Comunicado del equipo del EAPPO en Yanoun
Destruyendo vidas en el valle del Jordán
Palestina en el corazón
Más de 40 personas -entre ellas 15 niñas y niños- perdieron sus hogares en la última ola de demoliciones ejecutadas por el ejército israelí, hoy 21 de junio. Las demoliciones tuvieron lugar en las aldeas de Al Hadidiya y Khirbet Yarza, en el Valle del Jordán, territorios Palestinos ocupados.
Hogares destruidos por el ejército israelí en Al Hadidiya, Valle del Jordán, 21/6/11 (Foto: Live Haberg)
En Al Hadidiya, los soldados destruyeron 30 instalaciones de cinco familias, incluyendo habitaciones de personas, refugios de animales, cocinas y corrales. Una de las habitantes, mayor de 60 años y enferma de diabetes, describió lo ocurrido: “El soldado grandote ni siquiera me dio ninguna explicación. Sólo dijo: “Éste es mi trabajo, siéntese y cállese”. Ralia estaba sentada en medio de las ruinas y la desolación, llorando.
Ralia Saleh Yusuf entre los escombros de su hogar destruido. Al Hadidiya, 21/6/11. (Foto: Hilary Minch)
Ahmed Abdullah Harfi Yusuf Ben Adi permanecía de pie con su esposa Hitam, embarazada de seis meses, su hijo Abdullah y su madre, contemplando los restos de su hogar y del de sus animales. Sus pertenencias yacían desparramadas entre los escombros; apenas pudieron salvar algunas cosas.
Ahmed Abdullah Harfi y su familia junto a las ruinas de su hogar en Al Hadidiya, 21/6/11 (H.Minch)
A pocos cientos de metros, en la colonia israelí ilegal Roi, los árboles y las flores abundan en torno a las casas modernas y confortables, las piscinas, los jardines exuberantes. La colonia está construida sobre tierras arrebatadas a los habitantes palestinos de Al Hadidiya.
La colonia israeli Roi, construida en tierras robadas a los pobladores de Al Hadidiya (Hilary Minch)
En Khirbet Yarza, el EAPPI y el Movimiento de Solidaridad con el Valle del Jordán llegaron justo cuando el ejército israelí estaba demoliendo las habitaciones, la cocina y un refugio de animales pertenecientes a la familia Darraghmeh; 30 personas, incluyendo 8 niños y niñas, fueron afectadas.
El ejército israelí demoliendo viviendas palestinas en Khirbet Yarza, 21/6/11. (Patricia Mercer)
Un hijo de la familia Darraghmeh planeaba casarse en julio; todos los ahorros familiares destinados a la boda quedaron sepultados bajo los escombros de su hogar destruído. Uno de los hijos dijo: “Realmente no me importa mi sufrimiento, pero ¿y el de los niños?”
Creciendo en medio de la destrucción. Al Hadidiya, 21/6/11 (Live Haberg)
La vez anterior, los soldados les habían advertido que volverían si la familia Darraghmeh permanecía en la aldea, o si recibían algún tipo de ayuda humanitaria.
Mostrando una foto de su familia. Al Hadidiya, 21/6/11 (Live Haberg)
El Derecho Internacional Humanitario (artículo 53 del IV Convenio de Ginebra) prohibe al poder ocupante llevar a cabo cualquier tipo de destrucción de la propiedad privada de la “población protegida” [en este caso, la población civil palestina que vive bajo la ocupación militar israelí].
En respuesta a mi post anterior sobre los cristianos de Ramallah, un lector que cuestionó algunas ideas expuestas en el artículo me preguntó qué entiendo por “la ocupación”. Como mis experiencias personales en Cisjordania podrían ser relativizadas o descalificadas por ‘subjetivas’, no encuentro mejor respuesta que traducir el siguiente texto de B’Tselem sobre la ocupación israelí en el Valle del Jordán -una región estratégica para Israel en términos económicos y geopolíticos-, que el equipo del EAPPI en Yanoun acompaña y monitorea.
En mayo de este año, B’Tselem, la principal organización israelí dedicada a la denuncia y defensa de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, dio a conocer un informe exhaustivo de 80 páginas (con mapas y fotos) sobre la situación en el Valle del Jordán.
Ésta es una traducción mía del resumen realizado por B’Tselem, e incluido en el sitio web:
Despojo y explotación: las políticas de Israel en el Valle del Jordán y el norte del Mar Muerto
La región del Valle del Jordán y el norte del Mar Muerto contiene la más grande reserva de tierra de Cisjordania. El área cubre 1.6 millones de dunams [1 dunam = 1000 mt2], que constituyen 28.8% de la superficie de Cisjordania. 65.000 palestinos y palestinas viven en 29 pueblos y aldeas, y alrededor de 15.000 más viven en docenas de pequeñas comunidades beduinas. En la zona viven también alrededor de 9.400 colonos israelíes repartidos en 37 colonias ilegales.
Invernaderos de las colonias israelíes cerca de Ein al-Bida, en tierras palestinas ocupadas del Valle del Jordán (Foto: Eyal Hareuveni, B'Tselem, marzo 2011)
Israel ha establecido en esta región un régimen de explotación intensiva de los recursos como en ninguna otra área de Cisjordania, lo que demuestra su intención declarada: la anexión de facto del Valle del Jordán y el norte del Mar Muerto al Estado de Israel.
Tomando control de la tierra
Israel ha usado varios métodos para poner bajo control la mayor parte de la tierra en esa área, a saber:
- Miles de dunams de tierra fueron arrebatadas a los refugiados palestinos y usadas para construir allí las primeras colonias, a partir de 1968 y a lo largo de los Setenta. Esto, incluso violando una orden militar.
"Existir es Resistir": lema del Jordan Valley Solidarity. Poster en el Centro Comunitario de Al-Jiftlik (feb. 2011)
- Mediante manipulación legal, Israel ha ampliado el inventario de “tierra estatal” en la región, de manera que 53.4% del área, cuatro veces más grande que antes de 1967, es ahora considerada tierra estatal.
- Israel ha declarado 45.7% del área como “zona militar de entrenamiento” [firing zone], aunque las tierras están situadas cerca de carreteras importantes, colonias edificadas, granjas y tierras cultivadas por los colonos.
- Israel ha declarado 20% de las tierras como “reservas naturales”, aunque sólo una pequeña porción fue acondicionada para tales fines y abierta a los visitantes. De hecho dos tercios de las “reservas naturales” son también zonas de entrenamiento militar.
Sirene Jus, activista del Jordan Valley Solidarity, en Ein al-Hilwa (Petter Lyden, febrero 2011)
- Israel ha incautado tierras en el norte del Valle del Jordán para instalar la Barrera de Separación y ha establecido allí 64 campos minados cerca de la ruta del río Jordán. El mismo ejército ha dicho que las minas terrestres ya no son necesarias para la seguridad.
A través de todas estas vías, Israel ha tomado bajo control 77.5% de la tierra y ha prohibido a la población palestina construir o usar el resto de la tierra en la zona. 12% del área ha sido destinada a las colonias ilegales, incluyendo toda la orilla norte del Mar Muerto. Estas políticas han aislado a las comunidades palestinas de la región y fragmentado su ámbito espacial. En los últimos dos años, la autoridad militar israelí ha demolido reiteradamente instalaciones de las comunidades beduinas de la región, a pesar de que varias de ellas se establecieron antes de 1967.
Tomando control de los recursos de agua
Israel ha puesto bajo su control la mayor parte de las fuentes de agua de la zona y las ha asignado para uso casi exclusivo de los colonos.
28 de las 42 fuentes de agua subterránea controladas por Israel en Cisjordania están ubicadas en el Valle del Jordán. Estas fuentes proveen a Israel unos 32 millones de metros cúbicos al año, la mayor parte de los cuales son destinados a las colonias ilegales. La asignación de agua a los 9.400 colonos -incluyendo fuentes subterráneas, el río Jordán, aguas residuales tratadas y reservorios artificiales- es de 45 millones de metros cúbicos anuales. Esto ha permitido a las colonias desarrollar métodos de agricultura intensiva y explotar la tierra durante todo el año, exportando la mayor parte de la producción. El volumen de agua asignado a los 9.400 colonos es un tercio de la cantidad de agua accesible a los 2.500.000 palestinos que viven en Cisjordania.
Izquierda: manantial palestino de Ein al-Uja en 2004 (Itamar Grinberg). Derecha: el manantial de Eil al-Uja hoy (Eyal Hareuveni, B'Tselem, 23/3/11)
El control israelí de las fuentes de agua en la región ha hecho que algunos manantiales palestinos se sequen, y ha provocado una reducción en la cantidad de agua que se puede extraer de otros manantiales y pozos. En 2008 los palestinos extrajeron 31 millones de metros cúbicos, lo que representa 44% menos de lo que extraían en la región antes del Acuerdo Interino de 1995 [conocido como “Oslo II”]. Debido a la escasez de agua, los palestinos tuvieron que abandonar ciertos tipos de cultivos agrícolas y pasar a sembrar cultivos menos rentables. En el distrito de Jericó, la cantidad de tierra usada para la agricultura es la menor de todos los distritos de Cisjordania: 4.7%, comparada con un promedio de 25% en los otros distritos.
El control israelí de la mayor parte de la tierra también impide un reparto más equitativo de los recursos de agua para la población palestina de esa región, así como la distribución de agua a otras comunidades palestinas fuera de esa zona. El consumo de agua en las comunidades beduinas es cercana a la cantidad que Naciones Unidas ha establecido como la mínima necesaria para sobrevivir en situaciones o áreas de desastre humanitario.
Restricciones de movimiento
Aunque en 2009 Israel levantó algunas restricciones a la libertad de movimiento en Cisjordania [básicamente la apertura de varios checkpoints], no cambió las restricciones de movimiento en el Valle del Jordán, a pesar de la situación de calma y seguridad imperante en la región. Israel todavía mantiene en operación cuatro checkpoints en el Valle del Jordán: Tayasir, Hamra, Ma’ale Efrayim y Yitav. En estos checkpoints, sólo se permite el paso a los vehículos palestinos que Israel reconoce como pertenecientes a los residentes de la zona.
El checkpoint de Tayasir, Valle del Jordán (Keren Manor, 26/12/10, Activestills.org)
Las restricciones de movimiento afectan seriamente la vida palestina, puesto que muchas de las instalaciones educativas y de salud destinadas a servir a la población local están ubicadas fuera del área cerrada por los checkpoints.
Restricciones a la construcción
La política de planeamiento israelí en el Valle del Jordán hace imposible a la población palestina construir y desarrollar sus comunidades. La “Administración civil” [nombre oficial de la autoridad militar] ha elaborado planes sólo para una pequeñísima porción de comunidades palestinas locales. Más aun, esos planes no son más que líneas de demarcación, que no asignan tierras para nuevas construcciones o desarrollo. Por ejemplo, el plan para Al-Jiftlik, la comunidad más grande en el Área C (área bajo completo control israelí), dejó el 40% de la superficie construida de la aldea fuera de sus límites; como resultado, las casas de muchas familias están bajo amenaza de demolición. El plan asigna a Al-Jiftlik una superficie de tierra menor que el plan trazado para la colonia israelí Maskiyyot, a pesar de que Al-Jiftlik tiene 26 veces más habitantes.
Escuela-carpa (para evitar la demolición) en Ein al-Hilwa, Valle del Jordán (Eli Djupvik, febrero 2011)
Tomando control de los lugares turísticos
Israel ha puesto bajo su control los lugares turísticos más importantes de la región: la orilla norte del Mar Muerto, Wadi Qelt, las cuevas del Qumran, los manantiales de la reserva de Ein Fashkha, y Qasr Alyahud (donde Juan bautizó a Jesús). Todos estos sitios son administrados por autoridades israelíes, que también controlan el acceso turístico a Jericó, canalizando el flujo de turistas hacia la entrada sur de la ciudad; como resultado, pocos visitantes pernoctan en Jericó, lo cual ha provocado grandes pérdidas a la industria turística de esa ciudad palestina.
Balneario israelí Bianqini, en el norte del Mar Muerto palestino. (Keren Manor, 13/3/11, Activestills).
Explotación de los recursos naturales
Israel permite a empresarios israelíes explotar los recursos de la región del Valle del Jordán. La firma de cosméticos Ahava, ubicada en el kibbutz Mizpe Shalem, elabora productos con barro rico en contenidos minerales extraído del norte del Mar Muerto. Una cantera israelí cercana a la colonia Kokhav Hashahar produce materiales de construcción. Israel también ha establecido en el Valle del Jordán instalaciones destinadas al tratamiento de aguas residuales y al enterramiento de residuos provenientes de Israel y de las colonias.
Fábrica de cosméticos Ahava en territorio palestino ocupado del Mar Muerto (Keren Manor, Activestills)
El Derecho Internacional prohibe [al poder ocupante] explotar los recursos del territorio ocupado y establecer colonias en el mismo. B’Tselem exhorta a Israel a evacuar sus colonias y permitir a los palestinos acceder a todas las tierras que se les ha quitado, así como a los recursos de agua que les pertenecen. Además, Israel debe quitar las restricciones de movimiento en el área y permitir la construcción y el desarrollo en las comunidades palestinas. Israel debe también cerrar las empresas que lucran con los minerales y otros recursos naturales palestinos de la región, y clausurar los depósitos de deshechos israelíes.
NOTA: Los textos [entre corchetes] son aclaraciones de la traductora.
"Belleza robada": logo de la exitosa campaña de boicot a la compañía Ahava, impulsada por Codepink
Otras fuentes de consulta: Para más información sobre la situación en el Valle del Jordán, ver el informe “To Exist is to Resist – Eye on the Jordan Valley”, de Maan Development Center y Jordan Valley Popular Committees. Para más información sobre las políticas israelíes de restricciones y demoliciones en el Área C (que incluye la mayor parte del Valle del Jordán), ver el informe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en los territorios Palestinos ocupados (OCHA OPT): “Restricting Space: The Planning Regime Applied by Israel in Area C of the West Bank” (diciembre 2009). Ver también en este blog el post de marzo: “El ejército israelí destruye por sexta vez la aldea palestina de Khirbet Tana”; en particular el apartado titulado: ¿Por qué las demoliciones? ¿Qué es el “Área C”? El Israeli Committee Against House Demolitions (ICAHD) ha lanzado una nueva iniciativa para dar a conocer la grave situación en el Valle del Jordán: visitas guiadas (tours) a la región. Para conocer la exitosa campaña internacional de boicot a la empresa Ahava, visitar el sitio Stolen Beauty.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario