Manifestación y caída de los Camisas doradas.
El discurso de odio que se puso en boga por los grupos nacionalistas en el mundo tuvo sus repercusiones en los Camisas doradas, para 1936 comienzan los ataques violentos, asaltos y golpizas hacia miembros de la comunidad judía, lo que provoca que sus asociaciones empiecen a exigir garantías para asegurar su integridad al propio presidente, por lo que empiezan a avivarse el temor a que en cualquier momento estallase un pogromo a la manera de los que ocurrían en Europa. Organizaciones filantrópicas asociados al comunismo como Socorro Rojo Internacional hizo el llamamiento para desenmascarar a esos grupos nacionalistas, lo que aviva el discurso de los camisas doradas para decir que estaban financiados por los judíos.
Por todo el país empiezan las agresiones por estos grupos de extrema derecha hacia los comercios judíos, vandalizándolos poniendo letreros para exponer su origen e invitar a la gente a comprar a mexicanos. Pero el tono fue elevándose para llegar a amenazarlos con abandonar las ciudades como pasó en Mexicali, incluso este discurso también es contagiado hacia las propias autoridades como el caso de San Luis Potosí donde fue el propio gobierno el que quiso expulsar a los judíos. Con el incremento de la violencia empieza a elevarse el número de víctimas de estos grupos, lo que hizo que múltiples legaciones de gobiernos de otros países manifestaran a Lázaro Cárdenas la necesidad de poner en orden a los camisas doradas, presión que hizo efecto con la orden de disolución de la asociación el 2 de febrero de 1936 y manda al exilio a su líder Nicolás Rodríguez.
Sin embargo, el veneno del odio ya estaba regado y empiezan a surgir diferentes asociaciones fascistas en los estados, sumado a que el ARM traslada sus operaciones hacia McAllen y Mission en Texas desde donde podían seguir dirigiendo sus movimientos en México. Es así que se organizan numerosas manifestaciones como las que ocurrieron en Monterrey y Guadalajara, extendieron su rango de acción atacando a los sindicatos de filiación socialistas como la CTM donde intentaban desarticular sus huelgas. En este contexto, Nicolás Rodríguez da a conocer su proyecto de nación, que consistía en un arraigo del mensaje nacionalista y el impedir que se establecieran los “extranjeros indeseables” para desterrar ideologías extranjeras como la socialista.
El ARM sirve de puerta de entrada para la entrada de la propaganda nazi, siendo conocido que el propio Rodríguez tenía una relación cercana con el embajador alemán Arthur Dietrich. Empieza a surgir un conflicto que cada vez se va elevando y tanto el ARM como los agentes nazis buscan grietas en el gobierno cardenista para impulsar su agenda, como ocurrió con el caso de la rebelión de Saturnino Cedillo con el que la embajada se plantea en patrocinar su intentona de llegar al poder y que recibe el apoyo de los camisas doradas. Desde Texas, Rodríguez sigue incentivando la agresión hacia los judíos y comunistas celebrando diferentes actos proselitistas en El Paso, su mensaje llega a provocar que 1500 hombres tomasen el mercado de La Lagunilla para impedir que los comerciantes judíos abriesen sus negocios, que fue dispersada al poco tiempo.
El antisemitismo en México no se encerró en los grupos de ultraderecha, ya que diferentes grupos políticos del oficialismo tenían muy arraigado este odio, llegando su manifestación en la promulgación de leyes que restringían tanto la migración, la obtención de la nacionalidad y el complicar los requisitos requeridos. Esta tendencia empieza su declive con el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939, el gobierno alemán ya no tenía dinero para mantener sus aparatos propagandísticos en el extranjero y se van cortando la financiación de los camisas doradas, sumado a que con el involucramiento del gobierno mexicano en la guerra hizo que estos grupos fueran vigilados por las autoridades. Los camisas doradas disminuyen su actividad y continúan haciendo manifestaciones pro nazis que persisten hasta la derrota de estos en 1945, no obstante esta ideología ha perdurado de manera marginal en algunos sectores, algunos pseudo historiadores han perdurado este mensaje y ocasionalmente se ven algunas publicaciones en las redes sociales que insisten en la existencia de grandes conspiraciones que son patrocinadas por los judíos o los masones, esperemos que estas manifestaciones desaparezcan con el tiempo.
Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura
Federico Flores Pérez
Bibliografía: Alicia Gojman de Backal. Xenofobia y antisemitismo. Los Camisas Doradas, una organización de la derecha radical en el cardenismo, revista Relatos e Historias en México no. 115.
Imagen: Manuel Chato Montes, Automóvil arremetiendo contra los jinetes de camisas doradas, 20/11/1935
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