Fernando Rodríguez Miaja enriqueció notablemente nuestra cultura: Juan Villoro
vie. 18 de dic. a las 11:1017 de diciembre 2020
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Artes y LetrasFERNANDO RODRÍGUEZ MIAJA ENRIQUECIÓ NOTABLEMENTE NUESTRA CULTURA: JUAN VILLORO
*Con presentación y cierre en vivo de Juan Villoro, miembro de El Colegio Nacional, este jueves 17 de diciembre se retomó el diálogo In memoriam Fernando Rodríguez Miaja (1917-1920), para rendir homenaje a quien fuera secretario del general Miaja, el defensor de Madrid
* La sesión formó parte del ciclo Huehue: diálogos a través del tiempo. Experiencias de vida entre distintas generaciones, transmitido originalmente en agosto de 2019, por El Colegio Nacional, en colaboración con la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, de la Secretaría de Cultura
* “A pesar de que han transcurrido 80 años desde que se terminó, se sigue hablando como una cosa actual. Creo que se habla más y se escribe más de la guerra española, que de la segunda guerra mundial”: Fernando Rodríguez Miaja
En agosto de 2019 tenía 102 años de edad, pero se encontraba en perfecta lucidez. Llegó a México cuando tenía 22 años y se convirtió en un exiliado que contribuyó al enriquecimiento de nuestra cultura. Se trata de Fernando Rodríguez Miaja, una persona que enriqueció notablemente nuestra cultura: secretario del general Miaja, defensor de Madrid y jefe supremo del ejército Republicano, “tuvo un acceso privilegiado al mundo de la guerra civil española”.
“El solía decir, con el buen humor que lo acompañó en todas las circunstancias de la vida, que la memoria es la inteligencia de los tontos, no se preciaba de tener recuerdo tan detallados, pero no podíamos sino agradecerle que nos pusiera en contacto con épocas ya transcurridas y de las que quedaban muy pocos testigos”, recordó Juan Villoro, miembro de El Colegio Nacional, al evocarlo en vivo previo la retransmisión de la mesa organizada en 2019, con el título de El exilio español en México.
Y es que apenas el pasado 27 de noviembre falleció Fernando Rodríguez Miaja, a los 103 años de edad, por lo cual en la institución se propusieron recordar sus aportaciones y, en especial, su advertencia de que “quien no conoce el pasado está condenado a repetirlo”, explicó el narrador mexicano al presentar la sesión, una conversación con Ángela Vázquez González, poeta de 19 años edad y nieta de exiliados españoles, con la moderación de Laura García.
“Su libro El fin de la guerra civil al lado del general Miaja, es una obra de memorias detalladas, donde establece cuáles fueron las condiciones de la contienda, el apoyo que los gobiernos de Alemania e Italia dieron al fascismo español para que se pudiera instaurar la dictadura, la forma en que el gobierno republicano se quedó solo, con excepción del apoyo recibido de la Unión Soviética y de México, la neutralidad, que fue perjudicial del resto de Europa, y también las intrigas al interior del bando republicano, que dificultaron que se pudiera defender la república”, en palabras de Villoro.
Una memoria de la guerra y del exilio
“El exilio tiene varias características, muy marcadas. Hay una cosa muy curiosa en nuestra guerra: a pesar de que han transcurrido 80 años desde que se terminó, se sigue hablando como una cosa actual. Creo que se habla más y se escribe más de la guerra española, que de la Segunda Guerra Mundial. Eso quiere decir que todo lo que se refiere a la guerra de España sigue teniendo un interés y hay una razón básica: fue el preludio de lo que iba a pasar después”.
Así reflexionaba Fernando Rodríguez Miaja aquella noche de agosto de 2019, en el Aula Mayor de El Colegio Nacional, cuando alertó que en el mundo se empezaban a vivir situaciones un tanto parecidas a las que se experimentaron en los años 30; incluso, aseguró que los monumentos que se habían quitado de Franco y los franquistas debían fundirlos, “porque si no volveremos a ver a Franco a caballo”.
“En estos momentos es muy lamentable ver que en España se desconoce la realidad de lo que somos, todo lo resuelven diciendo ‘bueno, es que hay que olvidar’. Cuando me dicen en España hay que olvidar, siempre les respondo: ‘eso quiere decir que nosotros tenemos que olvidar, pero vosotros, no’, porque aquí está la memoria histórica que no se ha llegado a aplicar, aunque esté publicada.”
En términos generales, se habla de la guerra, de las batallas principales que hubo en España, pero se habla poco de lo que fue el exilio. Del exilio hablan, sobre todo, los exiliados, aunque desde experiencias muy distintas: ha tenido etapas y lugares muy distintos, porque no todos tuvieron la suerte de llegar a México, “unos se quedaron en Europa, en otros países de América e, incluso, hubo quienes sufrieron la posguerra tanto en España como en el exilio en Europa”.
“La primera vez que fui a España, ya muerto Franco, me llamó la atención el desconocimiento absoluto que tenían los jóvenes sobre lo que había pasado en la guerra, sobre nuestro exilio, sobre lo que pasaba en México, sobre lo que era México. Eso es un ‘mérito’ de Franco, porque dijo ‘la historia de España se termina con los Reyes Católicos y se reanuda con Francisco Franco’, y tuvo la habilidad de que se desconocieran en España todos los avances sociales que había tenido la república y todo lo que habíamos aspirado por ello.”
Aun cuando se consideraba él mismo ya como un turista cuando viajaba a España, don Fernando solía reflexionar sobre el olvido en el que estaban quienes habían luchado por la libertad, pero también para aquellos que pudieron salir, siendo una obligación en ambos bandos el mantener el tema sobre la mesa, aunque ya hubiesen transcurrido ocho décadas.
“Si no ha habido justicia en España para pensar en los que peleamos por la libertad y por la democracia, tampoco la hay para el exilio y sí hay un desconocimiento del asunto. Nosotros debemos pensar en que han transcurrido 80 años y se sigue hablando del tema. Mi padre no había estado en la guerra de Cuba, pero vivió el 98 y sabía muy bien lo que había pasado en Cuba y hablaba del tema como una cosa que había pasado ayer.”
Lo que debían hacer quienes tuvieron “la suerte de sobrevivir”, en palabras de Fernando Rodríguez Miaja, es difundir lo que implicó socialmente la república y lo que aún desean que represente: “Nuestra obligación es no claudicar. A pesar de mi edad, no he rectificado nada de lo que he pensado siempre. Ese debe ser el camino: pensar que para nosotros no acabó todavía la guerra”.
Para la joven poeta Ángeles González Vázquez, se dio a partir de una reconstrucción del pasado, una historia que apenas si había escuchado durante su infancia, en gran parte, porque su abuelo sufría de Alzheimer y cuando ella comenzó a tener memoria, la de su abuelo se iba diluyendo, pero “ahí estaba la melancolía de mi padre que cargaba con dos melancolías”.
“En una visita a España, me acuerdo que estaba en una mesa y la gente hablaba sobre el Himno de riego y todos intentaban recordarlo, entonces me levanté y empecé a cantarlo, porque me lo habían enseñado en la escuela –estudiaba en el Luis Vives, colegio de exiliados- y todos lloraron por un himno que no habían escuchado durante muchos años. No lo había comprendido en ese momento, pero cada año que pasa resuena más en mí.”
Huehue: diálogos a través del tiempo. Experiencias de vida entre distintas generaciones es el título de un ciclo que tuvo como objetivo el establecer el diálogo entre distintas generaciones, en este caso de la experiencia del exilio.
In memoriam Fernando Rodríguez Miaja (1917-1920), se encuentra disponible en el Canal de YouTube de la institución: elcolegionacionalmx.
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