La esclavitud en la España de los Reyes católicos.

En la España de 1490, el número de esclavos rondaba las 100 000 personas, entre hombres y mujeres de todas las etnias que uno pudiera imaginar, circasianos, polacos y bosnios rubios, griegos o pálidos rusos de origen eslavo, pero también nativos morenos o de piel apiñonada venidos de las islas canarias y subsaharianos de piel oscura; bereberes y musulmanes no faltaban.

Se trataba tanto de hombres como mujeres capturados en las guerras contra los musulmanes, o en la conquista de las Canarias; otros más comprados en Génova, en Nápoles, Barcelona o en Valencia.

Los africanos no fueron en esta época los esclavos más comunes y posiblemente no recibieron peores tratos que el resto de esclavos; estos provenían principalmente de Senegal, el Congo o Guinea y eran comprados en Lisboa.

Recalcar que la esclavitud en el S.XV era algo completamente extendido por todos los territorios y reinos del mundo, desde Europa, África, Asia y por supuesto, América, la esclavitud estaba aceptado socialmente desde la antiguedad, aunque existieron lugares donde esta era menos común y otros donde se consideraba fundamental.

Y cito del Historiador H. Thomas:

El número de esclavos no era sorprendente. La esclavitud en el Mediterráneo nunca desapareció desde los días de la antigüedad, y quizá fue incrementada por los siglos de guerra en España entre cristianos y musulmanes. Los cristianos acostumbraban a esclavizar a los musulmanes cautivos y los musulmanes hacían lo mismo con los prisioneros cristianos, a los que en ocasiones llevaban al norte de África para trabajar en empresas públicas, del mismo modo que los cristianos empleaban a sus esclavos musulmanes en la construcción. El Imperio Español de Colón a Magallanes. Planeta 2018.

Reitero, la esclavitud era muy común entonces, en algunos lugares más que en otros; los turcos de hecho tenían más esclavos que los europeos y dependían más de los mismos. Al sur en los territorios musulmanes del Norte de África, los esclavos cristianos también sufrían el peso de la servidumbre; las mujeres europeas fueron bastante bien valoradas en los harems de los más poderosos musulmanes y al igual que en España, era posible conseguir seres humanos de todas las etnias. En Granada particularmente (antes de ser conquistada por los reyes católicos) no era extraña la siguiente actitud y cito:

...Por Dios, oh, musulmanes, Granada no tiene igual, y no hay nada como servir en la frontera durante la guerra santa… Al-Andalus, donde los vivos son felices y los muertos son mártires, es una ciudad a la que, en tanto perdure, los cristianos serán conducidos como prisioneros… [Entiéndase esto último también como esclavos]. Carta circular del rey Yusuf III de Granada, publicada por J. Ribera y M. Asín, en Manuscritos árabes y aljamiados de la Biblioteca de la Junta, Madrid 1912. Citado en de Colón a Magallanes de H. Thomas.

Para saber más: El Imperio Español de Colón a Magallanes por Hugh Thomas 2018.

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