Pfizer tendrá que reformular su vacuna contra el Covid-19

REDCOMJanuary 15, 2021

Sorpresivamente la farmacéutica yanky Pfizer anunció que reducirá a partir de la próxima semana los suministros de su vacuna contra COVID-19 a Noruega y otros países de Europa, así lo ha comunicado hoy el Instituto Noruego de Salud Pública.

"El fabricante de la vacuna Pfizer reducirá desde la próxima semana los suministros de su fármaco a Noruega y demás países de Europa", indica la nota del Instituto Noruego.

El Instituto se mostró preocupado por la decisión abrupta del laboratorio, ya que Noruega no llegará a recibir 7.800 dosis de la vacuna en la tercera semana del año. 

En el transcurso del medio día de hoy, y pleno récord de contagios y muertes en toda Europa por el Covid-19, Pfizer hace público el motivo por el cual se ve obligado a reducir los suministros en la UE. Y tiene que ver con la "necesidad de modernizar" las instalaciones donde se produce la vacuna. Luego nos enteraríamos del verdadero motivo.

Frente a esta inentendible actitud del gigante farmacéutico, el Instituto Noruego tuvo que salir de urgencia a calmar las aguas y dar señales de tranquilidad a sus ciudadanos.

"Tenemos vacunas de reserva para los casos imprevistos y las vamos a aprovechar, lo único que no se sabe es cuánto tiempo necesitará Pfizer para volver a funcionar con toda su capacidad", comentó el Instituto Noruego de Salud Pública.

Lo cierto es que Pfizer tendrá que hacer mucho más que modernizar sus instalaciones. Tendrá que reformular su "supuesta vacuna" contra el coronavirus.

Pfizer: entre la vida y la muerte

Es que ya asciende a 23 las personas fallecidas en Noruega tras recibir la vacuna contra el coronavirus de Pfizer. Hay que detallar que todas las muertes se han producido en asilos de ancianos, todos los fallecidos eran mayores de 80 años y su estado previo de salud no era bueno.

Mientras esto ocurría, el monstruo Pfizer comunicaba el cierre "temporal" de su fábrica de vacunas por la imperiosa "necesidad" de modernización de sus instalaciones. En paralelo, el Instituto Noruego de Salud Pública salió a justificar el corte de suministros y echarle un capote a Pfizer, ocultando los verdaderos motivos del cierre "temporal" de la fábrica.

Pero, volviendo a los 23 fallecidos, 13 de ellos ya han sido estudiados, por lo que la Agencia Noruega de Medicamentos (ANM) reduce el número de ancianos muertos a los 13 ya analizados. Según dicha institución, 23 es la cifra de ancianos que sufrieron efectos adversos por la vacuna.

Según la ANM, otros nueve vacunados experimentaron efectos secundarios graves no fatales y siete más efectos menos graves. Los nueve sufrieron reacciones alérgicas, fuerte malestar y fiebre alta, mientras que los efectos menos graves fueron dolor en el lugar de la inyección.

Tras dichas muertes, el Gobierno de Noruega ha cambiado sus recomendaciones sobre la inoculación de las vacunas contra el coronavirus. Es el médico quien debe decidir si una persona recibe o no la vacuna.

Fiebre y náuseas podrían “haber provocado la muerte de algunos pacientes débiles”, dijo Sigurd Hortemo, en el primer informe de la agencia sobre los efectos adversos, que pueden haber contribuido a un curso más severo de la enfermedad en las personas mayores

Más de 30.000 personas han recibido la primera dosis de la vacuna de Pfizer en el país escandinavo desde el 27 de diciembre, de acuerdo con las cifras oficiales. Los residentes de los asilos de ancianos en Oslo fueron los primeros en recibir la vacuna.

“No estamos alarmados por esto. Está bastante claro que estas vacunas tienen muy poco riesgo, con una pequeña excepción en el caso de los pacientes más débiles”, dijo el director médico de la agencia, Steinar Madsen, a la emisora NRK.

“Los médicos deben considerar cuidadosamente quién se ha de vacunar. Los muy débiles y que se encuentran al final de su vida pueden recibir la vacuna tras una evaluación individual”, añadió.

Además, hace unos días el propio Instituto Noruego de Salud Pública había dicho en esta misma línea, que “cualquier efecto colateral de la vacuna será compensado por un riesgo reducido de enfermarse gravemente de COVID-19 en el caso de personas ancianas débiles”. Los 23 fallecidos ya no tendrán es compensación que menciona el Instituto.

Sin hacer hincapié en el monstruo Pfizer, el Instituto Noruego añadió que: “para los pacientes muy débiles y los enfermos terminales se recomienda una evaluación cuidadosa de los beneficios contra las desventajas de la vacunación”. O mejor dicho, de la vacuna de Pfizer, en sí.

La Agencia Noruega de Medicamentos dijo en su informe que 28 hombres ya han sufrido efectos no deseados tras haber sido inoculados con la vacuna del gigante yanky. Que tuvo que paralizar la producción masiva de la vacuna conta el Covid-19 hasta tanto resuelva la mortandad provocada, luego de su inoculación, y no por modernización de sus instalaciones.