Pugna por la reelección de Trump es más riesgosa que una guerra financiera
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha estado provocando enfrentamientos tanto en casa como en el exterior con el fin de ganarse cuatro años más en la Casa Blanca. Con menos de un mes para las elecciones del 3 de noviembre, no es de extrañar que Washington esté preparando nuevamente una represión contra las empresas chinas.
Citando fuentes anónimas, Bloomberg informó el miércoles que la administración Trump está explorando implementar restricciones a las plataformas de pago digital chinas bajo Ant Group y Tencent. Ante su caída en picada en los sondeos, el mundo enfrenta riesgos crecientes y una guerra financiera es solo una amenaza con una necesidad crucial de estrategias integrales para afrontarla.
Si tales medidas le significasen un repunte a Trump en las encuestas, las empresas, los países y las regiones, e incluso las organizaciones internacionales, podrían ser blanco de su administración.
Además, no es noticia de última hora que Estados Unidos esté tratando de intimidar a las empresas tecnológicas chinas después de su esfuerzo nacional de años para atacar al líder chino 5G Huawei y su reciente represión, que más parece un robo, a la plataforma de redes sociales TikTok.
Aunque las fuentes han subrayado que las restricciones a las plataformas de pago digital aún están en discusión y es posible que no se implementen antes de las elecciones presidenciales, es seguro que la administración Trump hará uso de todos sus recursos y oportunidades a cambio de intereses políticos inminentes, incluso ignorando a la larga intereses como el desarrollo del país o el bienestar de los residentes de EE. UU.
También existe la posibilidad creciente de que Trump pueda negarse a entregar la presidencia si pierde las elecciones, lo que causaría más inestabilidades tanto en Estados Unidos como en todo el mundo.
Mientras tanto, muchos países y regiones se enfrentan a una segunda ola de infecciones por COVID-19, y es inevitable que las inestabilidades causadas por Washington puedan afectar aún más la recuperación económica mundial.
Dado que el nuevo coronavirus continúa propagándose y muchos países implementan planes de estímulo ineficientes o superficiales, la economía mundial puede enfrentar un círculo vicioso y las contradicciones estructurales pueden continuar surgiendo en medio de la pandemia en curso y la débil recuperación económica.
El número de infecciones confirmadas por COVID-19 superó el jueves los 36 millones en todo el mundo, y EE. UU. encabeza la lista con más de 7,5 millones, según los datos de la Universidad Johns Hopkins. Los informes de los medios revelaron que más de 25 estados de EE. UU. han reportado un número creciente de infecciones esta semana.
En medio de la pandemia, la economía global probablemente registrará una fuerte recesión este año. Muchas economías habían anunciado contracciones récord en el segundo trimestre, en el que la economía estadounidense experimentó una caída histórica del 32,9 por ciento.
Con la economía y la superpotencia más grandes del mundo bajo una creciente presión a nivel nacional, es muy probable que ciertos políticos estadounidenses creen aún más conflictos en todo el mundo y traten de perjudicar las organizaciones internacionales y los sistemas globales.
Aunque las reglas básicas de desarrollo económico no serán invalidadas por las fuerzas políticas mal intencionadas de los Estados Unidos a largo plazo, las empresas y entidades económicas de todo el mundo deben ser plenamente conscientes de los riesgos crecientes y prepararse de manera integral para cualquier posible obstáculo en medio de un entorno internacional en rápida evolución. .
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