Fallece el doctor Mario Molina, integrate de El Colegio Nacional
El Colegio Nacional <elcolegionacional@colnal.mx>CCO:erubielcamacho43@yahoo.com.mxmié. 7 de oct. a las 22:557 de octubre 2020
ECN/ 259
Ciencias ExactasFALLECE EL DOCTOR MARIO MOLINA, INTEGRANTE DE EL COLEGIO NACIONAL
*El Colegio Nacional lamenta el deceso del doctor José Mario Molina Pasquel y Henríquez, ocurrido el miércoles 7 de octubre de 2020
*Ingresó a El Colegio Nacional el 24 de abril de 2003.
*Su discurso de ingreso, El impacto de las actividades humanas en la atmósfera, fue respondido por José Sarukhán, quien elogió al científico por “haber librado con éxito batallas contra poderosos intereses industriales”.
* Se dedicará al Premio Nobel de Química 1995 el 5º Encuentro Libertad por el Saber “¿Cuál desarrollo para un planeta saludable?”, orientado a los temas de biodiversidad y de desarrollo sustentable que defendió en vida, afirmó Juan Villoro, presidente en turno de la institución
El científico mexicano Mario Molina, uno de los hombres más comprometidos con la ciencia de nuestro país, Premio Nobel de Química en 1995 por sus investigaciones sobre el daño a la capa de ozono e integrante de El Colegio Nacional, falleció este miércoles 7 de octubre a los 77 años de edad.
Nacido en la Ciudad de México el 19 de marzo de 1943, el doctor Mario Molina, quien ingresó a El Colegio Nacional el 24 de abril de 2003, fue pionero y uno de los principales investigadores a nivel mundial de la química atmosférica. Durante los últimos años en esta institución, el colegiado coordinó diversos ciclos y participó como ponente en conferencias sobre el cambio climático, los efectos negativos del cambio climático en la economía, la política y la sociedad, temas que desarrolló ampliamente en capítulos y contribuciones de su autoría publicados por esta instancia académica. Recientemente abordó el tema de los aerosoles y el uso del cubre bocas en el contexto de la pandemia de COVID-19.
El doctor Molina fue una de las figuras más importantes en la escena internacional en relación con el cambio climático, el ambientalismo y los desafíos que la naturaleza enfrenta por el pernicioso papel del ser humano, expresó Juan Villoro, integrante de El Colegio Nacional y presidente en turno de la institución.
El escritor comentó: “Mario Molina defendió el planeta, el equilibrio ecológico, fue un científico notable a quien se le encomendó un proyecto internacional decisivo para reducir el hueco en la capa de ozono, un compañero entrañable dentro de El Colegio Nacional que puso siempre el acento en oír a los demás, en fomentar el diálogo como parte esencial del quehacer científico y del conocimiento; una persona intachable en cuanto a su compromiso ético y un gran especialista en su campo que nos va a hacer mucha falta. Hace apenas un par de días participó activamente en la reunión de consejo en El Colegio Nacional de modo que su muerte es algo que nos ha tomado por sorpresa siendo él una persona muy activa hasta su último momento”.
“Acompañamos a la familia en su dolor y recordamos a todas las personas que quisieron a Mario Molina, que su estela continúa entre nosotros. Le dedicaremos nuestro próximo 5o Encuentro Libertad por el Saber, orientado precisamente a los temas de biodiversidad y de desarrollo sustentable que él defendió en vida. Será un mínimo homenaje a su invaluable trayectoria”.
El colegiado Adolfo Martínez Palomo, para quien el deceso del doctor Mario Molina es profundamente lamentable por la persona, el científico, el colega y el compañero, se refirió al trabajo del reconocido científico en términos de “uno de los mejores ejemplos de cómo la ciencia puede ayudarnos no solamente a comprender el presente, sino a avizorar el futuro y a tratar de ser precavidos con la forma como estamos destruyendo el planeta”. También destacó que la contribución de su trabajo ha sido absolutamente extraordinaria.
El compositor y colegiado Mario Lavista se refirió a un aspecto poco conocido del científico: “Mario Molina tenía otra pasión: la música, en especial la barroca a la cual frecuentaba. Era un fiel escucha de autores como J.S. Bach y Jean-Philippe Rameau. ¡Qué triste día para la ciencia y para la música también (sin oyentes ésta sería inútil)!”.
En su mensaje de bienvenida a Mario Molina como integrante de El Colegio Nacional, José Sarukhán destacó las virtudes del reconocido científico con las siguientes palabras: “Haber encontrado explicación científica al adelgazamiento de la capa de ozono, haber alertado a la comunidad académica, haber convencido a las organizaciones nacionales, e internacionales de tomar medidas para proteger a la Tierra de estos efectos y haber librado con éxito batallas contra poderosos intereses industriales son algunos de los méritos del doctor Molina- Pasquel”.
Durante su diaria e intensa labor a favor del planeta, Mario Molina se preguntó al ingresar a El Colegio Nacional cómo es posible que las actividades humanas tengan efectos globales, si desde el punto de vista de un individuo nuestro planeta es inmenso. Al dedicar su vida a encontrar respuestas mediante la investigación, además de crear conciencia e involucrar a las personas en el cuidado de la vida, el científico que contó entre sus virtudes con un amplio sentido común, dejó escrito en su discurso de ingreso a El Colegio Nacional la siguiente reflexión.
“Podemos opinar como individuos, aunque seamos científicos. Y en mi opinión personal no deberíamos tomar riesgos de consecuencias tan alarmantes para nuestro planeta. Aunque no tengamos la certeza de que esas consecuencias se vayan a materializar, normalmente no tomamos estos riesgos si la probabilidad es de uno en veinte o treinta. Por ejemplo, en nuestras acciones en respuesta a la posibilidad de adquirir enfermedades contagiosas, consideramos que un riesgo de uno en mil es altísimo. Nuestra responsabilidad como científicos es comunicarle a la sociedad los riesgos que enfrentamos, aclarando además cuáles son las incertidumbres y cuáles son nuestras opiniones personales”.
Como parte de su aportación académica, Mario Molina coordinó en El Colegio Nacional el ciclo Transformando la educación en ciencias, que tuvo como finalidad contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la ONU y del Acuerdo de París, suscrito por México. Entre las conferencias impartidas recientemente por el colegiado se encuentran “Cambio climático. Ciencia y política” y “Cubre bocas, aerosoles y contagio viral”, además de haber participado en las Jornadas de El Colegio Nacional en la FIL Guadalajara (2018) y en el simposio Hacia una ciudad sustentable (2016).
Escribió capítulos en cuatro libros editados por El Colegio Nacional: La vida, de Guillermo Soberón; Contaminación atmosférica V, de Leopoldo García Colín; Polución y salud, de Octavio Novaro Peñalosa; y Mis amigos de El Colegio Nacional, de Ruy Pérez Tamayo. Esta institución también publicó su discurso de ingreso titulado El impacto de las actividades humanas en la atmósfera, con salutación de Adolfo Martínez Palomo y contestación de José Sarukhán.
Destacó por su gran compromiso con la divulgación de la ciencia y se convirtió con el paso del tiempo en una de las voces más respetadas en la lucha contra el cambio climático.
Su labor científica y gran reconocimiento a nivel internacional lo llevaron a formar parte del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología de Estados Unidos durante la presidencia de Barack Obama. En México fundó en 2004 el centro que lleva su nombre, institución que tiene entre otros objetivos luchar contra la emisión de contaminantes, buscar una mejor calidad del aire y tener una ciudad sustentable.
En la página oficial del Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente, el científico mexicano reconocido con el Premio Nobel de Química fue contundente en su mensaje: “Los científicos pueden plantear los problemas que afectarán al medio ambiente con base en la evidencia disponible, pero su solución no es responsabilidad de los científicos, es de toda la sociedad”.
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