Fotoreportaje: Comité 68 dice «NO» al ejército en las calles a 54 años del 2 de octubre
A 54 años del movimiento estudiantil de 1968 y los hechos violentos contra estudiantes en Tlatelolco, la sociedad civil se congregó en la Plaza de las Tres Culturas de la Ciudad de México para marchar hacia el Zócalo capitalino. Como cada año, la manifestación tuvo un objetivo: no dejarnos olvidar que, en el país de las más de 100 mil personas desaparecidas, las deudas del Estado todavía no han sido saldadas.
La marcha fue encabezada por el Comité del 68, integrado por familiares de las víctimas y sobrevivientes de la masacre estudiantil. Detrás de ellos avanzaron los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos desde 2014.
Tras ambos grupos se extendió un océano de organizaciones, estudiantes, sindicatos y personas de la sociedad civil que emprendieron su andar cerca del medio día al ritmo de consignas como «Presentación con vida y castigo a los culpables» y «2 de octubre no se olvida«.
Entre las organizaciones convocantes estaba Hasta Encontrarte, una colectiva conformada mayormente por madres y mujeres buscadoras del estado de Guanajuato. El 15 de septiembre, el mismo colectivo desplegó una manta sobre el monumento de la Estela de Luz para posicionarse en contra de la militarización de México; este 2 de octubre, la tela de 100 metros de largo fue llevada por 400 manos entre la multitud.
En entrevista con Cimacnoticias, Viridiana Mendoza, vocera del colectivo, explicó que la manta fue colocada en el monumento sobre Avenida Reforma de la Ciudad de México en septiembre debido a que dicha construcción fue edificada durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, periodo en el que las fuerzas armadas comenzaron a intervenir en la seguridad pública en México. Este es el mismo periodo, también, en el que las desapariciones forzadas aumentaron de manera drástica en México de acuerdo con Amnistía Internacional México.
Viridiana está buscando a su hermano Manuel desde el 8 de octubre de 2018. Este 2 de octubre marchó por él y por todos los hijos e hijas, esposos, padres, madres y demás seres queridos que no han podido regresar a sus hogares.
Los estudiantes, en pide de lucha
Los contingentes abandonaron la Plaza de las Tres Culturas a las 12 pm. Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) fueron algunos de quienes unieron sus voces en esta manifestación donde la oposición a la militarización fue, quizá, la exigencia más presente.
Pero, tal vez, el contingente más numeroso fue el del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en el cual destacó la presencia de las mujeres. Vale la pena recordar que esta universidad está en resistencia desde el pasado 9 de septiembre, y que una de sus principales exigencias es la resolución efectiva de los miles de casos de acoso y violencia sexual que han sido denunciados por las estudiantes por lo menos desde 2020.
Otros de los contingentes con una presencia de mujeres fueron aquellos de las escuelas normales rurales y urbanas que viajaron desde diferentes estados como Michoacán y Jalisco. Con el cabello trenzado, el puño en alto y la mirada firme, las normalistas entonaron consignas al unísono contra la privatización de la educación, la desaparición forzada y la violencia ejercida por la mano armada del Estado.
Las agrupaciones avanzaban a paso lento frente a la mirada de los transeúntes cuando los escudos y los cascos de la policía aparecieron en escena a la altura del Eje Central y República de Perú. Sin embargo, contrario a lo que sucedió en la marcha de este 28 de septiembre por la legalización del aborto, los uniformados no avanzaban a la par de las y los manifestantes sino que permanecieron al margen en las calles aledañas al Eje.
Comité 68 dice «NO» al ejército en las calles
Las agrupaciones arribaron a la plancha del Zócalo cerca de las 2 de la tarde. Una vez que todos estaban congregados, el Comité 68 Pro Libertades Democráticas hizo uso de la palabra y, después del pase de lista, leyeron un posicionamiento donde el mensaje fue de rechazo absoluto contra las iniciativas actuales que mantendrían a las fuerzas armadas en las calles hasta el 2028.
La Agrupación Juvenil Anticapitalista, los padres y compañeros de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México y otras organizaciones respaldaron la opinión y se unieron para exigir un alto a la militarización del país.
Martha Rivero Ramírez —esposa del difunto Mario Álvaro Cartagena López, militante de la Liga Comunista 23 de Septiembre quien fue detenido y torturado por el Ejército mexicano en 1978— también sumó su voz a esta llamada en contra de las fuerzas castrenses. La también integrante del Comité Eureka y del Comité 68 contó a Cimacnoticias que ella documentó el caso de su esposo y, contrastando esta mirada desde el pasado con la actualidad, no confía en el discurso de que el Ejército de ahora es diferente al que cometió varias atrocidades desde años antes de 1968.
La marcha del 2 de octubre concluyó sin mayores altercados, a excepción de un momento de tensión en el que algunos manifestantes pidieron a la periodista Denise Dresser abandonar la plancha del Zócalo entre gritos como «neoliberalista», el reclamo de que supuestamente se «cuelga» del movimiento estudiantil y un grito machista diciéndole que se fuera «a bailar a otra parte». Dresser formó parte de las 400 personas que ayudaron a cargar la manta del colectivo Hasta Encontrarte.
«La memoria florece«, concluyó el Comité 68. Una memoria que debería retumbar en los oídos del Estado para frenar la salida del ejército a las calles. «¡Ni perdón ni olvido», «¡Por la Verdad, la Justicia y la Memoria Popular! ¡Contra la Impunidad!».
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