Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

  Interesados comunicarse a correo: erubielcamacho43@yahoo.com.mx  si quieren versión impresa o electrónica donativo voluntario .

sábado, 30 de junio de 2018

El Islam es la única salida digna para sus pueblos

Los regimenes islamistas y las fuerzas islamistas no sólo pueden , sino que deben gobernar en el mundo árabe e islámico

12/09/2010 - Autor: Said Alami - Fuente: Webislam
  • 2me gusta o estoy de acuerdo
  •  
  • Compartir en meneame
  •  
  • Compartir en facebook
  •  
  • Descargar PDF
  •  
  • Imprimir
  •  
  • Envia a un amigo
  •  
  • Estadisticas de la publicación

Mahmud Ahmadineyad, presidente de la República Islámica de Iran.
Mahmud Ahmadineyad, presidente de la República Islámica de Iran.
"No se puede dejar gobernar a los islamistas". Esa fue la ruda y seca contestación que me dió el entonces ministro de Exteriores de España, el difunto Francisco Fernández Ordoñéz, cuando le pregunté en una rueda de prensa, en 1992, meses antes de su fallecimiento, sobre su opinión acerca de la intervención política de Francia en Argelia, presionando al entonces presidente argelino Chadli Ben Jedid, que fue en su juventud oficial del ejército francés, para que anulara los resultados de la primera ronda de elecciones generales del año anterior en la que el Frente Islámico de Salvación, FIS, obtuvo un triunfo aplastante. Francia, y detrás de ella la Europa de los 15 querían evitar a toda costa la llegada de los islamistas al poder, ni siquiera por vía democrática.
Abortar aquél proceso electoral, sólo porque habían ganado los islamistas, y la inmediata matanza de cientos de argelinos en las calles de distintas ciudades del país a manos del ejército, que intentaba sofocar por la fuerza las manifestaciones de protesta, provocó una auténtica guerra civil cuyas últimas llamas siguen encendidas hasta hoy tras haber cosechado la vida de más de 200.000 argelinos.
La misma jugada sucia que fue perpetrada en 1991 por Francia con la intervención de los servicios secretos de varios países europeos, sin descartar los de Israel, fue repetida por Estados Unidos y la Unión Europea en el 2006 con intervención decisiva de Israel y de la Autoridad Nacional Palestina de Abbas, rechazando los resultados de las elecciones generales palestinas de enero de aquél año, que fueron realizadas limpiamente, según los observadores internacionales, especialmente los de UE, presentes a lo largo del proceso electoral, y que otorgaron un triunfo electoral aplastante a Hamas en detrimento de Fatah.
Otra vez, el demencial argumento de Occidente fue que no se puede dejar gobernar a los islamistas en Palestina. Como si Occidente tuviera el más mínimo derecho a decidir quien puede y quien no puede gobernar en los países árabes e islámicos.
Este mismo concepto occidental, basado únicamente en la fuerza bruta y en los sobornos millonarios, ha sido el que llevó a las criminales invasiones de Irak y Afganistán, donde sigue la matanza de civiles a manos de soldados americanos. Miles de soldados europeos y canadienses participan en la matanza en Afganistán gracias a unos régimenes vergonzosamente sometidos a la voluntad de la Casa Blanca que a su vez se encuentra sometida brutalmente, y ya –con un débil Obama- sin disimulos, al Sionismo en el Congreso y a los agentes de Israel instalados en la propia Casa Blanca como es el caso de su propio director, Raham Israel Emanuel.
Este argumento occidental, repetido hasta la saciedad y que está basado en unos sentimientos de profundo odio hacia el mundo árabe en especial y el mundo musulmán en general, en realidad no pretende otra cosa que prohibir a los árabes y musulmanes elegir otros gobernantes que no sean los lacayos de Occidente y servidores fieles de los intereses de Israel. Occidente sabe, de su propia experiencia, que el pueblo no se equivoca a la hora de elegir sus gobernantes dentro de un régimen democrático y que cuando los argelinos elegían al FIS no se equivocaban, ni cuando los palestinos elegían libremente a Hamas.
Tres países, Hizbulá y Hamas
Tres países musulmanes que han escapado al control político de Estados Unidos a la hora de elegir a sus gobernantes han podido instaurar sus gobiernos islamistas, democráticamente elegidos. Esos tres países son Irán, Turquía y Malasia, países a los que el Islam ha convertido en auténticas potencias regionales, exáctamente lo que EEUU intenta a toda costa evitar que ocurra en cualquier país musulmán dado que la democracia coloca el poder en las manos de sus propios pueblos y Washington petende que el poder en esos países se mantenga siempre en contra de los intereses de sus respectivos pueblos y no se escape al control de una Casa Blanca harto sionizada.
Por su parte, Hizbulá y HAMAS, han demostrado que solo los islamistas son capaces de parar los pies a un Israel enloquecido y convertido en amo de Occidente.
Irán
A nadie se le ocurre a estas alturas, en ninguna parte del mundo, tratar a la República Islámica de Irán como si fuera el Iraq de antes del 23 de febrero de 2003, pues nada hay en común, a nivel político y militar, entre estos dos países que solo hace 22 años pusieron fin a una cruenta guerra de ocho años que se desarrolló, según analistas militares, al estilo y al nivel de la Primera Guerra Mundial, con capítulos aislados salidos de la Segunda Guerra Mundial, como fue el caso de la batalla de liberación de la Península irakí de Fao, el 17 de abril de 1988, llevada a cabo por el ejército irakí con ayuda técnica decisiva del ejército egipcio.
En sólo 22 años, Irán dió un salto de gigante en la reconstrucción del país en todos los ámbitos, incluido el militar, hasta colocarse ahora entre las potencias militares a las que hay que tener en cuenta muy seriamente a la hora de cualquier nueva locura israelo-americana, similar a la de Afganistán y a las perpetradas en Irak una vez tras otra, hasta su ocupación en 2003.
A nivel tecnológico-industrial, Irán, que produce aviones, helicópteros, coches , camiones, etc. ha anunciado en los últimos días la puesta en marcha de su nueva planta nuclear Bushahar, lo que tendrá grandes resultados para la sociedad iraní ávida de nuevas fuentes de energía eléctrica capaz de sostener el galopante ritmo de desarrollo del país.
A nivel militar, Irán, en los últimos días dió un paso de gigante que viene a unirse a otros pasos similares realizados en los últimos dos años, especialmente en el campo de la balística, con nuevos misiles de mediano alcance de fabricación nacional.
Nos referimos a la presentación en sociedad del bombardero no tripulado, Karrar, de fabricación local, que vino a escribir una página decisiva en la industria defensiva iraní.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadi Najad ha afirmado que Karrar, con su capacidad de transportar misiles no detectables para los radares y bombas de 110 kg de peso y de lanzarlos con gran precisión, además de su velocidad de 900 km por hora, "puede ser un mensajero de la muerte para los enemigos, pero antes que nada un mensajero de la salvación, la paz y la amistad que sirva para evitar conflictos y agresiones".
El avión no tripulado, Karrar, sólo es un eslabón de una serie de armamentos y equipos militares avanzados cuya fabricación ha sido anunciada por Irán en las últimas semanas, lo que incluye sistemas de misiles, submarinos y lanchas rápidas equipadas con lanzamisiles.
Así, Irán acaba de realizar con éxito el ensayo del misil tierra-tierra Qiam, presentado como un proyectil con aspectos técnicos nuevos y una capacidad táctica única.
Irán, uno de los mayores productores de petróleo y gas en el mundo, con una extensa costa sobre el golfo Pérsico, cuenta en su arsenal con cientos de misiles de mediano alcance, capaces de cubrir una distancia de 2.000 kilómetros, lo que la permite alcanzar de lleno las instalaciones militares israelíes y las gigantescas bases militares americanas levantadas en los últimos 15 años en Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes Unidos , Omán y Arabia Saudí (especialmente en Dahran, frente a las costas de Irán).
En lo económico Irán, a pesar de la agresión flagrante que sufre en forma de embargo económico y político impuesto por Estados Unidos y la Unión Europea, ha registrado en 2009 un crecimiento de su PIB del 6,5 por ciento y en el 2008 del 6,2 por ciento, según Indix Mundi, cifras nunca alcanzdas en la última década, por países de la UE como España y Alemania. España ha tenido en 2009 un crecimiento de su PIB del 1.2% y el máximo crecimiento desde el 2.000 se registró en el 2007 con un 3.9%. Por su parte, Alemania alcanzó su máximo crecimiento del PIB en el curso de la última década en el 2001, con un 3%.
En cuanto a la población clasificada como pobre por la misma fuente, Irán registraba en el 2.000 un 53% de población en condiciones de pobreza para pasar en el 2009 a colocarse en el 18%, o sea superando a España donde el 19.8 por ciento de la población era pobre en el 2009, siendo la población de Irán 26 millones de habitantes más que España y siendo el PIB de España, en 2009, de 1.5 billones de dólares internacionales (según el FMI), ocupando el puesto 12 entre los países del mundo. Eso quiere decir que el PIB de España es 656 mil millones más que el de Irán, que ocupa el puesto 18 ene ste apartado. Todo esto viene a decir que la riqueza en Irán, bajo un régimen islámico, está mucho mejor distribuida que en la España del capitalismo puro y duro.
Turquia
Otro país islámico, Turquía, con 79 millones de habitantes, es gobernado por un partido islámista moderado, el Partido de la Justicia y el Desarrollo, que gobierna desde 2003, ha registrado desde entonces grandes avances económicos, especialmente en la industria, colocándose hoy día entre los primeros países industriales del mundo, y alcanzando niveles de exportación de sus productos sin precedentes en su historia moderna.
Así, ocupando ya el puesto 15 entre los países del mundo respecto al volumen de su PIB, de un billón de dólares internacionales en 2009 (casí el doble que hace 7 años) registra un crecimiento del PIB entre 2003 y 2007 de un promedio del 7,4%, lo que hizo de Turquía una de las economías de más rápido crecimiento en el mundo durante ese período. En el último trimestre del 2009 el PIB turco registró una subida del 6%, dejando atrás las previsiones al respecto. Según Index Mundi, el PIB turco creció un 4.5% en el 2008 y según un informe del Banco Barclays, el PIB de Tuqruía resgistrará para el conjunto del año en curso, 2010, una subida de más del 5 por ciento. Estamos hablando de subidas muy por encima de la media de la Unión Europea.
Otro ejemplo esclarecedor del avance económico operado por Turquía en la primera mitad del 2010 es el de las exportaciones turcas al Exterior, que crecieron un 12 por ciento respecto al mismo período del 2009.
En lo político, con su Gobierno islamista y su primer ministro, Recep Tayyib Erdogan, Turquía, considerada hasta el 2008 aliado estratégico de Israel, ha incrementado notablemente su peso político en la región, estableciendo magníficas relaciones con sus vecinos, especialmente Siria e Irán, y plantándose como defensora a ultranza de los derechos del pueblo palestino. Esto se pudo comprobar claramente a raíz de las matanzas israelíes contra la población palestina de la franja de Gaza, de diciembre 2008 y enero 2009, en los que el Ejército de Israel asesinó a sangre fría a más de 1.500 palestinos, en su inmensa mayoría civiles desarmados, entre ellos unos 400 niños, además de cientos de mujeres.
Aquellas matanzas, que causaron también unos 5.000 heridos y mutilados palestinos y la destrucción casí total de las infraestructuras de las localidades de la franja de Gaza y de su capital, colmaron el vaso de la paciencia turca que ya no podía soportar más la desmedida insolencia israelí acostumbrada a violar, sanguinareamente, toda la legalidad internacional, constante y sistemáticamente.
Se cree que la firme postura de Turquía, un país de gran peso en la OTAN, en aquella crisis fue decisiva para detener el salvaje ataque israelí contra Gaza el 18 de enero del 2009. Estados Unidos y la Unión Europea no podrían soportar que Turquía pasé al bando de Irán, Siria, Brasil y Venezuela, por culpa de la desmedida arrogancia israelí.
Malasia
Un tercer país, también considerado en gran medida como un régimen islámico y que ha cosechado en los últimos años grandes resultados económicos, industriales y socialas, es Malasia, un país de vanguardia a nivel mundial.
Durante dos décadas, la gobernante Organización Nacional de Malayos Unidos (UMNO, por su sigla en inglés) invirtió una enorme cantidad de recursos públicos en la construcción de una red de instituciones islámicas. La intención inicial del gobierno era eludir las demandas radicales de una versión extrema de gobierno islámico. Con el tiempo, sin embargo, el esfuerzo por doblegar a sus críticos llevó a la UMNO a islamizar el Estado.
El programa de la UMNO ha implementado la sharia (ley islámica), tribunales de la sharia y una completa burocracia islámica, un esfuerzo colectivo que ha cobrado vida propia.
La cantidad de leyes islámicas instituidas se ha cuadruplicado en apenas poco más de diez años. Después de Irán o Arabia Saudita, el sistema judicial de la sharia en Malasia probablemente sea el más articulado del mundo musulmán, tanto que tiene más incidencia que el propio parlamento nacional.
Las leyes islámicas en Malasia se basan en la doctrina religiosa, pero son codificadas y sancionadas como estatutos por los parlamentos estatales. Así, los musulmanes, que forman el 65 por ciento de la población, deben seguir las decisiones de las cortes islámicas en temas como el matrimonio, la herencia, la apostasía, la conversión o la custodia.
Las cortes civiles, incluyendo la máxima instancia de la Corte Federal, no pueden ir en contra de una decisión emanada de una corte islámica.
O sea, que estamos ante un país islamista en toda regla.
En cuanto a la Economía su crecimiento en Malasia ronda el 5 por ciento anual, lo que sería impensable en cualquier país de la Unión Europea, ni siquiera en época de bonanza.
La proyección económica del Gobierno supone un ajuste al alza sobre las previsiones anteriores, que presentaban un crecimiento de entre el 4,5 y 5,5 por ciento este año, siendo el sector manufacturero el de más auge, por encima del 15 por ciento anual.
En el último trimestre de 2009, o sea, en plena crisis económica internacional, la economía de Malasia creció un 4,4 por ciento.
Los principales sectores económicos registraron un "fuerte crecimiento" entre enero y marzo del 2010, destacándose el 16,9 por ciento conseguido por el área manufacturero, aunque también los sectores de energía, productos electrónicos, muebles y equipos de transportes no se quedaron atrás.
En el 2009 la tasa de la inflación no pasó del 0,6 por ciento y la del desempleo del 3,7, porcentages estos que harían caer la baba a cualquier régimen económico de la Unión Europea.
El Banco Asiático de Desarrollo prevé que el PIB malasio crezca un 5,6 por ciento en 2010 y un 5 por ciento en 2011.
Hizbula y Hamas
Hizbulá y HAMAS, ambas fuerzas elegidas democráticamente por el pueblo, (Hizbulá forma parte importante del Parlamento y del Gobierno de Líbano y HAMAS es la ganadora de las elecciones generales en toda Palestina en el 2006) son las únicas fuerzas árabes que se enfrentan a Israel en la actualidad y lo hacen con un enorme éxito.
Hizbulá derrotó a Israel echando a su ejército de Líbano en mayo del 2.000, en medio de un escenario visto por cientos de millones de personas que evocaba imagenes de la muy vergonzosa huida americana de Vietnam.
HAMAS, a su vez, hizo lo mismo, con ayuda de otros grupos armados palestinos, derrotando a Israel y obligando a su ejército a evacuar la Franja de Gaza en agosto del 2005 previa evacuación de todas sus colonias ene se territorio palestino.
Ambas fuerzas islamistas salieron airosas y fortalicidas de nuevo frente a Israel tanto en la guerra de los 33 días de julio del 2006 (cuando Israel atacó con todas sus energías a Líbano con el fin de acabar con la estructura militar de Hizbulá, pero este último derrotó nuevamente a las unidades israelíes invasoras) como en la matanza de los 22 días mencionada al principio de este artículo en la que Israel masacró a 1.500 palestinos pero fracasó rotundamente en su intento de derrotar a HAMAS.
Eso sí, en ambos ataques israelíes, Israel pudo de nuevo demostrar al mundo que es un estado de criminales y bandidos, que nada tiene que ver con el siglo XXI ni con civilizaciín alguna. Tanto en el 2006 como en el 2008/2009 el ejército israelí, incapaz ante la cobardía de sus mandos y de sus soldados de enfrentarse con libaneses o palestinos sobre el terreno, hacía uso masivo de sus cazabomarderos regalados por Estados Unidos, pagados por el engañado contribuyente estadounidense, para matar, herir y mutilar a miles de civiles, incluidos mujeers y niños, y destruir todo cuanto pudo destruir en Líbano y Gaza, icnluidas las infraestructuras más vitales.
En realidad, el ejército de Israel ha dejado claro en esas dos matanzas que perpetró en Líbano y Palestina, que lo único que sabe hacer es matar a civiles inocentes, utilizando la aviación o la artillería y que nunca podrá ganar una guerra contra los islamistas.
Sin embargo, estos cuatro capítulos militares de derrota israelí, en el 2000, 2005, 2006 y 2008/2009 vinieron a subrayar ante los ojos del mundo entero, especialmente los árabes y musulmanes, que sólo los islamistas son capaces de defender a sus respectivos pueblos, cosechando triunfos al respecto.
En resumidas cuentas, los regimenes islamistas y las fuerzas islamistas no sólo pueden , sino que deben gobernar en el mundo árabe e islámico, porque suponen la única solución para salir del estado del caos, la humillación y el sometimiento que sufre desde hace muchos años.
 
Anuncios

No hay comentarios:

Publicar un comentario