Sedena Leaks: Revelan que Beatriz Gutiérrez usó a personal militar para limpieza; y la intervención de EU en lucha contra el narco
El hackeo de archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hecho por el grupo de hacktivistas Guacamaya ha revelado que México está bajo el control del Ejército en distintos ámbitos, que la familia presidencial ha utilizado afanadores militares para la limpieza de sus departamentos, así como que aún existe intervención de Estados Unidos en la política de seguridad del país.
El Estado Mayor Presidencial aún existe
El Universal público que, pese a lo dicho por el presidente, el Estado Mayor Presidencial aún existe, pero bajo otro nombre pues ahora quien cuida del presidente y si familia es el Primer Grupo de Servicios Especiales de las Fuerzas Armadas, integrado por jefes, oficiales y tropa de la Policía Militar.
“Ellos se encargan de su salud, seguridad y ayudantía en viajes públicos y privados al interior del país y el extranjero”, reveló el diario.
Según una revisión de los corres electrónicos, se tiene registro de que la esposa del mandatario, Beatriz Gutiérrez Müller, solicitó al Ejército la reparación de fugas de agua en el departamento del Palacio Nacional, el mantenimiento de las cámaras de videovigilancia de su domicilio particular, y afanadoras militares para la limpieza de ambos domicilios.
Además, los reportes destacan las actividades médicas, deportivas y los viajes de la familia del presidente.
EU sí interviene en seguridad de México
Este 9 de octubre, El País reveló que las Fuerzas Armadas de México y personal de la Embajada de Estados Unidos trabajan mediante señales interceptadas, códigos desencriptados y fotografías satelitales para tratar de desmantelar la red de fentanilo.
El reportaje de El País revela que, contrario a lo que dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno de Estados Unidos sigue colaborando con el de México para atacar la producción de drogas sintéticas.
“Uno de los objetivos de las operaciones es desnudar las estructuras jerárquicas y los canales de comunicación utilizados por los criminales, desde la juerga de los narcotraficantes hasta los dispositivos con los que buscan no ser detectados, se lee en uno de los informes filtrados. La información, “exclusiva para el uso oficial”, se recolecta durante semanas y pasa por varios filtros de análisis, tanto en el terreno en México como en oficinas en Estados Unidos adscritas a cuerpos de seguridad nacional y control de fronteras. Es un monitoreo clave para fijar las estrategias de contención del crimen organizado, así como para actualizar la lista de “blancos” y sus ubicaciones, se explica”, detalla el diario español.
La información obtenida por el hackeoa la Sedena también revela que hay listas intercambiadas de aviones sospechosos en el espacio aéreo, personal que recibe entrenamiento del otro lado de la frontera y manuales comunes para el uso de herramientas de vigilancia e inteligencia.
México en las manos del Ejército
En su edición de este 9 de octubre, Proceso da a conocer que la verdadera secretaría de administración del país es el Ejército, pues revela un documento, fechado en julio de 2021, en donde la Sedena agradece a López Obrador que “depositó su confianza en las Fuerzas Armadas para materializar algunos de los proyectos que definirán el rumbo de la nación”.
Según lo obtenido por Proceso, Sedena hace referencia al control de carreteras y de las aduanas terrestres del país, el despliegue territorial para la seguridad pública, la administración de empresas y megaproyectos, la iniciativa en la política migratoria y hasta el cuidado de árboles para el programa Sembrando Vida.
También dieron a conocer que existe una política por parte de la Sedena para ocultar información, de protección a personal militar, desdén a la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia para el Caso Ayotzinapa, así como desconfianza al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
El narco controla Tierra Caliente
En Animal Político se publicó que miembros del grupo delincuencial La Familia Michoacana asentados en la región de Tierra Caliente de Guerrero, entre ellos sus presuntos líderes Jhonny Hurtado Olascoaga, ‘el Pez’, y José Alfredo Hurtado Olascoaga, ‘el Fresa’, conviven con políticos y negocian compra de armamento con personal militar, a la par de que organizan partidos de futbol, van a exposiciones o celebran cumpleaños.
Así lo relatan documentos de inteligencia enviados a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que recientemente fueron obtenidos por el grupo hacktivista Guacamaya.
Este grupo delincuencial, afirman los reportes, controla el tráfico y la venta de droga, extorsiones, asesinatos, actos intimidatorios y robo de vehículos en municipios de Guerrero y del Estado de México.
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El Ejército de México vendió armas a criminales, revela Guacamaya Leaks
Ciudad de México 8 oct (EFE).- El Ejército mexicano ha vendido armas a criminales, según la filtración que hizo el grupo Guacamaya Leaks tras hackear documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), precisó este sábado en un reportaje la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
De acuerdo con la información, el 10 de junio de 2019 la Sedena tuvo conocimiento de que un militar ofrecía equipo táctico, armas y granadas, además de proporcionar información de movilidad y operativos de fuerzas armadas a una célula de un cartel del narcotráfico que tiene su base en Tejupilco, en el central Estado de México.
"El 31 de mayo (de 2019), el militar ofreció a operadores del grupo delictivo 70 granadas de fragmentación a un costo de 26.000 pesos (1.297 dólares) cada una; la célula delictiva confirmó la compra de ocho de ellas, las cuales fueron entregadas en Atlacomulco, Estado de México", según el informe militar que recoge MCCI.
Además, de acuerdo con el informe de la Sedena, el proveedor de armas era otro presunto integrante del Ejército, al que los criminales se referían como “antiguo” y que tiene su base en el Campo Militar Número 1 de la Ciudad de México.
Sin embargo, el reporte revela que no se conoce la identidad de ambos militares, aunque se menciona que el militar que abastecía las armas a la célula delictiva era identificado por los criminales como “nuevo Comandante” y tiene el rango de Coronel.
Las llamadas interceptadas refieren que un líder criminal le pidió al militar "dos millares de municiones para fusil AK-47, cinco millares para R-15 y 50 cargadores de cada tipo de rifle".
Adicionalmente, el militar ofreció colaborar con los delincuentes para la ubicación del fiscal regional en Amecameca, porque supuestamente a petición del líder delictivo se planeaba su asesinato.
Los Guacamaya Leaks son un grupo de hackers que surgió en 2022, supuestamente con la finalidad de exponer a los gobiernos de América Latina, entre ellos Colombia, Chile, entre otros.
El grupo de "hacktivistas" atacó recientemente al Gobierno mexicano al extraer seis terabytes de datos de la Sedena con documentos inéditos de 2016 a 2022 que dan cuenta de investigaciones, espionaje a grupos subversivos o guerrilleros, e incluso al interior de las agencias militares de seguridad, ministeriales y el Gobierno de México.
(c) Agencia EFE
Sedena Leaks: revelan nexos de autoridades con el narco, corrupción en aduanas y vigilancia al EZLN
El hackeo de archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hecho por el grupo de hacktivistas Guacamaya ha revelado -los últimos días, nexo de autoridades con el crimen organizado, red de corrupción que incluye a militares en Aduanas, la batalla de cárteles por el control de la Ciudad de México, la vigilancia del Ejército al EZLN, la venta de armas, desde Campo Militar 1, a criminales y hasta el rezago del titular de Sedena en su declaración patrimonial.
Animal Político publicó que miembros del grupo delincuencial La Familia Michoacana asentados en la región de Tierra Caliente de Guerrero, entre ellos sus presuntos líderes Jhonny Hurtado Olascoaga, ‘el Pez’, y José Alfredo Hurtado Olascoaga, ‘el Fresa’, conviven con políticos y negocian compra de armamento con personal militar, a la par de que organizan partidos de futbol, van a exposiciones o celebran cumpleaños.
Este grupo delincuencial, afirman los reportes, controla el tráfico y la venta de droga, extorsiones, asesinatos, actos intimidatorios y robo de vehículos en municipios de Guerrero y del Estado de México.
También publicamos que, en febrero de 2019, cuatro meses después de asumir el cargo como gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco y sus colaboradores más cercanos fueron señalados de tener presuntos nexos con el crimen organizado, lo mismo que 18 alcaldes, siete diputados de todos los partidos, nueve jueces, un senador y dos abogados.
Las organizaciones criminales que presuntamente mantenían relaciones con los tres órdenes de gobierno de Morelos eran Los Rojos, Guerreros Unidos, el Cártel Jalisco Nueva Generación y Comando Tlahuica, revelan reportes de inteligencia de las Fuerzas Armadas contenidos entre la información de la Sedena extraída por el grupo de hacktivistas Guacamaya.
El diario El País publicó que, de acuerdo a los correos filtrados de la Sedena, se permite saber que el Ejército está obsesionado con las bases del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas, ante su postura de rechazo a las grandes obras y programas del gobierno federal.
El seguimiento que le da el Ejército al EZLN incluye detalladas fichas en las que se incluye detalles de eventos, descripción de líderes y fotografías de simpatizantes.
El diario español también reveló la batalla entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Unión Tepito por el control de Ciudad de México. Según documentos filtrados, militares advierten de la presencia de grupos criminales en las 16 alcaldías de la ciudad, los cuales secuestran, venden droga a nivel local y la mueven fuera de la CDMX, extorsionan y trafican con personas.
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Los documentos filtrados muestran un mapa del poder del narco en la ciudad, sus principales capos, centros de distribución, rutas y alianzas con otros grupos más pequeños.
Reforma reveló información sobre una red de corrupción -que alcanza a militares y altos funcionarios de Aduanas-, la cual fue denunciada por empresarios de Baja California.
De acuerdo con documentos sustraídos por el grupo de hackers Guacamaya, la denuncia refiere que Álvaro Fernández Echeverría, exsubadministrador del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en la Aduana en Otay, en Tijuana, como quien controlaba un esquema de “cuotas” en las garitas con el apoyo de militares y funcionarios aduanales.
Como parte de las revelaciones, también publicó que la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de combatir el robo de hidrocarburos -huachicol- con el cierre de ductos tuvo un alto impacto económico para Pemex y en su momento provocó desabasto de combustible, en los primeros 10 meses de su administración.
El diario Reforma reveló que, de acuerdo al borrador de un convenio elaborado por la Sedena, obtenido por los hackeractivistas de Guacamaya, el Grupo Vidanta, propiedad de Daniel Chávez, puso a disposición del Ejército 40 habitaciones de lujo, algunas con un precio de 910 dólares la noche, para que las usen de forma gratuita en Cancún durante la construcción del Tren Maya y el aeropuerto de Tulum.
En otro tema, el medio también reveló que el gobierno federal analiza reformar dos leyes federales para poder concesionar al Ejército por 99 años el Parque Nacional del Jaguar (PNJ).
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad publicó que dentro de los archivos hackeados a la Sedena se revela que desde el Campo Militar No. 1 se ha dado la venta de armas a criminales.
Detalla que el 10 de junio de 2019, la Sedena tuvo conocimiento de que un militar ofrecía equipo táctico, armas y granadas, así como proporcionaba información de las fuerzas armadas a una célula de un cártel del narcotráfico instalado en Tejupilco, Estado de México.
En tanto, El Universal dio a conocer que cuando Irma Eréndira Sandoval Ballesteros era titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP) intercambió oficios con el general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), porque éste no había presentado su declaración patrimonial.
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