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martes, 25 de octubre de 2022

Con reflexiones sobre literatura, futuro y un concierto multidisciplinario, concluyó el VII Encuentro Libertad por el Saber

 Con reflexiones sobre literatura, futuro y un concierto multidisciplinario, concluyó el VII Encuentro Libertad por el Saber

Yahoo/Buzón
  • El Colegio Nacional <elcolegionacional@colnal.mx>
    CCO:erubielcamacho43@yahoo.com.mx
    lun 24 de oct a las 12:00

    24 de octubre de 2022

    ECN.22/210

    Artes y Letras

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    CON REFLEXIONES SOBRE LITERATURA, FUTURO Y UN CONCIERTO MULTIDISCIPLINARIO, CONCLUYÓ EL VII ENCUENTRO

    LIBERTAD POR EL SABER

     

    ·       Luego de siete días de reflexión, concluyeron las actividades del Encuentro Libertad por el Saber, dedicado a El mundo ante la encrucijada: la construcción de futuros posibles, coordinado por los miembros de El Colegio Nacional Julia CarabiasClaudio Lomnitz y Julio Frenk.

    ·       El futuro en la literatura y la cultura y Maquin-ARIASMúsica, tecnología y futuro, mesa redonda y concierto multidisciplinario, fueron las últimas actividades del encuentro.

    ·       A diferencia de los escenarios científicos, el escenario literario humanístico, en lo personal —ya me dirán si tengo o no la razón— me parece impredecible, destacó el colegiado Christopher Domínguez Michael.

    ·       Para Hernán Bravo Varela, el arte —el arte literario específicamente— siempre es muy pródigo en supercherías, en profecías que más o menos pudiéramos observar desde un temple crítico.

     

     

    Durante siete días, el Encuentro Libertad por el Saber permitió una reflexión acerca del futuro desde la perspectiva ambiental, demográfica, el desarrollo social o el económico, la democracia y la violencia, pero también lo que la ciencia nos aporta, la comunicación, las ciencias del aprendizaje y de la enseñanza:  “un análisis sobre cómo se ve México en el mundo y el mundo cómo ve a México”, destacó Julia Carabias, miembro de El Colegio Nacional, una de las coordinadoras de la actividad, junto con los también colegiados Julio Frenk y Claudio Lomnitz.

     

    Al ofrecer la introducción de una de las últimas sesiones, celebrada de manera presencia en el Aula Mayor de la institución, la doctora Carabias aseguró que uno de los objetivos primordiales fue plantear cuáles son los futuros “que tenemos que ir construyendo en el reconocimiento de que el mundo se encuentra en una encrucijada y que los futuros hay que construirlos, no llegan”.

     

    Con la coordinación de Christopher Domínguez Michael, presidente en turno de la institución, y de Vicente Quirarte, la penúltima de las mesas redondas tuvo como tema El futuro en la literatura y la cultura, con la participación del ensayista e investigador Humberto Beck, la escritora y editora Andrea Fuentes y el poeta Hernán Bravo Varela.

     

    “A diferencia de los escenarios científicos, el escenario literario humanístico, en lo personal —ya me dirán si tengo o no la razón— me parece impredecible: los científicos o los médicos, por ejemplo, están trabajando modelos para prever cuándo y cómo viene la siguiente epidemia e impedir que se vuelva pandemia; con lo que aprendimos en los últimos dos años. Para bien o para mal los escritores no podemos postular este modelo.

     

    “Por lo menos yo no puedo avizorar tendencias que existen, calcular que la obra de autores que están en ejercicio van a seguir escribiendo, hablar con certeza de un modelo y proyectarlo cómo hacen las ciencias duras o las ciencias de la salud. Es difícil”, reconoció Domínguez Michael durante la conversación.

     

    El primero en tomar la palabra fue Humberto Beck, para quien lo más importante es que sí hay algo en la literatura que tiene que ver con el futuro, porque la obra siempre está como un poco diferida con respecto al momento de la recepción, al momento de la lectura “y no existe del todo, sino hasta el instante en que se realiza, cuando el lector la lee, la asimila y la convierte en otra cosa”.

     

    “Esa es como una primera relación que hay de la literatura, en la estructura del formato del texto en general, que siempre está esa potencialidad del texto actualizada por el lector, pero hablando en términos más completos hay que decir que estamos en un momento muy particular de la historia cultural —hay gente que la llama posmodernidad o posrrealidad líquida— y se caracteriza porque hay una nueva relación entre la literatura y el futuro”, señaló el catedrático de El Colegio de México.

     

    Para el poeta Hernán Bravo Varela, el arte —el arte literario específicamente— siempre es muy pródigo en supercherías, en profecías que más o menos pudiéramos observar desde un temple crítico y hasta directamente mecánico o formal, si bien no deja de llamar la atención la periodicidad o la historicidad de esos medios.

     

    Durante su conferencia, se refirió al poema Un golpe de dados, de Mallarmé, como una especie de profecía dirigida a escritores, lectores o traductores, acerca de una idea posible de porvenir de la literatura.

     

    Mallarmé ofrecía en el poema, sin presumir que algo saldría de allí, aventuras verbales que no sólo incluyen a la poesía, sino que incluyen también directamente a la prosa y también a la prosa narrativa o ensayística, o la crónica y que pueden habitar también el espacio de la página”.

     

    Sin embargo, lo que resulta tentador pensar a mucho más de un siglo de distancia es la manera en la que estos dispositivos muestran también con el carbono 14 de la lectura, la pátina del tiempo, aun cuando lejos de lamentarlo, nos ayuda a ver cómo el tiempo presente es una acumulación incesante de objetos, fábricas, estructuras, texturas y lados “que permiten evidentemente conservar, al mismo tiempo que un museo, a sus dispositivos generarlos, traerlos a cuento y finalmente depositarlos serenamente en la sala de la tradición.

     

    “Ello era impensable para Mallarmé en su momento; era impensable todavía para su alumno y discípulo directo Paul Valéry; y ahora ya sería impensable incluso acometer una aventura como la del propio Mallarmé, donde el verbo estaba en estado de formación”, resaltó Bravo Varela.

     

    La editora Andrea Fuentes, siguiendo el relato del poeta, rememoró otra frase de Mallarmé, en el sentido de que resultaba indispensable “dar un sentido más puro a las palabras y a la tribu”, una idea que sigue vigente, aunque hay que repensar y entender que la escritura es una manera de otorgar sentido”.

     

    “Pensaba para esta conversación en esta suerte de ejercicio oracular sobre el futuro en dos asuntos fundamentales: un concepto que me parece fundamental para pensar el presente y, por lo tanto, el futuro; y el futuro no existe, sino en su germinación en el presente y en las fisuras. Pienso en las líneas de fuga entendidas como estas trayectorias de la narrativa que se desplazan y escapan a una línea de fuerza; las pienso así porque me parece que las líneas de fuga son las voces que nos conforman, que nos erigen, nos hacen articular a través de la palabra que anida en la página o en el formato digital, esa reflexión, ese pensamiento y esa construcción de nuestras identidades”.

     

    De herencia librera, Andrea Fuentes reflexionó en torno a las fisuras existentes entre signo, símbolo y su interpretación, a través del lector y justamente esa gran distancia que provoca no sólo está determinada por su contexto histórico social específico, sino también por la manera en que decidimos inscribir eso que está generando la palabra, el signo, en un momento en particular”.

     

    Para hablar acerca del futuro, la editora puso sobre la mesa cuatro palabras fundamentales para este proceso: imaginación, saberes, comunidad y hábitat, a fin de pensar no tanto en una linealidad del devenir de la literatura con todos sus protagonistas, sino más bien la manera en que estamos usándolas en nuestro tiempo,

     

    “La imaginación hay que usarla cuando la inteligencia no es suficiente. Quiero pensar a la imaginación como una forma del conocimiento, no es una interpretación fantástica, sino una forma de conocimiento, porque la imaginación es lo que da apertura a otras posibilidades”.

     

    En el proceso de la palabra, Bravo Varela consideró que una de las principales herramientas de expresión literaria de nuestro tiempo es la ironía, “me parece que la realidad política, las fake news, la manera en la que hemos creado y generado nuevos dogmas intercambiables están posibilitando tal ejercicio, porque hemos perdido una capacidad real para percibirla y, sobre todo, para tomarla y para aprovecharla en el terreno artístico y literario”.

     

    Música y tecnología

     

    El cierre de la séptima edición del Encuentro Libertad por el Saber se dio con el concierto multidisciplinario Maquin-ARIAS. Música, tecnología y futuro, coordinado por la compositora Gabriela Ortiz, miembro de El Colegio Nacional, con la participación de Lumínico, integrado por Alejandro Escuer y Rodrigo Sigal, con obras del mismo Escuer y Sigal, Joao Pedro Oliveira, Norio Sato y Mark Applebaum, y poesía de Mónica Sánchez Escuer y visuales de José Pita y Juan Antonio Arévalo.

    Previo al concierto, la compositora Gabriela Ortiz se refirió al impacto que ha tenido la tecnología en la música, sobre todo a partir del siglo XX, sobre todo, desde el hecho de concebir al ruido como un elemento importante, como un instrumento más dentro de la paleta de un compositor, “me parece que tiene una repercusión fundamental en el origen y el desarrollo que ha tenido la música y de la misma tecnología”.

     

    “Otra cosa que me parece muy importante es el hecho de que el creador no componía en tiempo real; es decir, uno imagina los sonidos, después los tengo que representar en la partitura y es el intérprete el que le va a dar vida a esa música y la partitura tiene que estar lo mejor expresada posible para que después venga el intérprete”.

     

    En la actualidad, sobre todo con la música electrónica, todo lo puedes escuchar inmediatamente, se trabaja en tiempo real, lo que no deja de ser un cambio fundamental de la forma en la que en la que trabaja un creador, lo mismo un compositor o un pintor, por ejemplo, quien está viendo su trabajo, “cuando uno trabaja con la música electrónica, se escucha desde el principio lo que está produciendo”, se trabaja en tiempo real, destacó la colegiada.

     

    “Ese ha sido otro punto que me parece importantísimo, porque ha tenido una repercusión muy fuerte en cómo concebimos la música, tiene un impacto en la interpretación y en los retos de un intérprete comprometido con la música”.

     

    En ese sentido, Alejandro Escuer se refirió a una especie de división del trabajo en la música, sobre todo hacia finales del siglo XIX y principios del XX, en las que están sólo los que aprietan tuercas y quienes se dedican hacer otra cosa, dentro de esa necesidad de la especialización en el trabajo.

     

    “En el siglo XX, lo que sucedió es que básicamente el intérprete se especializa en solo tocar y no en componer; de hecho, esa especialización no es que sea mala onda, pero si dividió mucho la manera de pensar la música”.

     

    Rodrigo Sigal, por otro lado, llegó a la música por las computadoras y no a las computadoras por la música, con lo que su acercamiento contribuyó a un análisis desde una perspectiva más tecnológica, gracias a dos mundos que le permitieron darse cuenta de las posibilidades de ciertas herramientas de grabación y, después con la computadora, de “poder agarrar lo que me gustaba de alrededor y convertirlo en música, que después yo podía con mis teclados y con la computadora hacer que se comportará como yo quisiera”.

     

    “El punto central de la parte tecnológica tiene que ver con ofrecerle al intérprete y al compositor el control detallado del sonido: es decir, Alejandro con su flauta tiene un control absoluto del timbre, del volumen, de las afinaciones, como lo tiene cualquier intérprete, pero la computadora te deja entrar a la nota y diseñarla desde cero, es como que si te permitiera diseñar y construir tu casa”.

     

    El futuro en la literatura y la cultura y Maquin-ARIAS. Música, tecnología y futuro, mesa redonda y concierto multidisciplinario, se encuentran disponibles en el Canal de YouTube de la institución: elcolegionacionalmx.

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