El 3 de diciembre de 1827 falleció en la ciudad de México el doctor Servando Teresa de Mier

 El 3 de diciembre de 1827 falleció en la ciudad de México el doctor Servando Teresa de Mier, distinguido patriota y pensador cuya muerte fue llorada por la nación entera.

Nacido en Monterrey en 1765, Mier entró a los 16 años a la Orden de Santo Domingo, donde se ordenó sacerdote y se doctoró en teología y filosofía.

Era un predicador famoso cuando en 1794 pronunció un sermón para conmemorar la aparición de la Virgen de Guadalupe. En ese sermón expuso su búsqueda de antecedentes cristianos y guadalupanos en la época prehispánica, con lo que ponía en tela de juicio el principal argumento de legitimación de la ocupación española de nuestro territorio, al sostener que los indígenas ya habían recibido la “Buena Nueva”.

Enorme revuelo causó el sermón, que las autoridades calificaron de herético, por lo que fray Servando fue condenado a diez años de destierro y reclusión. Dos veces escapó de los sombríos conventos españoles en que fue encerrado y en 1801 llegó a Francia, donde inició un proceso para ser secularizado (es decir, sin perder su calidad sacerdotal dejar las reglas y la Orden de Santo Domingo… y con ello cambiar el “fray” por el “doctor” con que nosotros le llamamos).

Pasó otras cárceles y otras fugas hasta 1808, cuando el ejército francés invadió España. Entonces, el doctor Mier (ya había sido secularizado) se unió a la gran sublevación popular antifrancesa tomando parte en numerosos combates. Cayó prisionero de los franceses, escapando entonces por quinta vez.

Mier luchó contra los franceses hasta su derrota en Europa entera. Posteriormente emigró a Inglaterra, donde publicó escritos llamando a la emancipación de las colonias españolas en América. En Londres conoció al joven patriota español Xavier Mina, héroe de la lucha contra los franceses, opuesto a la restauración del absolutismo instrumentada por el rey luego de la derrota de los franceses. El doctor Mier convenció al general Mina de combatir al absolutismo español en territorio americano, y organizaron una expedición que en 1817 desembarcó cerca de Soto la Marina, Tamaulipas.

La expedición de Mina fue un relámpago que llevó nuevas esperanzas a los patriotas mexicanos, aunque terminó con la muerte del joven caudillo. Pero antes de que eso pasara Mier había sido capturado y encarcelado... Hasta que escapó por sexta vez de prisión. Regresó a nuestra nación cuando acababa de obtenerse la Independencia y fue electo diputado, aunque aún conocería una nueva cárcel y una nueva fuga, pues se opuso al experimento imperial de Agustín de Iturbide.

Pero este infatigable hombre de acción, de aventurera y azarosa vida era antes que eso, más que eso, un hombre de ideas. Sus artículos, sus libros de historia y, sobre todo, su participación en nuestro primer congreso, fueron determinantes para la construcción de algunas de nuestras primeras instituciones políticas, y sus no atendidas advertencias sobre algunos de los errores originales de la nación, serían amargamente recordadas después de su muerte.

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