Los mitos de la astronomía maya.
La fascinación que han generado los hallazgos arqueológicos de la civilización mesoamericana en general ha despertado el interés de buena parte de la sociedad que ha hallado en estos un pasado misterioso y que esta ajeno a nuestros conceptos sobre el mundo. Desde el siglo XIX, el país ha sido explorado por viajeros europeos y estadounidenses que han dejado múltiples testimonios, desde crónicas hasta dibujos de estos vestigios, entre estos destacan las exploraciones que se han hecho en la zona maya que revelan la época de esplendor que tuvieron las diferentes ciudades-estado donde incluso se llegaron a identificar el registro que se tenía sobre los movimientos de los astros.
Sin embargo, uno de los problemas que tiene el análisis del pasado tanto maya como mesoamericano en general es el gran hueco de ser información que se produce en los procesos de conquista y evangelización, que si bien queda un importante núcleo duro de la cosmovisión indígena, se ha perdido información muy importante que no será posible recuperar sino que se tienen que hacer deducciones de los vestigios encontrados con lo que tenemos disponible. Esto ha dado lugar a que mientras los estudiosos del pasado hayan ido generando conocimientos y aportes basados en un importante trabajo de investigación y exploración arqueológica, se generara una corriente seudocientífica que con ideas generadas de un limitado conocimiento de la cultura que mezclan con ideas románticas, ciencia occidental y de nuevos mitos.
El primer mito que es rebatible es el generado alrededor de la tumba del rey Pakal de Palenque, Chiapas, donde se encuentra una losa de piedra finamente grabada artísticamente en la que se ve al monarca en su paso al inframundo para renacer como maíz. Las interpretaciones que se le dieron a los grabados de la tumba variaron desde las realizadas por los académicos y las que hicieron personas con nula preparación, como el caso del escritor Eric Von Daniken quien postulo que en realidad se trataba de a representación de una nave espacial donde Pakal controlaba los mandos para despegar. Este señor ha difundido la idea de que civilizaciones alienígenas contactaron a diferentes civilizaciones como los egipcios o los mayas a los que les dieron sus conocimientos de los astros explicando por qué estos pueblos tuvieron un particular interés por el universo, por lo que su análisis superficial le servía como “evidencia” de estos contactos, cosa que ningún mayista serio ha avalado en ningún sentido.
Otra idea muy controvertida y que ha tenido un gran arraigo popular ha sido el de identificar a las pirámides como supuestos “centros” de energía” a los que supuestamente nuestros antepasados iban a recibir energía de los rayos del sol cada equinoccio de primavera. Tuvo su origen de parte del académico José Arguelles quien aparece en el programa dominical Siempre en Domingo en 1985, en este expone sus ideas sobre una supuesta “convergencia armonica” salida de sus interpretaciones sobre el calendario maya siendo uno de los artífices de la idea del “fin del mundo” en el 2012. El fue quien señala que con los primeros rayos del sol del solisticio de primavera se podía recibir una supuesta energía que “emanan” las pirámides que según el fueron construidos con supuestas referencias astronómicas que “permiten” percibirlas para conectarse con el universo.
Lo que sabemos del significado de las pirámides basado tanto en los escritos de los religiosos del siglo XVI y las referencias etnográficas de las religiosidad popular indígena es que se trataban de representaciones del concepto mítico de la Montaña Sagrada, se consideraba que tanto montes y cerros eran depósitos naturales de los dioses donde guardaban la humedad, los alimentos y la fertilidad que necesitaba la tierra para poder proveer de alimentos a la humanidad después de que cumplieran con sus obligaciones religiosas. La vinculación solar que se le pretende dar desde la perspectiva mesoamericana no existe, sino que es todo lo contrario ya que representa el lado húmedo y frio del universo que se contrapone con la sequedad y calor del Sol.
Uno de los más recientes y que es muy popular en las redes sociales es el de la idea de que las ciudades mayas fueron construidas siguiendo los patrones de las estrellas, por lo que supuestamente tendríamos un mapa astronómico a escala más allá de lo monumental. El origen de esta idea se debe a un joven canadiense que en 2014 encuentra el supuesto patrón tanto del mapa del satélite RADARSAT-2 de la Agencia Espacial Canadiense y de Google Earth, el problema empieza a escalar por la verosimilitud que le otorga la agencia a los descubrimientos del joven y que según su teoría habría encontrado una supuesta ciudad maya que se nombró como Kaak Chi.
Pronto, los mayistas profesionales empezaron a criticar el respaldo de la agencia por apoyar la idea de un joven que carece completamente de un trabajo metódico de la región. Al poco tiempo, el INAH manda a investigar la supuesta ciudad encontrada y resulto que se trató de un plantío moderno de mariguana, a esto le sumamos que el trazado que se quiso atribuir a las ciudades mayas era inverosímil ya que en primera la posición de las constelaciones varia con el pasar de los años, por lo que no se puede vincularlas con el mapa estelar de hoy. Pero lo que demuestra la falla de esta idea es que relacionan a ciudades de diferentes épocas que varian por siglos, ignorando los diferentes procesos sociopolíticos que dieron origen a la complicada geografía de ciudades-estado.
Lo grave de estas ideas es que resultan muy atractivos para un sector importante del público y que con la masificación de las redes sociales se han esparcido de forma virulenta, quedando relegados los trabajos de divulgación de los institutos de investigación. La proliferación de estas ideas se debe en buena parte por la deficiente educación básica que se tiene de la historia de los pueblos mesoamericanos al no abordar de forma concisa los fundamentos para entender la dinámica de esos tiempos. El asunto se complica porque estas personas suelen descalificar a los investigadores profesionales que los ponen como miembros de una supuesta conspiración para “difamar” a los pueblos indígenas, negando la existencia del sacrifico o de los dioses, muy propio de una pesado “ilustración” científica que se le suelen atribuir, pero se les hace más verosímil que la fuente de esos conocimientos hayan sido o los extraterrestres o civilizaciones míticas como los atlantes o los anunakis. Estas ideas a pesar de escudarse en lo indígena esconden muy en el fondo un trasfondo racista, ya que su mensaje es que los pueblos no europeos no fueron capaces de llegar a los conocimientos y avances civilizatorios que alcanzaron, por lo que tenían que haber recibido ayuda de una fuerza externa para sacarlos del atraso. Lo único positivo de esto es que lograron despertar el interés por visitar a las zonas arqueológicas de nuestro país, ya es trabajo de los verdaderos estudiosos aprovechar este interés como gancho para encausarlos a los conocimientos serios.
Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura
Federico Flores Pérez
Bibliografía: Orlando J. Casares, Venus S. Estrella y José M. Gamboa. Arqueoastronomía maya y su legado cultural.
Imagen: Personas durante el equinoccio de primavera. Fuente: https://cronicadexalapa.com/el-mitico-descenso-del-dios-maya-kukulcan-sigue-cautivando-al-mundo/
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