Exjefe del "FBI mexicano" se esconde en "Israel"
Thomas Saron, sospechoso de tortura y corrupción en México, huyó a "Israel" hace unos dos años y pidió asilo político por persecución política. The New York Times revela nuevos detalles del caso. Una fuente israelí admite que una de las razones del retraso en la extradición fue el "castigo diplomático", por el apoyo de México a las investigaciones contra "Israel" en la ONU
Thomas Saron de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal de México, que se considera el equivalente al FBI, lleva casi dos años escondido en "Israel", tras una investigación en su país por sospechas de distorsión de pruebas, malversación de fondos e incluso secuestro y tortura, informó el medio israelío Ynet.
La solicitud de extradición mexicana, que fue presentada a Tel Aviv el año pasado, se ha retrasado durante meses, y este jueves The New York Times ha revelado que la razón del retraso puede ser, al menos en parte, una "venganza israelí" por el apoyo de México a las decisiones antiisraelíes en la ONU.
"¿Por qué deberíamos ayudar a México?", se preguntó una alta fuente israelí, citada en un informe del periodista de Yedioth Ahronoth Ronen Bergman. La misma fuente reconoció que el retraso en la tramitación de la solicitud de extradición de México -con el que "Israel" no tiene ningún acuerdo de extradición- fue en respuesta al voto de México, liderado por el izquierdista Anders Manuel López Obrador, a favor de la apertura de las investigaciones de Ginebra sobre la muerte de los palestinos en la frontera de la Franja de Gaza en 2018 y sobre la matanza de civiles en Gaza en la Operación Guardia del Muro en mayo pasado.
La fuente, que habló con el Times de forma anónima, dijo que "Israel" no tenía ningún deseo de acceder a la solicitud de extradición de México después de haber realizado acciones hostiles contra él, según sus palabras. Señaló que se trataba de la continuación de una política que el Ministerio de Asuntos Exteriores denominó "diplomacia del cambio", iniciada en la época del ex primer ministro Benjamin Netanyahu.
Al mismo tiempo, la fuente destacó que otra razón para el retraso de la solicitud de extradición es la petición de asilo político de Saron en "Israel". Saron alegó que la investigación en su contra en México era parte de una persecución política contra los hombres del expresidente Enrique Peña Nieto - bajo el cual Saron sirvió como jefe de la Agencia de Investigación Criminal en México. Según la fuente israelí, puede haber una base para algunas de las afirmaciones de Saron. Así como México está castigando a "Israel" por crímenes que no cometió, argumentó la misma fuente, es posible que esté persiguiendo a Saron por razones políticas.
El informe del New York Times destaca que "Israel" aún no ha comentado el asunto en público. El Ministerio de Justicia y el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí declinaron hacer comentarios sobre el informe. El periódico no pudo obtener la respuesta del propio Saron, señalando que se desconoce su paradero en "Israel".
Como jefe de la Agencia de Investigación Criminal de México, Saron es conocido, entre otras cosas, por el éxito de la operación que llevó en 2014 a la captura del narcotraficante Joaquín Guzmán (conocido como " El Chapo "), que posteriormente fue entregado a las autoridades estadounidenses. A pesar de este éxito, su enredo llegó ese mismo año, a raíz de la investigación que llevó en torno al secuestro de 43 estudiantes en la ciudad de Iguala. Los estudiantes fueron bajados de autobuses en septiembre de 2014 por la policía local en una ciudad del estado de Guerra, llevados en vehículos policiales... y desaparecidos.
El entonces presidente, Peña Nieto, prometió una guerra generalizada contra los cárteles de la droga y las organizaciones criminales que operan en su país, y como parte de la investigación dirigida por Saron se determinó que la policía de Iguala actuó junto con una organización criminal, quemó los cuerpos de los estudiantes - y arrojó las cenizas al río. Sin embargo, según el Times, los investigadores internacionales cuestionaron posteriormente las conclusiones de la investigación dirigida por Saron, afirmando que algunas de las pruebas se obtuvieron bajo tortura, y que los investigadores ignoraron importantes líneas de investigación.
La investigación de Saron determinó que la corrupción era sólo a nivel local, y responsabilizó únicamente a la policía de Iguala. Sin embargo, según los mismos investigadores internacionales presentes en el lugar de los hechos, también había soldados y policías federales. La investigación se reabrió después de la elección de López Obrador en 2018, y como se mencionó, Sarón es sospechoso de una serie de delitos en la misma investigación que encabezó. Al mismo tiempo, en México, se afirma que Saron tiene más de 50 millones de dólares en fondos, como parte de las transacciones de adquisición de sistemas de defensa e inteligencia, cuando en algunos casos estos sistemas no fueron proporcionados.
El subsecretario de Derechos Humanos de México, Alejandro Ensinas, ha rechazado las acusaciones de persecución política de Saron. "¿Qué persecución política?" se preguntó en una entrevista con el Times. "Hay un vídeo público en el que se ve a este hombre torturando a alguien y amenazándole de muerte", afirmó.
Según The New York Times, Saron huyó a Canadá en 2019 y en septiembre de ese año voló a "Israel". Ansinas afirmó en sus declaraciones -sin aportar pruebas- que empresas israelíes le habían ayudado a escapar de México. El Times señala en este contexto que en su función, Saron aprobó la compra de sistemas de inteligencia a varias empresas privadas, una de las cuales fue el "Pegasus" de la compañía israelí NSO. La empresa dijo que no se reunió con Saron ni lo asistió, ni antes ni después de México.
En cuanto a las sospechas de malversación de fondos en las transacciones de compra de sistemas de inteligencia, el Times subrayó que no está claro si las empresas israelíes están involucradas en estas transacciones.
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