos y una muerte al filo de la obsidiana”