Las virtudes del mes de Ramadân
El Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Quien no deja de hablar mentiras y falsedades en el mes de Ramadân, no es necesario que deje su comida y bebida”
27/07/2012 - Autor: Redacción - Fuente: Islam Chile
- 2
El lago de la Luna Creciente, en pleno desierto del Gobi, entre China y Mongolia
Queridos y respetados hermanos y hermanas, la Jutbah de hoy es acerca de las virtudes del mes de Ramadân:
Dice Allâh Altísimo en el Qurân: “En el mes de Ramadán se hizo descender el Corán, dirección para los hombres y pruebas claras de la Guía y del Discernimiento; así pues, quien de vosotros vea el mes, que ayune, y el que esté enfermo o de viaje que lo haga en otro momento, por el mismo número de días. Allâh quiere para vosotros lo fácil y no lo difícil, pero quiere que completéis el número (de días) y que proclaméis la grandeza de Allâh por haberos guiado. ¡Ojalá seáis agradecidos!”. (Sûrah Al Baqarah 2, âyah 185).
Dice también Allâh en el Qurân: “¡Creyentes! Se os ha prescrito el ayuno al igual que se les prescribió a los que os precedieron. ¡Ojalá tengáis temor (de Allâh)!”. (Sûrah Al Baqarah 2, âyah 183).
Abu Hurairah (radiallâhu ‘anhu) narró que Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “A quien hiciera el ayuno de Ramadân con fe y buenas acciones, le serían perdonadas sus faltas anteriores”.
Abu Hurairah (radiallâhu ‘anhu) narró que Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Allâh, Poderoso y Majestuoso dijo: “Toda práctica del hijo de Adam es para él, excepto el ayuno que es para Mí y Yo recompenso por él” El ayuno es protección. Y si alguno de vosotros está ayunando que no diga obscenidades ni grite o alborote. Y si alguno es insultado o dañado que diga: ‘¡Estoy ayunando!’ ¡Por Aquel que tiene el alma de Muhammad en su mano que el aliento de la boca del ayunante es mejor ante Allâh que el olor del almizcle! El ayunante tiene dos momentos de gran alegría: el momento de romper el ayuno y cuando llegue al encuentro con su Señor, se alegrará de haber ayunado”.
Ha llegado el bendito mes de Ramadân y con el los días de ayuno y las noches del Qurân, el mes en que las puertas del Ÿannah se abren y se cierran las puertas de Ÿahannam y los demonios son encadenados, y es el mes en que hay noche que es mejor que mil meses.
Mu‘allâ Ibn Fâdil solía decir que nuestros nobles ancestros se preparaban para Ramadân seis meses antes y hacían Du‘â seis meses después pidiendo por la aceptación de sus obras en Ramadân.
Yahia Ibnu Abî Kathîr decía que acostumbraban hacer el siguiente Du‘â a Allâh: “Oh Allâh, entrégame a Ramadân y entrega Ramadân a mí, recíbelo de mi parte y acéptalo”.
Respetados hermanos, el mes de Ramadân no tiene igual en el año; y ninguna ummah ha sido favorecida tanto en un mes mejor que Ramadân, como la Ummah de Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam). En este mes Allâh perdona los pecados y recompensa abundantemente las buenas obras. El creyente en este mes siente felicidad y la bendición de Allâh, mientras que por otro lado Shaitân siente angustia y derrota. En Ramadân se llenan los corazones de los creyentes con el Dhikr de Allâh.
Ramadân está muy cerca a nuestra puerta pero durará muy poco y después se marchará pero será testigo en favor o en contra nuestra. Tratemos de usarlo para que llene nuestra balanza de las buenas acciones aprovechemos bien los días con un ayuno correcto y llenemos sus noches levantando frente a Allâh, incluso soltando algunas lagrimas por lo que hemos hecho antes y por lo que podría pasar con nosotros en el futuro. Quizá a través de esta preocupación e intención de llevarlo con bondad lograremos la promesa de Allâh en estar en un Paraíso frondoso en donde no haya abstención ni prohibiciones.
Ramadân es el mes del Qurân, del ayuno, de las oraciones del Tarawîh, el mes del arrepentimiento, del perdón, el encadenamiento de los shayatîn, el cierre total de las puertas de Ÿahannam y la apertura generosa y amplia de las puertas del Ÿannah. El mes de la generosidad, la liberación del fuego, el mes de la Noche del Qadr, el mes del Du‘â, el mes del esfuerzo, de la paciencia y del agradecimiento a Allâh.
El Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Quien no deja de hablar mentiras y falsedades en el mes de Ramadân, no es necesario que deje su comida y bebida”. Porque el ayuno abarca todo el cuerpo, incluso abstiene a la lengua de las palabras que no correspondan a lo que el Dîn nos señala o de las conversaciones en que no se recuerda en ellas a Allâh. Las manos se abstienen de tocar algo que no le pertenece o que es ilícito, el estomago se abstiene de comer de lo que es haram, los pies se abstienen de caminar hacia los lugares donde no se obedece a Allâh. Si alcanzamos este tipo de ayuno, Allâh llenará nuestros corazones con taquah y ganaremos mucha misericordia de Allâh, porque los primeros 10 días del mes de Ramadân son de la misericordia, los siguientes 10 días son del perdón, y los últimos 10 días son la liberación del fuego del Infierno; y Allâh colmará nuestra vida con virtud y barakah.
Hermanos y hermanas, roguemos a Allâh para que nos conceda la bendición de obtener el máximo beneficio de las virtudes de las obras del bendito mes de Ramadân. Amin.
Wassalamu ‘alaikum wa Rahmatullâhi wa Barakatuh
Jutbah del Viernes, 20 de Julio de 2012. Ÿumu‘ah, 1 de Ramadân de 1433
Anuncios Google
Relacionados
Jutba de Ramadán 1
Artículos - 15/02/2002
Sobre el Sagrado Mes de Ramadán
Artículos - 10/10/2005
La bendicion en el mes en el cual se hizo descender el Sagrado Corán
Artículos - 22/10/2005
El mes de Ramadan y la perfección del Islam
Artículos - 02/10/2007
2 Comentarios
No hay comentarios:
Publicar un comentario