“Lo que hace difícil al mundo son sus dirigentes”: Facundo Cabral
Siempre expresó con vehemencia su pensamiento. Cantó y pidió por un mundo más solidario.
En 1987, Facundo Cabral estuvo en Barranquilla para ofrecer dos presentaciones en el Teatro Amira De la Rosa. A continuación el diálogo que sostuvo con la periodista de este diario Martha Guarín.
La suave pero a veces loca brisa de Barranquilla, en esta época, impacta a Facundo Cabral, cuando sale a atendernos. “¡Che, viejo, pero si siempre es así, el clima es como un paraíso! Razón tengo yo cuando afirmo que el toque mágico de García Márquez es producto de una sensibilidad que está en el ambiente. Eso hace al hombre más real, menos duro, más literario.
Mi país es el más americano de Europa y el menos europeo de Europa. Allá la naturaleza es nuestro enemigo, es una permanente lucha por sobrevivir. ¿Te imaginás qué sería de Borges, sin haber pasado por Europa?, porque Borges es mi padre, en el sentido intelectual, a él le debo eso, sin él yo sería el 70% menos. Yo tengo ganas de escribir un libro sobre Colombia porque aquí existe ese realismo mágico que se encuentra en la obra del Nobel, él, más que un escritor es un folclorista. Colombia y México son países muy atractivos, por ejemplo, en el segundo, perdura una cultura que no ha podido ser desplazada y está al lado de uno de los países más poderosos del mundo”.
- Yo pienso, es mi turno, pero qué va, este hombre que se encuentra hoy en Barranquilla para presentar dos conciertos en el Teatro Amira De la Rosa, es un aluvión. Es como el fluir permanente del agua, que asocia cada centímetro de la humanidad con la existencia del hombre, con lo que es hoy, con el pasado, con lo que está por venir. Sus palabras se encadenan una detrás de otra, con seguridad, con análisis profundo sobre la existencia del hombre).
Su apariencia es idéntica a la que llevaba tiempo atrás. Una espesa barba y un cabello abundante, que no es largo. Viste sencillo, con sandalias de estar en casa.
Facundo Cabral sorprende y a la vez encanta. Es la experiencia de 147 países en donde ha compartido y hablado con la gente, porque ha hecho de cada episodio contado por embolador, por un estudiante o por un banquero, sus canciones. Sus mensajes que llegan a los más apartados rincones de la tierra, sin necesidad de grandes campañas publicitarias, de escenarios complicados ni de ropa costosa.
Ahí es donde radica quizás al principio de su éxito, precedido naturalmente de la verdad hecha canción.
Dice un estribillo popular “entre menos más” y es aplicado a los conceptos de decoración, de belleza, a la culinaria, al buen vestir y por qué no al realismo que acompañó alguna vez a Jesús, a Gandhi o a Golda Meir . Yo aprovecho la llegada del mesero mientras su representante ordena algo para tomar.
Si dentro de tus planes está escribir un libro sobre Colombia, ¿qué opinas sobre nuestra situación política?
Yo soy un extranjero, yo no puedo hablar de política en un país en donde llego por diez días, yo creo que eso sería imprudencia, aunque conozca el problema, porque déjeme decirle que yo tengo desprecio por los políticos. Los políticos son el gran error de la humanidad. Los pueblos son iguales, porque igual siente un campesino de la Malasia, que el de Turquía, un fotógrafo de Colombia al de Indonesia, lo que nos separa son los dirigentes. Nos unen los mismos miedos, fervores, temores. Aunque se puede mirar con más simpatía a Castro que a Reagan, pero lo que hace difícil al mundo son los dirigentes.
Estamos divididos por países, por equipos de fútbol, aquí en Colombia nos más, costeños y cachacos, como si fueran otra especie.
Pero sabes es una división para gobernar. Estamos divididos por ideologías que no nos dejan progresar. Si el mundo marchara con la misma idea, entonces desaparece el gobierno.
Ahora él mismo pregunta y él mismo responde. ¿Y cómo va a desaparecer el gobierno? No le consumas al imperialista, no le consumas su música, ni le visites, ni sigas su moda. Somos una inmensa mayoría, tenemos un buen número a nuestro favor. Estás a las puertas de la tercera guerra mundial y van a desaparecer los tres cuartos de la humanidad, eso es muy concreto.
Yo sueño con un mundo sin dirigentes. Yo no sueño con discos de oro, ni de plata ni con ganar el dinero como lo hace Julio Iglesias , ni con el Oscar de la Academia, el día en que haga una película. El mundo debe ser gobernando por el más inteligente, por los científicos. Los problemas sociales van a ser resueltos por una computadora que va a determinar la solución de un problema de manera lógica, sin pasión y entonces habrá tiempo para vivir.
Cuando me refiero a la solución científica de los problemas, no descarto al individuo, soy creyente, lo que sucede que el mundo es de la gente que hace cosas. El obrero que hace edificios, mi madre vivió 14 años por la ciencia, yo he estado tres veces paralizado y me ha salvado la ciencia. Hay que decidirse a vivir la vida, la culpa es que la gente quiere que se le dirija, la moral es una sola.
Al fondo en la Terraza Tropical del Hotel El Prado, un grupo musical interpreta unas canciones, en el instante suena una ranchera La vida no vale nada.
Fíjate, dice Facundo, la infamia de la canción popular, el que escribió eso es un pendejo. Fíjate que Los sueños de mi carreta, es un canto de desamparo total, es como un misticismo, tenemos entonces una gran influencia china, el no protestar, el no someterse, pero el no enfrentarse.
Yo sueño con el momento en que se aparezca Jesús, en una pantalla de televisión puede ser un tipo de traje azul, verde o como quiera, y que diga: se acabó esta joda, vamos a cambiar la información, toda la basura que tienen en la cabeza, vamos a empezar de cero, porque estamos en un punto apocalíptico, droga, violencia, y la gente me dice, cuando vayas a Bogotá no debes caminar en las noches, es peligroso. Eso es ridículo, la vida hay que vivirla. Y Dios se ha manifestado de distintas maneras, según la época, cuando necesito dejar un código, aparece Mahoma, su versión de Dios como tal, y nos envía a Orfeo, cuando se me da la impresión, que ahora el enviado es el científico.
Y es así, yo he visto cosas impresionantes. En una esfera va a meter 3.000 habitantes de la tierra, va a ser el Arca de Noé, con aire, animales. Frente a eso que es Estados Unidos, ellos no son más que corporaciones económicas reunidas, que dominan al mundo, que es un General del Ejército, frente a esta esfera que va a producir vida.
¿Y qué piensas de la vida producida artificialmente, de los niños que se engendran en laboratorio?
Cuando yo hablo de ciencia, me refiero a utilizar los elementos naturales para beneficio de la humanidad. Cuando Einstein descubrió la teoría de la relatividad nunca imaginó que los militares fueran a usarla para fabricar la bomba atómica, mientras existan esos arsenales, el mundo está en peligro. Un solo hombre armado es un peligro. Sin embargo, los militares existen y el mundo les hace reverencia.
Tú llevas mucho dolor por dentro, ¿te hace daño?
Yo le debo mi vida al mundo, yo era un alcohólico, busqué a mi padre durante cinco años para matarlo, vi morir en la calle a mis hermanos, estuve dos años en la cárcel, pero yo he tratado de capitalizar el dolor, de hacerlo miel, de tomarlo como experiencia positiva, no como una condena, el dolor es un privilegio, cuando vos sos fuerte. Si eres débil te mata, si eres fuerte te hace grande. El dolor fue lo que lo hizo grande a Neruda, claro que existen excepciones, por ejemplo, Whitman, García Márquez.
El amor de una mujer, yo pensaba que era doloroso y fíjate yo he podido vivir. Una vez perdí a mi mujer. Para mí que mi madre planeó mi vida, yo soy un plagio de ella, es como Cortez sin Serrat, Lallarde sin Yupanqui. ¿Sabés cuando he sentido dolor, una vez que perdí mi guitarra. Porque mi guitarra fue el “ábrete sésamo de mi vida. Con ella tuvo una mesa y un mantel mi madre, dejé de robar para comer, ahora estoy en un buen hotel, he conocido a la gente, un médico atendió a mi madre.
Con ella he sentido grandes satisfacciones, porque de una cosa si estoy convencido y es que cuando la gente va al teatro a escucharme, sale diferente. A mí me han dicho: Facundo yo que soy inválida, cuando te escucho, siento que no soy inválida, el pobre se siente rico, y no lo digo yo, me lo dice la gente en la calle. Eso es grande, pero eso al fin y al cabo no es mi trabajo, ese es el trabajo del mundo, yo llevo el mundo dentro, por eso he podido trabajar, yo lo canto o lo digo, pero eso no me pertenece, yo sólo le doy forma a la palabra del mundo.
Terapéutico
Declarado por la Unesco
‘Mensajero mundial de la paz’, además nominado al Nobel de Paz 2008, brindaba conciertos calificados como terapéuticos. Así lo señaló en una de sus presentaciones en Barranquilla el promotor artístico Edgardo Castillo. “Sus trovas, algunas cantadas y otras recitadas, liberan nuestras cargas emocionales”.
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