CALMÉCAC: LA UNIVERSIDAD PREHISPÁNICA

 CALMÉCAC: LA UNIVERSIDAD PREHISPÁNICA

Antes de la llegada de los europeos, la nobleza Mexica ya brindaba a sus hijos el privilegio de la educación, un eficiente sistema de enseñanza llamado Calmécac.

En esta escuela, los niños que habían nacido con vocación religiosa se convertían en sacerdotes y sabios, y aquellos que habían nacido bajo un signo guerrero eran educados como militares o gobernantes.

Fue a principios de esta semana, en el Museo de Historia Mexicana de Monterrey, que me tocó ver de cerca esta bella almena de barro, procedente de las excavaciones realizadas en 2006, en el corazón del antiguo recinto ceremonial de Tenochtitlan.

La entrada al internado del Calmécac comenzaba con el pedimento a los sacerdotes que educarían al recién llegado. Los padres llevaban papiros, copal, plumas preciosas y jade para ofrendas dedicadas a Quetzalcóatl.

Antes de la entrada a la casa de los guerreros, los padres hacían énfasis en la vida y valentía del nuevo estudiante y se la ofrecía a Tlaltecutli y Tonatiuh (Tierra y Sol) y Tezcatlipoca (Dios de la guerra).

Los estudiantes iban por la leña y barrían desde la madrugada; hacían obras de barro y mantenimientos de la casa. Cuando se ocultaba el sol, los estudiantes se bañaban e iban a hacer oración.

Parte de los trabajos espirituales consistía en buscar espinas de magueyes, las cuales se las clavaban en el cuerpo y ofrecían la sangre a los dioses. Una de las partes centrales de la educación constaba en enseñar cantos, poesía, arte y pictogramas para los códices.

En esta institución se estudiaba para ser sacerdote y guerrero de élite, juez y maestro, basado en historia, astronomía y otras ciencias como la medición del tiempo, música, filosofía, limpieza, economía, disciplina y valores morales.

Los alumnos recibían una amplia educación relacionada con distintos campos del conocimiento que se asociaban al ritual y al transcurso adecuado de la vida pública. Recibían lecciones sobre el calendario y obtenían preparación para oficios como la metalurgia, escultura, carpintería y plumaria.

En 1521, tras la invasión, se destruyó casi todo el patrimonio cultural y la mayoría de los códices educativos fueron destruidos o enviados a España. Lo poco que se sabía respecto al Calmécac era por relatos.

En 2006, el Centro Cultural España, en CDMX, dio a conocer que en los trabajos de ampliación del edificio, se encontraron restos prehispánicos, los cuales se determinó que era el Calmécac, la universidad prehispánica donde acudía a clases la nobleza Mexica.

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