Id al-Mab'az: El día más grandioso
Autor: Seyyed Ali Shahbaz -Traducción: Laila Hakim para U.M.M.A.
¿Cuál es el significado del Mab’ath, que tan religiosamente nosotros celebramos cada año en el 27 de Rayab?
Es este día una mera conmemoración del descenso del Arcángel Gabriel al Monte Nur, a la cueva Hira, con los primeros versículos del Sagrado Corán, pidiéndole al aparentemente iletrado Muhammad ibn Abdullah (La Paz sea con él y su familia purificada): “Lee en el Nombre de tu Señor, que ha creado al hombre de un coágulo. ¡Lee, que tu Señor es el más Generoso! El que enseñó por medio del cálamo, enseñó al hombre lo que no sabía."?
¿Puede esta ocasión significar simplemente el nombramiento del Profeta Muhammad (La Paz sea con él y su familia purificada), como el último de los Mensajeros del Todopoderoso para la humanidad y nada más?
Si las respuestas son afirmativas, entonces los musulmanes no entienden realmente el significado correcto de Mab'ath, y explica la causa de la situación actual de estancamiento de las sociedades musulmanas.
De hecho, Mab'ath, que significa resurgimiento, es el día más importante en el que el sol ha brillado. Es el resurgimiento de los valores no sólo humanitarios, sino el propósito fundamental de la vida y la meta hacia la cual la humanidad se está moviendo. Por lo tanto, es más importante que la creación de Adán y el comienzo de la raza humana. Es más importante que la separación de las aguas del mar por el Profeta Moisés (La Paz sea con él) que le permitió el paso seguro de la opresión del Faraón. Es más precioso que el nacimiento del Profeta Jesús (La Paz sea con él) de una virgen milagrosa, sin la asociación de ningún hombre a su madre, la Virtuosa María (La Paz sea con ella).
En otras palabras, Mab'ath no es una ocurrencia espontánea en el árido paisaje de la Península Arábiga. Por el contrario, es la marca de agua más elevada en la historia que separa el bien del mal y tamiza lo correcto de lo equivocado, por la cual la humanidad se ha estado preparando a través de una larga e ininterrumpida cadena de mensajeros divinos que abarca diferentes épocas y distintas regiones geográficas con el fin de crear la mentalidad para el mismo mensaje universal, el Islam.
Una mirada a la situación de la humanidad antes y después de la proclamación de la misión del Profeta Muhammad (La Paz sea con él y con su familia purificada) confirma este punto. Es por eso que a la sociedad pre-islámica, no sólo de Arabia, sino también de los mundos supuestamente civilizados de los romanos, persas, chinos, indios, etc, se la denomina Jahiliyya o la Edad de la Ignorancia.
Por razones de tiempo y espacio no podemos entrar en detalles, pero incluso una mirada superficial a las civilizaciones que ya hemos mencionado, revela que a pesar de sus pretensiones de poder y sus logros materiales, han carecido de tales fundamentos humanitarios básicos como el monoteísmo o la fe en el único Creador, la igualdad de todos los seres humanos sin distinción de color, raza, idioma, y de clase; la justicia social como el privilegio de todos y cada uno incluyendo los que se adhieren a las creencias de otros, el derecho de las mujeres a la propiedad, a casarse de acuerdo a su voluntad , a salvaguardar su honor e individualidad a través de la observación de la modestia y el hiyab que nadie tiene derecho a vulnerar, a la compasión, el perdón, la generosidad, la palabra verdadera, que son tan importantes para promover la paz y la fraternidad, la negativa a someterse a la opresión y por último pero no menos importante, la racionalidad que no sólo niega las supersticiones, sino que concede la libertad de instrucción para todos, lo que excluye la manipulación de la ciencia y el conocimiento por parte de intereses creados.
Por lo tanto, señalar el Mab'ath significa la renovación de fidelidad a todos estos principios igualitarios que hacen a un verdadero musulmán y conducen a la construcción de una real comunidad islámica compacta, que el Profeta Muhammad (La Paz sea con él y su familia purificada) predicó a través de demostraciones prácticas y que el mundo musulmán actual ha descuidado mucho en su propio detrimento.
Sin duda, la misión del Profeta Muhammad (La Paz sea con él y su familia purificada) fue anunciada en todas las escrituras celestiales, lo que significa que el 27 de Rajab fue el día de la designación formal de la Misericordia Divina de la Creación, que dice en uno de sus famosos hadices: "Yo era el Profeta cuando Adán estaba todavía en el estado (no creado) entre el agua y el barro. "
Pero, ¿quién fue el primero y más importante en dar testimonio de la misión del hombre que declaró el artículo de la fe monoteísta: "Ash-hadu an la ilaha il-la Allah (Atestiguo que no hay más Dios que Allah)"
Su primo y guardián, el Imam Ali Ibn Abi Taleb (La Paz sea con él), por supuesto, que presenció el acontecimiento glorioso del 27 de Rajab en el Monte Nur y al cual tan admirablemente se refiere en uno de sus famosos sermones en el Nahj al-Balagha. Además, fue testimonio de la misión del Profeta Muhammad (La Paz sea con él y con su familia purificada), como un niño de diez años que completó la Kalima que cada musulmán recita hasta el día de hoy: "Ash hadu anna Muhammad Rasul-Allah (Atestiguo que Muhammad es el Mensajero de Allah). "
A los escépticos se les recomienda ir a través de los contenidos del Milagro del Profeta, los tesoros insondables de la sabiduría, es decir, el Corán, lo que confirma en estos términos la posición en la jerarquía celestial de la persona que fue considerado como el Corán Viviente (Qur'an Nateq):
"Los infieles dicen: No ha sido enviado como Profeta. Di (Oh Muhammad): Los infieles dicen: « ¡Tú no has sido enviado!» Di: «Alá basta como testigo entre yo y vosotros, y quienes tienen la ciencia de la Escritura». (13:43)
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